El Valencia anuncia que recurrirá la sanción porque "manifiesta pruebas que contradicen a la Policía"

Las últimas horas han sido muy tensas en las oficinas del Valencia Club de Fútbol. El club se ha posicionado junto con LaLiga, la RFEF, Vinicius y el Real Madrid por el lamentable episodio de racismo que sufrió el jugador en Mestalla el pasado domingo. Por ello, localizó a los responsables "en tiempo récord", según LaLiga, les ha expulsado de por vida y ha cooperado con todos los organismos. Pero la sanción de cierre de la grada M. A. Kempes y el comunicado de la RFEF ha provocado incredulidad y enfado en la entidad che.

El Valencia emitió un comunicado en el que se mostró "indignado" por una sanción que consideran " injusta y desproporcionada", anunció que va a recurrir la decisión del cierre parcial del estadio y denunció que en la resolución de Competición "se manifiestan pruebas que contradicen a lo que dice la Policía Nacional y LaLiga. Además, esta sanción se basa en pruebas que el Club no ha podido ver y sin darnos trámite de audiencia".

Esa contradicción a la que se refiere el comunicado señala al punto 6 de la resolución del Comité, que es que que ha despertado más ampollas. En él, se dice que hubo un cántico "generalizado a Vinicius tras ser expulsado de mono mono, que derivó en tonto tonto". Hechos que en ningún caso sucedieron así.

Sin ir más lejos, el propio Ancelotti, que después del encuentro, en caliente, criticó a las 46.000 personas de Mestalla pensando que ese insulto racista sí había sido generalizado, dos días después se disculpó públicamente: "Pido disculpas porque no fueron 46.000 personas, fue un grupo concreto que actuó muy mal", dijo Carletto. Sin embargo, la RFEF ha decidido respaldar una versión de los hechos que no es la verídica y que el propio entrenador del Real Madrid desmintió. Algo que ha dejado perplejo e indignado al club valencianista.

"La lucha contra el racismo requiere del compromiso real de todas las partes implicadas sin utilizarla como pretexto para incurrir en graves injusticias", aseguró la entidad de Mestalla en el comunicado. La sanción de cierre parcial del estadio es considerada en el club como "totalmente injusta y un agravio más en las últimas decisiones disciplinarias que se han tomado en contra del Club. El Valencia CF pide el máximo respeto y rigor por nuestra institución y aficionados".

No olvidan en la capital del Turia los cuatro encuentros de sanción a Gayá por declarar tras un partido de la pasada temporada que "el árbitro ha visto el penalti y no ha querido pitarlo, lucharemos contra lo que haga falta", mientras que Ancelotti, por ejemplo, manifestó que "el árbitro se ha inventado el penalti" y no fue castigado.

En el Valencia tienen claro que ni tan siquiera la grada M. A. Kempes gritó al unísono en ningún momento insultos racistas a Vinicius. De lo contrario sí respaldarían su cierre. Al no ser ese el caso, en el club han resuelto que van a acudir a todos los organismos posibles para recurrir la sanción.

El último precedente de una situación parecida se vivió en el Sánchez Pizjuán, cuando desde la grada de 'Biris Norte' se insultó a Sergio Ramos ("Muérete"). La sanción también fue de cierre de esa grada, pero entre recurso y recurso no se aplicó... hasta 6 años después.