SEGUNDA DIVISIÓN

Así consiguió el Burgos un récord para la historia

Informe de un equipo impenetrable, el único de las cinco grandes ligas y sus segundas categorías que aún no ha encajado.

Churripi, récord de imbatibilidad./BURGOS
Churripi, récord de imbatibilidad. BURGOS
Sergio Sánchez

Sergio Sánchez

El gran titular estos días es el récord de José Antonio Caro, 'Churripi'. Sus brillantes actuaciones han servido al guardameta del conjunto burgalés para entrar en la historia de la Liga. Nueve partidos, 810 minutos, y nadie, ni siquiera el líder Alavés, ha logrado marcar al conjunto de Julián Calero. Único equipo imbatido de las grandes ligas europeas, esa fortaleza ha impulsado a los castellanos a rentabilizar sus cinco goles como ningún otro. Pero el premio va más allá de inscribir un nombre en la historia, supone estar situado en los puestos de lucha por el ascenso y recoger el fruto del buen trabajo años atrás. Repasamos qué significa y cómo se ha forjado el cerrojo castellano.

En primer lugar, para poner la hazaña en contexto toca comprobar con datos la importancia de una buena defensa. Echemos un vistazo a la historia reciente. Desde que se implantó el sistema de play-off en la categoría de plata hace doce temporadas, ser el menos goleado fue sinónimo de alcanzar Primera en la mitad de las ocasiones. La temporada 2011-12 Valladolid y Celta subieron con 37 goles en contra, solo 27 encajó el Elche en la 12-13, 28 el Eibar en la 13-14, 27 el Sporting en la 14-15, 28 el Granada en la 18-19 y 35 el Almería en la 21-22. En la otra media docena de oportunidades, a Recreativo de Huelva, Girona, Reus, Cádiz, Málaga y Sporting de Gijón recoger el balón pocas veces de su propia red les sirvió para mantener la categoría.

¿Y qué es mejor, defender muy bien o atacar mejor? Una excelente producción ofensiva facilita, pero no garantiza el ascenso. En la 2012-13, el Girona fue el equipo más goleador entre los que podían subir, ya que solo estuvo por detrás de los filiales de Real Madrid y Barcelona. Sin embargo, se quedó a las puertas. Tampoco el Sporting ascendió la temporada siguiente, a pesar de ser el mejor artillero. También se quedaron fuera con los mejores registros anotadores el Córdoba en la 15-16 y el Almería en la 19-20.

Continuidad defensiva

Si los datos demuestran que el equilibrio es la base para llegar al éxito, el Burgos lo consiguió en el duelo frente al Alavés. Ante los vitorianos marcó más goles que en los ocho partidos anteriores y repitió el cero en su propia meta.

El éxito del conjunto dirigido por Julián Calero parte de un trabajo que arranca más allá de esta temporada. La pasada campaña, en su llegada al fútbol profesional veinte años después, los del Plantío fueron el tercer equipo menos goleado. Encajaron 41 goles, los mismos que el Oviedo y solo por detrás del Almería campeón y del Tenerife que llegó a la final del play-off. Esta dinámica se remonta incluso más atrás. El salto de la categoría de bronce a la de plata llegó avalado por ser el equipo que menos encajó en su grupo de Segunda B y la eliminatoria definitiva también se superó con la portería a cero frente al Bilbao Athletic. Aunque hubiera valido el empate por ser primeros de grupo, un gol de Saúl Berjón puso la guinda al regreso.

Tela de araña de Calero y Michu

Julián Calero (Madrid, 26-10-1970) se formó en el fútbol madrileño antes de convertirse en ayudante de técnicos como Luis Milla en el Al Jazira, Julen Lopetegui en el Oporto o Fernando Hierro en el Oviedo. Fue la mano derecha del malagueño, a quien antes acompañó como segundo entrenador en la selección española durante el Mundial de Rusia.

Precisamente en su paso por el conjunto carbayón, Calero coincidió con un futbolista que, lastrado por las lesiones, apuraba sus últimos minutos sobre el terreno de juego con solo 31 años. Miguel Pérez Cuesta 'Michu' (Oviedo, 21-3-1986) colgaba las botas en julio de 2017, pero seguiría ligado al mundo del fútbol. El ex internacional español pasó por la secretaría técnica del Real Oviedo antes de llegar en diciembre de 2019 a los despachos de la ribera del Arlanzón. En junio de 2020, Michu y Calero, ahora como director deportivo y primer entrenador, volvieron a unir sus caminos. Esta es la tercera temporada y el proyecto ilusiona cada vez más.

¿Quién forma la fortaleza?

Quinto límite salarial más bajo de la categoría, la continuidad de los jugadores que forman el armazón defensivo ha resultado clave. Unai Elgezábal, comodín que puede ejercer de tercer central o integrarse en el centro del campo si se opta por línea de cuatro atrás, cumple su tercera temporada como blanquinegro. Es la cuarta de otro zaguero fijo en el once, Aitor Córdoba. También repiten respecto a pasadas campañas Míchel Zabaco, Fran García o Grego Sierra. En definitiva, se trata de dar continuidad a la parte más decisiva del equipo, con retoques de jugadores con hambre de minutos como Jesús Areso, lateral derecho cedido por Osasuna.

Hasta 21 jugadores ha utilizado Calero en un equipo al que no le importa ceder la iniciativa a la escuadra rival, pues solo superó en posesión a Oviedo y Levante. Sólido como el acero atrás, vertical y rápido en las transiciones, al espectacular inicio defensivo de temporada únicamente le faltaba mayor puntería en la finalización. Sin Juanma ni Guillermo, que marcaron nueve y ocho goles respectivamente la pasada temporada, la responsabilidad del gol recayó sobre Pablo Valcarce, pichichi del equipo con diez tantos la última liga. Aplicando la teoría de la manta de no descubrir demasiado un lado para tapar otro, el Burgos quedó en el último campeonato como quinto equipo menos goleador con 41 dianas a favor, las mismas que encajó. Para crecer en el frente ofensivo y ayudar a Valcarce, se renovó la zona más adelantada. Por ahora, los goles no han sido abundantes, pero sí repartidos. Cuatro los han marcado los recién llegados Artola, Bermejo, Gaspar Campos y Curro Sánchez, y el otro un Miki Muñoz 'Mumo' que firmó el segundo tanto ante el Alavés con una cabalgada espectacular. El equipo evoluciona hacia arriba.

El Burgos defiende y ataca uno para todos y todos para uno. Ese compromiso entre equipo y club se transmite también fuera del campo. Valga un detalle significativo. Andy Rodríguez se rompió el cruzado de la rodilla derecha en el partido frente al Albacete en la segunda jornada. La decisión fue renovarle hasta 2024. Veinticinco paradas, quince balones atrapados y nueve porterías a cero han hecho que el Burgos sea el único equipo junto con Las Palmas que todavía no ha perdido un partido. Un escudo solidario que también se empieza a desplegar en ataque.