El Sevilla ya silenció Old Trafford: "No se le puede dar nunca por muerto"

Era un 13 de marzo de 2018. En una temporada convulsa, la primera sin Monchi en la dirección deportiva, el Sevilla se enfrentaba al United de De Gea, Rashford, Pogba y Lukaku. El Sevilla ganó 1-2 al Manchester United con un doblete del francotunecino Wissam Ben Yedder y, tras el 0-0 de la ida, logró una clasificación histórica en Old Trafford para los cuartos de final de la Liga de Campeones, rompiendo el techo de los octavos. Quizás en estos momentos suene algo lejano, pero fue una de las muchas hazañas realizadas en los últimos 18 años.

"Fue un día espectacular para nosotros. Ha sido uno de los grandes días que he vivido con la camiseta del Sevilla. Dependía todo de lo que hiciéramos en Old Trafford y lo hicimos espectacular. El equipo compitió de forma increíble y al final sacamos ese resultado. Nuestros aficionados allí, desplazamiento masivo, cantando… Lo recuerdo con muchísimo cariño. Fue muy emocionante", cuenta a Relevo Pablo Sarabia, autor de la asistencia que permitió a Ben Yedder anotar el primero.

El actual jugador del Wolverhampton, que apunto estuvo de regresar a Sevilla hace dos temporadas, relata las claves para aquella histórica victoria: "La clave estuvo en saber competir, desde el principio hasta el final, no desconcentrarse en ningún momento sabiendo que nosotros íbamos a tener nuestras oportunidades. Éramos un equipo que ofensivamente trabajábamos bien y teníamos muchos recursos y así fue. En la segunda parte tuvimos esos espacios que nos dieron las oportunidades de gol y estuvimos acertados de cara a puerta, que en ese partido era fundamental porque sabíamos que no íbamos a tener muchas".

Otro de los futbolistas importantes de aquella plantilla y uno de los capitanes fue Sergio Escudero. El vallisoletano también tiene grabado a fuego lo vivido aquella noche: "Es uno de los días que tengo marcado en mi memoria. Lo tendré siempre porque fue un día espectacular: la remontada, aquella esquina de Old Trafford celebrándolo y lo recuerdo con mucha alegría y mucha emoción. Se me ponen los pelos de punta todavía".

Desde el banquillo, con las ganas de siempre por competir, se encontraba Nico Pareja, otro hombre fuerte del vestuario. Quizás por ello, pudo apreciar como los casi 3.000 sevillistas que poblaban una de las esquinas del estadio no dejaron de alentar durante los más de 90 minutos que duró el partido. "Que un estadio tan mítico se quedara en silencio, con todos los sevillistas gritando… Fue una noche de esas mágicas que tanto nos gusta vivir en Sevilla", rememora. "Recuerdo una noche espectacular. Mucha gente desplazándose a Mánchester. El equipo hizo un gran partido en la ida y creo que merecimos mucho más. Era un Manchester con muchas estrellas y un gran entrenador como Mourinho. Supimos competir. En mi etapa en el Sevilla siempre fue así y en esta ocasión también ante un gran rival, con un marco difícil y con un ambiente hostil. Metió Ben Yedder pero pudimos meter algunos más", nos cuenta el argentino.

Para Escudero es imposible dar por muerto a su Sevilla en esta competición: "Creo que el Sevilla está capacitado para todo. Es verdad que no llevan una temporada muy buena, pero tiene una plantilla fuerte pese a esto. La Europa League es una parte más del sevillismo y por eso no se le puede dar nunca por muerto y siempre va a tener opciones". Será otra de esas noches mágicas para los de Nervión. Quizás la más difícil todavía, en un año donde el ambicioso y exitoso proyecto que lleva casi dos décadas dando alegrías a los suyos parece haberse desmoronado. Pero es la Europa League. Es su competición.