La confesión de Andy Carroll para cobrar 2.500€ en cuarta división: "Decían que quería estar lesionado y cobrar por nada"
El delantero inglés fichó por el Girondins de Burdeos a los 35 años y trata de ayudar a un equipo histórico a salir del pozo. En su debut marcó un doblete.
Las lesiones siempre han estado presentes en la carrera deportiva de Andy Carroll. El que un día fuera el fichaje británico más caro de la historia cuando el Liverpool desembolsó 40 millones de euros para suplir a Fernando Torres -además de la llegada de Luis Suárez, que costó 25-, nunca llegó a cumplir con las expectativas. En 2019, Carroll estaba recuperándose de su 13ª lesión en apenas siete años. Y fue exactamente eso, los numerosos problemas físicos, los que guiaron su trayectoria hacia fuera de las fronteras del fútbol inglés. Y así llegó a Francia.
Después de un año en el Amiens, en Ligue 2, este verano tomó una decisión sorprendente: fichó por el Girondins de Burdeos, recién descendido a la cuarta categoría, para intentar ayudar a un histórico a remontar el vuelo. En un club que puede presumir de leyendas como Zinedine Zidane, Christophe Dugarry o Jean Tigana, Carroll quiere su espacio en la memoria de los aficionados.
Cobrando el sueldo mínimo de 2.500€, en su debut marcó un doblete. Ahora tiene 35 años, pero sigue rindiendo. En declaraciones a la BBC ha confesado su intención de prolongar su carrera en Francia: "Quiero ser parte de este proyecto" y quizás jugar "otros cinco años hasta los 40", ha reconcido.
"Esto, desde el estadio hasta el campo de entrenamiento, es lo que necesito y quiero. El proyecto que tengo por delante es intentar conseguir dos ascensos consecutivos, formar parte de un club enorme y hacerme un lugar en su historia. Es una oportunidad demasiado grande como para dejarla pasar". cuenta.
"Es una oportunidad demasiado grande como para dejarla pasar"
Delantero del Girondins de BurdeosUna vida entre lesiones
Así explica Carroll su calvario con las lesiones, especialmente duro mientras estuvo en el West Ham y que le llevó a buscar equipos en la segunda división inglesa: "En el West Ham me operaron de una fractura de tobillo y no salió como estaba previsto. Me pusieron clavos y placas, pero no eran los correctos y se me volvió a fracturar, así que tuve que volver a operarme y me lo volvieron a hacer, pero se me volvió a fracturar", dice sobre sus constantes lesiones. "Estaba llegando a un punto en el que estaba de vuelta, listo para el primer equipo, y entonces se me volvía a fracturar. Se me salían los tornillos o los pernos. Era una pesadilla, un revés tras otro. Era frustrante".
Y a todo ello se unió, por supuesto, la crítica de los aficionados. "Estaba solo yendo a fisioterapia mientras veía a los demás divertirse fuera. Es duro mentalmente. Luego lees cosas en las noticias como, 'Oh, siempre está lesionado. Quiere lesionarse y que le paguen 'x' cantidad por nada', y es duro".
"Lees cosas como 'Oh, siempre está lesionado. Quiere lesionarse y que le paguen 'x' cantidad por nada"
Futbolista del Girondins de BurdeosAndy Carroll fue internacional con Inglaterra un total de nueve veces entre 2010 y 2012. Pero ahora, en su última etapa como profesional, disfruta del fútbol más allá de la élite: "Si no fuera futbolista profesional, lo jugaría como hobby. Por eso tengo la suerte de seguir jugando a mi edad, a un nivel en el que disfruto y me pagan por ello. He estado en el nivel más alto, donde la gente gana 100.000 libras a la semana, y luego llegas a Francia y los muchachos no ganan ni de lejos esa cantidad, y vienen todos los días, trabajando duro y con una sonrisa en la cara. Y nos vamos a casa, haciendo barbacoas y cosas así", ha confesado Carroll a la BBC.