CELTA DE VIGO

Terremoto en el Celta: Antonio Chaves deja el club

El director general abandona la entidad por decisión propia 15 años después de llegar al cargo.

Antonio Chaves, junto a Mouriño, en el vídeo de despedida. /CELTA
Antonio Chaves, junto a Mouriño, en el vídeo de despedida. CELTA
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El Celta va del susto al terremoto. Dos días después de salvarse del descenso a Segunda en el último suspiro de LaLiga, la mala temporada se ha cobrado su primera víctima. Y no es una cualquiera. Cuando los focos apuntaban hacia el entrenador, Carlos Carvalhal, y el asesor deportivo, Luis Campos, el club comunicaba a última hora de este martes la salida de Antonio Chaves, director general de la entidad y mano derecha del presidente Carlos Mouriño. La decisión, según apunta el comunicado, es personal. 

 Chaves es una figura capital en el Celta actual. Llegó al club en 2008 en una de las etapas más complicadas que ha tenido que afrontar el equipo en las últimas décadas. El abogado fue el encargado de preparar la entrada del club en el convenio de acreedores, que tras una ajustada votación consiguió una quita de más de 50 millones de euros. "Hemos resucitado a un muerto", dijo aquel día.

Tras solucionar los graves problemas económicos que padecía el club, Chaves fue cogiendo cada vez más importancia en el día a día del club. Con la confianza total de Mouriño, el dirigente comenzó a tomar decisiones en la parcela deportiva, siendo en muchos casos una de las últimas voces en materia de fichajes. El presidente celeste incluso lo nombró su futuro sucesor en 2016, algo de lo que el abogado rápidamente se desmarcó.

Siempre se le catalogó como austero, dando más importancia a los beneficios que a cualquier otro aspecto hasta conseguir la deuda cero en el club. Además, en materia negociadora se le conoce como un hombre duro que no cede ante presiones de ningún tipo. Y es por ello por lo que el Celta ha dejado de acometer fichajes encarrilados.

Donde no se le ha visto mucha presencia es en el apartado público. Siempre en un segundo plano, hace años que no ofrece una entrevista o no realiza una comparecencia pública. En el día a día del club era la persona que organizaba todos los departamentos y que tomaba gran parte de las decisiones, también en el apartado económico. Su marcha debilita todavía más la figura de Mouriño.