El Sevilla avanza para el nuevo Sánchez-Pijzuán: el anteproyecto de IDOM ya está en el club

La construcción del nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán se ha convertido en una necesidad para el Sevilla. Ese proyecto que llevaba años en los cajones ha venido recibiendo impulsos en los últimos meses y, según ha podido conocer Relevo, el consejo de administración ya maneja el anteproyecto realizado por la empresa IDOM, que ahora tiene que ser estudiado a fondo por la entidad para incluirle posibles cambios y mejoras.

La empresa vasca, que fue la responsable de la construcción del nuevo San Mamés o del Estadio de la Cerámica, fue la elegida por el Sevilla para esta primera parte del proyecto. Tras los estudios pertinentes, IDOM ha trasladado a los dirigentes la propuesta para la remodelación del estadio. Ahora, los encargados de las instalaciones del club hispalense revisarán todo el asunto para devolver la propuesta a la constructora con las mejoras que se quieran realizar.

Todos estos pasos previos son los necesarios para acometer ese proyecto del nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán, que también necesitará el visto bueno de las administraciones, que están en permanente contacto con el Sevilla. Como indicó recientemente el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, la idea del club es que las obras pudieran comenzar el 1 de julio de 2026, aunque las circunstancias actuales incluso provocan que el Sevilla quiera acelerar lo máximo posible todo el proceso.

Y es que para esta temporada, como reconoció el propio presidente, José Castro, numerosos aficionados se han quedado sin poder obtener un asiento. "Lo de los abonos es una continua presión absoluta en el móvil, de la cantidad de abonados rojos que quieren hacerse con un asiento para presenciar los partidos. El estadio estará absolutamente lleno", señaló Castro en su visita al equipo en Montecastillo.

El consejo del Sevilla viene trabajando desde hace tiempo en esa idea del nuevo estadio. De hecho, los dirigentes ya encargaron un primer estudio a la empresa Legends, que ofreció unos parámetros para un campo que acogiera a 45.000 espectadores, con un 10% para localidades VIPS, además de una serie de servicios y cubierta. Pese a esta primera propuesta, el consejo del Sevilla pretende que el estadio pudiera tener una capacidad de 55.000 espectadores -sería el máximo que se podría conseguir en la actual ubicación- y así se desarrolla en ese anteproyecto recibido de la empresa IDOM.