El vestuario del Athletic hace un pacto para evitar un desmadre en la Gabarra

Ha llegado el día. El 11 de abril de 2024 es la jornada que toda Vizcaya lleva esperando 40 años y que una generación soñaba con vivir. Ya está aquí, con una enorme expectación que ha llevado a centenares de personas desde la mañana a orillas del Nervión. El vestuario del Athletic Club también la espera con ansia, como privilegiados de ser protagonistas de esta fiesta, y así quieren vivirlo. Con prudencia y sin desmadre para disfrutar de cada detalle para recordarlo toda la vida.

Las celebraciones desde que Berenguer marcase el histórico penalti en La Cartuja se han sucedido. En Sevilla y en Bilbao, sobre todo con la comida que acabó en fiesta callejera este pasado martes. Tras los días de fiesta que han gozado, el miércoles a la tarde volvieron a los entrenamientos, esta mañana previa al festejo se están entrenando de nuevo y mañana viernes vuelven a tener sesión a las 11:00 en Lezama. Y entre tanta euforia, el vestuario se ha propuesto no desmadrarse durante el festejo, pensando también en el partido ante el Villarreal del próximo sábado.

Por supuesto, lo vivirán por todo lo alto. Habrá fiesta sobre la embarcación, también calentamiento en la previa y un gran festejo en las balconadas del Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Bizkaia, pero la intención es que sin excesos. "Tenemos que hacerlo con prudencia, porque el domingo tenemos un partido muy importante en el que nos jugamos mucho ante el Villarreal. La temporada no acaba con esta final. Queremos más y nos jugamos la Champions en estas jornadas que quedan", avisaba Jon Uriarte en el palco de La Cartuja.

Ese mensaje se ha trasladado también internamente y se ha recibido con entendimiento por parte de la plantilla. Ernesto Valverde y los suyos tienen puesto el foco en el domingo, aunque saben que tras 40 años de espera es necesario también vivir esta jornada histórica por todo lo alto. Así será. Como siempre, junto a la afición que les idolatra y que les quiere brindar el mejor homenaje posible en las orillas de la ría y, sobre todo, en un Ayuntamiento que está plagado de gente desde el amanecer.

La jornada del domingo será también muy especial en San Mamés. El duelo ante el Villarreal de Marcelino García Toral, que regresa a Bilbao tras su etapa como técnico rojiblanco, iniciará con un pasillo de honor de los propios futbolistas del Submarino Amarillo pero también de los héroes del doblete de 1984. Se espera un gran lleno en el estadio rojiblanco y algunas sorpresas para celebrar el título copero cuando acabe el duelo de LaLiga. La fiesta no para en Bilbao.