El sueño cumplido de tres adolescentes en el coche de Iñaki Williams: "Nos temblaban las piernas..."

¿Se imaginan ir al entrenamiento de un equipo de fútbol y que uno de sus futbolistas les haga de chófer? Algo así les sucedió a Unai, Alain y Peru, tres adolescentes de 16 años que vivieron uno de sus días más especiales en Lezama de casualidad, cuando nada invitaba al optimismo. Sin darse casi ni cuenta, acabaron sentados en el coche de Iñaki Williams camino de la estación de tren, charlando con él y consiguiendo una foto que nunca olvidarán. Tampoco sus familiares y amigos, a quienes les han 'restregado' su experiencia unas cuantas veces desde que conocieron de cerca al delantero del Athletic.

"Estábamos alucinados. A uno de mis amigos le temblaban las piernas, el otro se lo mandó a la familia y le estaba todo el rato llegando mensajes y yo se lo mandé a la mía súpercontento porque fue una experiencia que no nos vamos a olvidar nunca", recuerda Unai Orueta en conversación con este medio sobre el viaje en tren, aún emocionados por lo que acababan de vivir. "Los amigos al principio no se lo creían y pensaban que había sido todo un montaje. ¡Pero si nadie de nosotros es tan experto como para hacer una foto tan perfecta! Al final, de tanto decirles y como también tenemos foto con otros jugadores en la puerta de Lezama, ya se lo creyeron".

Están siendo sensación en la cuadrilla y entre la familia. Una experiencia que se dio casi de casualidad en una de las pocas veces que han ido a Lezama. Era un día festivo en Getxo, donde residen, y laborable en el resto de municipios por lo que pensaron que era el mejor momento para acercarse a las instalaciones rojiblancas a la caza de fotos y firmas. "Teníamos muchas ganas de ir porque nos gusta mucho el Athletic. Fuimos muy pronto por si alguno salía antes y estuvimos esperando en la puerta mientras entrenaban. No sé si es habitual o fue porque estábamos pocos, pero cuando empezaron a salir pararon todos, nos firmaron y nos dieron conversación".

Además de con casi todos los futbolistas, a excepción de Lekue y Nico Williams, que aún no habían salido cuando los chicos se fueron, también estuvieron con José Ángel Iribar y Ernesto Valverde. "A Valverde le dijimos que a ver si ganamos la Europa League y nos dijo que hay que trabajar mucho y duro para eso". Ya con las firmas de Vivian, Sancet o Unai Gómez, entre otros, apareció Iñaki. "Siempre me ha gustado el que más, con Vivian, y ahora también Nico. Nos firmó la camiseta y nos sacamos fotos con él allí también en la puerta".

Llegó el momento de hacer una propuesta atrevida y que recibió una respuesta humilde y cercana de Iñaki, que no dudó en echarles una mano acercándoles desde las instalaciones de Lezama a la estación para que pudiesen llegar a un tren que pasa cada hora y que cogieron por los pelos. "Uno de mis amigos tenía que ir ya para casa y faltaban unos minutos para que salga el tren. Se nos ocurrió pedirle a ver si nos podía llevar y se dio la casualidad de que nos dejó montarnos en su coche", cuenta Unai, que reconoce que fue una propuesta en la que no tenían muchas esperanzas. "Pensábamos que nos iba a decir que no, cosa que entendíamos... tendrá otros planes mejores que llevar a unos niños al tren. Cuando nos dijo que sí, rápidamente recogimos todo lo que teníamos y nos metimos al coche".

Un viaje corto, de apenas dos kilómetros, pero intenso para ellos. Aunque con tantos nervios que no controlaron bien la conversación. "No le dije que era mi ídolo, me dio vergüenza. Yo en ese momento no sabía qué hacer. Estábamos los tres que no nos lo imaginábamos y no sabíamos cómo reaccionar a eso", admite, aunque no se les pasó la foto de recuerdo. "Le pedimos que sacara una foto con nosotros ahí en el coche para mandársela a la familia y a los amigos y él hizo el selfie". Iñaki también les dio conversación, preguntándoles por sus aficiones, aunque dos de ellos juegan al baloncesto y solo Unai sigue jugando a fútbol como central. "Le conté que jugué una vez en Lezama", dice orgulloso.

Ahora, una de las preocupaciones de los jóvenes es no haber molestado a Iñaki. No tanto por el viaje, sino por la viralidad de una historia que sucedió a finales de septiembre pero que ha tomado vuelo esta semana cuando el Athletic reaccionó a ella en redes sociales. "Ha sido un boom que no esperábamos y que ha sido de repente. No sé cómo se lo habrá tomado, espero que no haya sido molestia para él... igual ahora la gente se tira dentro de su coche. No queríamos molestarle".

Para este sábado han comprado entradas en las primeras filas de Preferencia, en uno de los laterales de San Mamés. Los rojiblancos se miden a mediodía al Espanyol y Unai, Peru y Alain estarán allí con una pancarta para animar a su 'chófer' particular. "Vamos a ir con una pancarta a ver si nos ve y nos regala la camiseta. Sería bonito", dice Unai. Esperan vivir un último capítulo de un sueño inesperado pero que no olvidarán nunca.