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Sergio León: "Lo pasé muy mal. Cuando subía a mi hijo por las escaleras, me ahogaba"

El delantero del Valladolid vivió una etapa muy dura en el Levante, cuando le detectaron asma. Dos años después vuelve a disfrutar en Pucela. Este domingo sueña con estrenarse en el Bernabéu.

Sergio León celebrando un gol esta temporada /GETTY
Sergio León celebrando un gol esta temporada GETTY
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Si Sergio León (Palma del Río, Córdoba, 1989) pudiera pedir un deseo, el delantero del Valladolid no pensaría en títulos ni en trofeos individuales. "Tengo la espina clavada de que mi padre no me haya visto debutar en Primera División", dice quien a sus 34 años visitará el Santiago Bernabéu con la ilusión de disputar sus primeros minutos sobre el césped del estadio madridista.

Criado en la cantera del Betis, a los 18 años tuvo que regresar a casa para ponerse a trabajar en el campo. "Tenía que ayudar como fuera y me puse a recoger melocotones". Con una sonrisa siempre en la cara se sincera al recordar el momento en el que le detectaron que sufría asma, uno de sus momentos más duros como futbolista. "Tenía miedo porque era un querer y no poder. Pegaba una carrera de cinco metros y tenía que pararme, me ahogaba".

¿Cómo era Sergio León de pequeño?

Me llevaba todo el día jugando al fútbol en la calle. Recuerdo que en la plazoleta del barrio pintábamos un área en los bancos. Algún que otro cristal he roto (risas). Por desgracia, esas cosas se están perdiendo.

¿Eras de esos a los que su madre tenía que regañarle para que subiese a casa?

Mi madre me pegaba unas voces… "Sube a casa que está la cena". "Cinco minutos mamá", le respondía yo. Es verdad que luego tardaba una hora en subir (risas).

En una entrevista decías que las compañías que tenías de joven no eran del todo buenas. Si no te hubieras marchado al Betis con 15 años, ¿habrías seguido otro camino distinto al del fútbol?

No creo, el fútbol era mi vida. Es cierto que las juntas que tenía no eran las mejores. Cuando uno va creciendo se va dando cuenta de quiénes son los amigos de verdad. Comprendes cuál es la buena vida y cuál es la mala. No hubiese cogido otro camino. Habría seguido jugando en mi pueblo o en cualquier otro sitio.

"De la cantera del Betis tuve que volverme a Palma del Río y ponerme a trabajar en el campo. Me puse a recoger melocotones"

Sergio León Futbolista del Valladolid

¿Desde niño tuviste claro que querías ser futbolista?

Dormía con un balón. Me lo llevaba conmigo a todas partes. Al colegio, a los bares… Iba con la pelota y con las botas de fútbol puestas a todos lados. Eran siempre mis dos regalos de Reyes.

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En ese camino hasta llegar a ser un jugador de élite, ¿hubo momentos complicados?

Mi camino en el fútbol no ha sido nada fácil. He tenido muchos baches. He estado arriba, he vuelto a bajar… De la cantera del Betis tuve que volverme a Palma del Río y ponerme a trabajar en el campo. Tenía 18 años y ahí me di cuenta de que mi vida era el fútbol. Al año siguiente regresé al Betis y debuté con el primer equipo.

¿Qué pasó para que volvieras a casa y empezaras a trabajar en el campo?

Llegué al Betis cuando tenía 15 años. Estuve tres temporadas en el Juvenil y después di el salto al Betis C. Estando ahí es cuando me vuelvo a Palma del Río porque el entrenador no contaba conmigo. Regresé al pueblo y allí, además de jugar al fútbol, tenía que ayudar en casa como fuera. Como el equipo no pagaba me puse a trabajar en el campo recogiendo melocotones. Fue el primer trabajo que me salió y no me lo pensé.

Una persona muy importante para que hoy estés donde estás fue tu padre.

Allí donde esté espero que me esté viendo. Lo único que me duele y me jode es que no haya podido verme jugar en Primera División. Tuve la suerte de que me vio debutar con el Betis en Segunda. Tengo la pena de que se fue antes de tiempo y no ha podido disfrutar de su hijo con una carrera en el fútbol profesional. Esa es la espinita que tengo clavada. Desde donde esté estará disfrutando.

¿Era una persona futbolera?

Sí. Le gustaba mucho el fútbol. De joven jugó en un equipo del pueblo. No llegué a verle, pero todo el mundo dice que era muy bueno y muy rápido.

Sergio León explica su duro año en el Levante Relevo

En los equipos en los que has estado, en ciertos momentos, te ha tocado lidiar con la suplencia. ¿Se lleva mejor con el paso de los años?

Uno lo que quiere es jugar. El enfado y el cabreo están ahí cuando no te ves en la alineación, pero es verdad que conforme pasan los años te lo tomas de otra manera. Hay momentos que no son para enojarse y coger rabietas de veinteañero. Si no juegas y no puedes aportar en el campo, tienes que apoyar de otra forma. Reforzando el vestuario, a los compañeros…. Con 20 años te tiras tres horas enfadado y ahora el cabreo me dura diez minutos. Una vez que llegamos al vestuario mi pensamiento ya es 'tengo que ayudar al equipo de este modo y centrarme. Cuando salga al campo, ya ayudaré desde dentro".

"En el Levante lo pasé muy mal. Era un querer y no poder. Psicológicamente estuve un poco jodido"

Sergio León Futbolista del Valladolid

Una etapa muy complicada y donde apenas jugaste fue en el Levante, ¿Qué pasó?

Fue una etapa muy complicada. El Levante era un club que se parecía mucho al Betis. Llegué con mucha ilusión. Sin embargo, conforme pasaron los meses lo pasé mal porque era un querer y no poder. No me había pasado nunca. Me detectaron asma. Estuve casi un año con asma sin saberlo. Sin poder dormir por las noches, con pitidos, tos, cansancio… Pegaba una carrera de cinco metros y tenía que pararme porque me ahogaba. No sabía qué me pasaba. Hablé con el médico, me llevaron al especialista y ahí fue cuando me lo detectaron. Me pusieron un tratamiento y poco a poco empecé a sentirme mejor. Pero lo pasé muy mal. No podía dormir por las noches. Mi hijo se quedaba dormido y cuando lo subía por las escaleras notaba que me ahogaba… Fue un bache que el fútbol y el destino me pusieron por el camino, pero he sabido sobreponerme y ahora estoy muy feliz en Valladolid.

¿Tuviste miedo de no volver a ser el de antes?

Tenía miedo porque era un querer y no poder. El simple hecho de querer ayudar al equipo, de querer pelear un balón... Decía 'no puedo, quiero pelear ese balón, pero no puedo pegarme una carrera de diez metros'. Me tenía que parar. Me cansaba, me ahogaba, no sabía lo que me pasaba. Psicológicamente estuve un poco jodido. Realmente no sabía lo que me pasaba hasta que me lo detectaron.

Del Levante te marchas al Valladolid. En Pucela, ¿vuelves a sentirte de nuevo futbolista?

Fue llegar aquí y empezar a sentir el cariño de los compañeros, la confianza del míster… A raíz de ahí volví a coger otra vez confianza. Comencé a sentirme otra vez futbolista, a sentirme querido por los compañeros, por la afición. Empecé a sacar mi mejor versión y ahora estoy en un gran momento.

Sergio León nunca ha jugado en el Santiago Bernabéu Relevo

Otro episodio complicado para ti ocurrió la temporada pasada en El Molinón. Te castigaron con cuatro partidos por lanzar una botella a un aficionado del Sporting que te estaba insultando.  

Cuando me enteré de la sanción me jodió mucho. Llegó en un momento muy importante de la competición. Podría haber ayudado muchísimo al equipo porque estaba en buen momento de forma. Pero eso ya pasó. Subimos a Primera División y ahora estamos centrados en intentar salvar la categoría lo antes posible.

"Llevo muchos años en Primera, pero por desgracia nunca he jugado en el Bernabéu. Tengo la espinita clavada"

Sergio León Futbolista del Valladolid

Este fin de semana visitáis al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. En el duelo de la primera vuelta terminaste expulsado…

Es un partido que todo el mundo quiere jugar. Llevo muchos años en Primera, pero por desgracia nunca he jugado en el Bernabéu. He calentado, pero nunca he llegado a saltar al césped. El único partido que fui titular contra el Madrid en su campo fue en Valdebebas, el año de la pandemia. Tengo muy mala suerte (risas). Fue con la camiseta del Levante y les ganamos 1-2. Tengo la espinita clavada porque el Bernabéu es un estadio que a todo futbolista le gusta jugar. Ya hablaré con el míster para que me saque aunque sean diez minutos (risas). 

¿Cómo es Pacheta como entrenador? ¿Es tan campechano como parece?

Ser entrenador es muy complicado. Tienes que llevar un vestuario y son 25 personas con egos diferentes. Él sabe hacerlo muy bien. Nos trata igual a todos, juegues o no. Es súper cercano y siempre hace cosas para unir al vestuario. Hace grupo. Dos veces al año cita a las mujeres de los futbolistas para invitarlas a merendar y enseñarles el estadio. Hacemos muchas comidas con las mujeres, con los niños y eso hace mucho grupo. Hay entrenadores que no le hablan igual al que está jugando y al que no, pero él lo hace. Tienes motivos para venir contento a entrenar.

Sergio León y su relación con Joaquín Relevo

De un entrenador pasamos a un excompañero, Joaquín. ¿Qué significa él para ti?

Con Joaquín tengo una relación estupenda. Es uno de esos amigos que me ha dado el fútbol. Con él he pasado por todas las etapas. Era mi ídolo. De ídolo pasó a ser mi compañero y de ser mi compañero pasó a ser mi amigo. Es algo muy bonito. Recuerdo estar en la cantera del Betis y verlo entrenar al otro lado. Para mí y para todo el beticismo es un ídolo y lo será toda la vida. El día que se retire seguirá vinculado al mundo del Betis porque lo lleva en la sangre. Espero que cuando sea yo el que cuelgue las botas pueda estar en algún sitio dentro del club con él (risas).

"Cuando tenía 16 años imponía ver a Joaquín entrenando al otro lado del campo"

Sergio León Futbolista del Valladolid

¿Cuándo le conociste?

Cuando yo estaba en la cantera del Betis me llevaba muy bien con su padre y con su primo, que jugaba conmigo. Le dije a su padre que me lo presentara, que tenía ganas de conocerlo. Cuando tenía 16 años imponía ver a Joaquín entrenando al otro lado del campo. Un día su padre me dijo: "Ven, Sergio, que te voy a presentar a mi hijo". Estaba nervioso, pero estuvimos un rato charlando. Esos son los recuerdos que se te quedan en la cabeza para toda la vida. Y ahora es todo lo contrario. Cada vez que voy a Sevilla lo llamo para comer, tomar un café…

Me han contado que eras tú el que le grababas algunos de los vídeos que subía a Instagram bailando en el vestuario.

Seguramente el de la canción del anillo se lo grabara yo (risas). Eso da alegría en un vestuario. Saber que cuando él llegue te va a soltar alguna. Si te has levantado con el pie izquierdo te va a alegrar la mañana.

Eres de los pocos futbolistas que se atreven con TikTok, ¿te gustan las redes sociales?

Sí, me gustan. Me atrae Tik Tok, aunque estoy empezando y todavía no lo manejo muy bien. Comparto las cosas que sube el Valladolid e intento hacer algún vídeo. De momento no le he cogido el tranquillo a los bailes. Ya haré alguno con Joaquín.