LALIGA SMARTBANK

Tenemos que hablar de Gaspar Campos

El extremo del Burgos, cedido por el Sporting, ha sumado este jueves su quinto gol en Liga y es uno de los jugadores más destacados en el sistema de Julián Calero.

Gaspar Campos celebra el golazo frente al Eibar/LALIGA
Gaspar Campos celebra el golazo frente al Eibar LALIGA
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

No es justo individualizar en un jugador, cuando el deporte en el que despunta es colectivo, pero es inevitable hablar de los que generan en el espectador una admiración especial. No hay problema si hablamos de Messi, Cristiano Ronaldo o LeBron James, así que vamos a conocer un poco más de uno de los soldados menos silenciosos del Burgos. Y, aunque Churripi sigue en un estado de forma espectacular (a pesar de su error de hoy), ahora toca hablar de Gaspar Campos, el guaje que tiene al equipo de Julián Calero  a un punto del líder de Segunda División. Además, como tampoco es preciso destacar siempre al que gana, lo hacemos hoy, que su equipo ha perdido en casa ante el Eibar.

Su caso es bastante curioso, porque cuando la categoría de plata daba el pistoletazo de salida allá por el mes de agosto, Gaspar estaba en las filas del Sporting de Gijón, llegando incluso a disputar unos minutos en la primera jornada con los de Abelardo, en el empate (1-1) en Anduva. La perla de Mareo tenía las puertas abiertas para continuar su progresión lejos de su tierra y en el Burgos de Michu y Julián Calero no dudaron en descolgar el teléfono para reclutar a un jugador emergente, diferente y con una calidad exquisita, que iba a dar un salto considerable al equipo burgalés.

No es el golazo con el que ha abierto el marcador este jueves, es la capacidad de adaptación de un futbolista que partiendo desde la izquierda, genera peligro, con un disparo muy efectivo y una visión de juego digna de las estrellas de LaLiga Smartbank. A Calero le gusta ir a la guerra con él y con Álex Bermejo como referencias arriba, con movilidad y dando protagonismo a Curro Sánchez para que llegue desde atrás a zona de gol. Gaspar Campos se adapta a lo que le pide el míster y saca sobresaliente en cada actuación. Es ventajista, sí, pero seguramente en El Molinón estén mirando de reojo al guaje que en agosto vestía de rojiblanco y que ahora tiene al Burgos rozando lo más alto de la tabla.

La madurez meteórica del "11" del Plantío ha llegado definitivamente en esta casi media campaña, pero Gaspar, a pesar de tener 22 años, ya llevaba dos temporadas y media superando con creces las setenta participaciones con la camiseta sportinguista, dejando su intervención con el filial en algo muy lejano. No es un recién llegado a la categoría, en la que debutó el 25 de junio de 2020, en Vallecas. Aquel día fue titular con el Sporting de Miroslav Djukic, el entrenador que le hizo disputar sus primeros minutos de plata.

Sus actuaciones, que le auparon a ser el jugador más valorado del mes de septiembre de 2021 en Segunda División, tampoco pasaron de soslayo para la selección nacional sub-21 y Luis de la Fuente no dudó en llamarlo para hacerlo debutar en octubre de ese año, saliendo de titular en un encuentro de clasificación frente a Irlanda del Norte en La Cartuja. Fue sustituido por Nico González. Posteriormente participaría en dos encuentros más, en los que compartió vestuario con su entonces compañero en el Sporting, José Gragera, fijo en la "Rojita".

Los "hijos del frío", como se conoce a la parroquia burgalesa, venden cara su derrota y tras 19 jornadas, nada es casualidad. El trabajo de cada pieza que tiene en la plantilla Julián Calero es clave para que el "Burguitos" ya no sea esa cenicienta graciosa de la que hablaba su técnico días atrás en rueda de prensa. Los culpables ya sabemos que tienen nombres y apellidos, y a partir de hoy es importante que sigamos hablando de Gaspar Campos y lo marquemos en rojo, porque su futuro es esperanzador y seguro que en Gijón ya piensan en que cuando acabe la temporada, no vuelve a irse cedido a ningún sitio.