El Sevilla (se) golpea y el Villarreal resiste para acabar coronándose gracias a Ayoze y Diego Conde
Los de Marcelino hacen bueno el acierto arriba, mientras que los nervionenses fallan arriba y abajo. El exbético heló el Ramón Sánchez-Pizjuán con un buen gol en el descuento y el meta hizo varios paradones.
Un final trágico... pero, incluso, esperado en un estadio donde llevan casi dos años sin poder vivir un encuentro tranquilamente. El Sevilla acabó cayendo en el descuento de un partido en el que mereció más, aunque el fútbol, una vez más, le golpeó con la realidad más cruda que existe: gana quien mete un gol más que el rival. Eso fue, es y será siempre así.
El inicio de partido ya avisaba de lo que es este Sevilla: un fallo en cadena acabó con Danjuma celebrando el primer gol de la noche en el minuto uno. Un equipo demasiado largo en la presión, con Isaac encabezando la misma a buen ritmo... pero sin nadie que le siga. Salió en la foto Loïc Badé, que perdió la marca y, además, rompió lo que pudo ser un fuera de juego de libro. Misma situación que en Gran Canaria. A partir de ahí, el Villarreal tuvo claro el guion que le beneficiaba (o al menos no le perjudicaba).
Los de Marcelino (aún en la grada por sanción) replegaron filas ante un Sevilla que arriba sí rinde... aunque acierta poco (atrás, ni una ni otra). Isaac lideró un ataque con movimientos que piden a gritos un acompañante a su lado, como cuando apareció Juanlu, como en Gran Canaria, para rematar un gran pase suyo. El colegiado acabó anulándolo por fuera de juego del lebrijano. Lejos de rendirse, siguió intentándolo con Saúl Ñíguez como gran líder, pero se encontró en varias ocasiones con un gran Diego Conde.
El Villarreal, mientras, se cerró bien y aprovechó para dominar el partido en los compases finales de la primera mitad, justo cuando un pase en largo de Ocampos con el que se confió la zaga groguet acabó en un remate de muchos quilates de Lukebakio. 1-1 al borde del final y al descanso con empate.
Ya en la segunda mitad, el guion no cambió demasiado. El Villarreal, un equipo identificado al cien por cien con su entrenador Marcelino, no quiso romperse en ningún momento del encuentro y prefirió ceder metros a la espera de algún fallo rival. Y tanto que lo encontró. Pese a que el Sevilla atacó con todo (Saúl acabó estrellando en el larguero una falta desviada por Diego Conde, Isaac erró un clarísimo gol...), de nuevo su defensa acabó jugándole una pésima pasada.
Otro error en cadena acabó con Ayoze Pérez, un exbético que se llevó una enorme pitada a su entrada al campo, rematando un balón suelto en el área. El Villarreal lo celebró por todo lo alto (al igual que un gol previo de Comesaña que acabó siendo anulado por fuera de juego)... y el Sevilla, de nuevo, aceptando su cruda situación actual. El pitido final del árbitro supuso un (otro más) golpe de realidad. El equipo de García Pimienta es muy inferior e incapaz de luchar por lo mismo a lo que aspira el de Marcelino.
Ficha técnica
Sevilla FC: Nyland; Carmona, Badé, Kike Salas (Marcao), Pedrosa; Agoumé, Saúl, Juanlu (Sow); Lukebakio (Ejuke), Ocampos (Navas); Isaac (Iheanacho).
Villarreal: Conde; Kiko Femenía, Bailly (Albiol), Kambwala, Cardona; Akhomach, Comesaña (Parejo), Gueye, Baena; Pepe (Barry), Danjuma (Ayoze).
Goles: 0-1, Danjuma (1'). 1-1, Lukebakio (45' + 6'). 1-2, Ayoze (95').
Árbitro: Díaz De Mera. Pizarro Gómez (VAR). Amonestó con amarilla a: Baena, Isaac, Danjuma, Carmona, Bailly y Parejo.