BETIS

Trabajo físico, mentalidad y la confianza de Pellegrini, las claves del nuevo Abde

El marroquí se tomó el verano como una revancha tras una irregular primera temporada en el Betis.

Abde celebra su gol ante el Leganés./EP
Abde celebra su gol ante el Leganés. EP
Samuel Silva

Samuel Silva

Si Giovani Lo Celso y Vítor Roque fueron fundamentales en la mejoría del Betis ante el Leganés, otro futbolista que ya estaba la pasada campaña también dio un paso adelante: Ez Abde. El marroquí ha iniciado la temporada con la ambición de reivindicarse tras un irregular primer año como verdiblanco y en apenas un mes de competición ya se está ganando los galones de titular indiscutible. Su participación en los dos tantos del viernes y esa buena conexión con Lo Celso que ya empezó a funcionar sobre el césped dejan entrever que este nuevo Abde quiere demostrar que el Betis acertó con su fichaje.

"Ha tenido siempre condiciones. Está madurando e integrándose en el juego colectivo. Estaba seguro de que este año en la medida que siguiera creciendo iba a ser un jugador importante. Ha hecho un par de partidos, pero la exigencia es una temporada completa", expresó Pellegrini nada más terminar el partido ante el Leganés, con una sonrisa que expresaba la satisfacción del chileno con el rendimiento de su pupilo. Circunstancias como su tardía llegada el año anterior o la disputa de la Copa África en enero no le habían permitido brillar como se esperaba cuando el Betis abonó 7,5 millones de euros por el 50% de sus derechos.

El verano comenzó para Abde con una mentalidad distinta. El objetivo era cambiar los pitos que recibió en su último partido en el Benito Villamarín ante la Real Sociedad por aplausos. Con los Juegos de París en el horizonte, el marroquí realizó un trabajo físico en solitario para llegar a punto a la cita de selecciones, pero también para comenzar la pretemporada. A pesar de que el Betis le concedió permiso para marcharse directamente con Marruecos, el extremo quiso iniciar la preparación con el equipo, para demostrarle a Manuel Pellegrini que esta temporada quería ganarse un sitio desde el inicio.

En esos días en tierras austríacas también se produjo una conversación entre el entrenador chileno y Abde. Pellegrini le mostró su confianza, que ya había ofrecido internamente cerrando la puerta de salida para el marroquí pese al interés de equipos como el Mallorca, pero dejándole claro que tendría que ganárselo en los entrenamientos y sobre el césped. El chileno estaba convencido de que Abde podía ofrecer mucho más que en su primer año, aunque tendría que corregir algunos aspectos que lo habían penalizado.

Tras esos primeros días de entrenamiento, Abde se marchó con Marruecos para disputar los Juegos. Su participación en la competición ya evidenció ese paso adelante, con un rol protagonista con su selección y siendo clave para conseguir la medalla de bronce. Desborde y goles -dos tantos y tres asistencias-, lo que le pedía Pellegrini en el Betis, fueron su seña de identidad en París, con lo que en Heliópolis confiaban en que lo trasladase una vez que regresara al equipo.

Nada más terminar con Marruecos, Abde se incorporó al equipo en la semana previa al inicio liguero. No quería dejar pasar el tiempo y sí ganarse un hueco en el once, una cuestión a la que también le ayudaba la inesperada salida de Ayoze Pérez. El canario, que abonó su cláusula de salida para jugar en el Villarreal, le había cerrado el sitio en la banda izquierda durante buena parte de la pasada campaña, con lo que ahora Abde dependía de sí mismo para convencer a Pellegrini y ganarse ese sitio que venía reclamando. En el club verdiblanco también se tuvo en cuenta ese aspecto a la hora de valorar su continuidad e incluso concederle el dorsal '10' que había lucido Ayoze el año anterior.

Con todo, LaLiga la comenzó Juanmi de titular, con el marroquí entrando como revulsivo ante Girona y Alavés. A esas buenas prestaciones de Abde desde el banquillo se unieron sus actuaciones como titular en la previa de la Conference League. Su doblete en el partido de vuelta en Heliópolis le sirvió para reconciliarse con la afición bética, que ese día lo despidió con una tremenda ovación. Buenos minutos ante el Real Madrid y de nuevo con Marruecos durante la pausa de selecciones provocaron que Pellegrini le diera la titularidad ante el Leganés, en un partido en el que acabó siendo decisivo.

Todos en Heliópolis confían en que ahora Abde mantenga esa regularidad en su fútbol para convertirse en pieza esencial del juego de ataque bético. De momento, el marroquí le ha dado un giro a su situación a base de trabajo y con esa renovada confianza de Pellegrini, que sí le está dando esos minutos que el extremo necesitaba para recuperar su mejor versión.