El Castellón más internacional sorprende en LaLiga Hypermotion

No es casualidad que, entre los estímulos más llamativos de la temporada 24/25, hayan ido creciendo las ganas de seguir la estela que pueda mostrar el CD Castellón. Bajo el mando de Jan-Dick Schreuder, la nueva aventura del equipo castellonense en Segunda División tiene un toque internacional bastante seductor, que buscará reafirmar las sensaciones vividas en Primer RFEF y que deberá mostrar, además de ese atractivo ofensivo, una solvencia capaz de hacer mantener al equipo albinegro en la segunda categoría del fútbol nacional.

La apuesta por Schreuder se hizo tras su buena experiencia en el fútbol neerlandés, donde demostró sus cualidades en el PEC Zwolle, al que logró ascender antes de dar el salto a España. Mientras Dick Schreuder se está haciendo un nombre en España, el apellido ya sonaba gracias a su hermano Alfred, que sus 51 años entrena en la liga de Emiratos Árabes Unidos, tras pasar por varias experiencias como primer entrenador en Hoffenheim, Ajax o Brujas y destacando como asistente de Koeman y Ten Hag, en Barcelona y Ajax respectivamente. En su segundo año como técnico del equipo castellonense, se enfrenta al siempre duro reto de mostrar que merecen quedarse en Segunda División.

En su primera oportunidad en un banquillo en España, el neerlandés hizo lucir un Castellón ofensivo, que logró liderar la clasificación como equipo más goleador de la categoría (en ambos grupos), con 74 goles anotados en la 23/24. Con un Jesús de Miguel muy destacado, con 16 goles anotados, y una muy clara tendencia a involucrar ofensivamente a todos los jugadores en ese rol finalizador, con hasta 18 nombres de la plantilla marcando durante la temporada regular. La duda razonable no nace en esa intención particular de construir fútbol ofensivo de la escuela neerlandesa, sino en compensar defensivamente esa osadía en ataque tan característica.

En su primera campaña, es evidente que Dick Schreuder empezó a configurar una idea de juego que fuera acorde a su arquetipo futbolístico, logrando los buenos resultados que han llevado a los de Castalia de nuevo a LaLiga Hypermotion, competición que abandonaron por última vez en la 20/21. Tras esos tres años en Primera RFEF, el Castellón vuelve de la mano de esa idea, que convenció a propios y extraños de la decisión de optar por un técnico tan sorprendente y amparado en escuela tan reconocible.

El camino está claro. La voluntad de los castellonenses es seguir por una vía que ya les ha dado resultados, aunque fuera en una división inferior. A sabiendas de que el reto, a pesar de todo, será duro, no pretenden cambiar un ápice de las enseñanzas que les han conducido al ascenso la pasada campaña. Con una idea variable entre el 1-3-5-2 y el 1-3-4-3, tres premisas de juego fundamentales que se conservan en la 24/25: línea de tres, intercambios constantes en ataque en torno a una referencia, y ayudas constantes, no reparando en acumulación de jugadores, en ataque y en defensa.

En ese camino, la realidad es que hay varios actores que parecen claves para la actual campaña. Partiendo de la defensa, destaca el papel de Chirino (al que sigue seriamente el Villarreal) como un central rápido, hábil y con futuro, que compagina bien con Alberto Jiménez, que tiene una función más sólida en el esquema, buscando siempre ser el elemento más destructivo de cara al rival. Por delante, variaciones leves, en torno a un doble pivote engañoso, (destaca Óscar Gil como elemento clave en la gestión del balón) y las diferentes alturas de los interiores, acompañados siempre de los carrileros, más atacantes que defensores en un movimiento de ida y vuelta pegado a banda, con una referencia clara (Jesús de Miguel) y acompañantes adicionales, bien a través de los interiores o de una pareja de baile más específica, como Suero o Douglas Aurelio.

Entre las llegadas, casi todas muy llamativas, algunos nombres no del todo desconocidos para el público aficionado al fútbol internacional, como Jetro Willems, lateral zurdo procedente del Heracles Almelo, ex de PSV, Eintracht o Newcastle; Amir Abedzadeh, que guardó las espaldas de Alireza Beiranvand en la portería iraní en Qatar 2022 y es un fijo desde 2017 en las convocatorias internacionales; Kenneth Mamah, que brilló como delantero en el Göztepe turco; o Thomas van den Belt, precisamente uno de los héroes del ascenso del PEC Zwolle al que Schreuder ha querido tener a su lado en Castellón en la 24/25.