ATHLETIC CLUB

Semana clave y optimista para atar a Nico Williams

Está previsto que en los próximos días se establezcan las posturas de ambas partes y poder darle un empujón definitivo.

Nico e Iñaki Williams celebran un gol en San Mamés./AFP
Nico e Iñaki Williams celebran un gol en San Mamés. AFP
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Nico Williams quiere seguir en el Athletic Club. Lo dejó claro cuando rechazó la propuesta del Aston Villa, como adelantó Relevo hace unas semanas, y le dará forma más pronto que tarde con una renovación con el conjunto rojiblanco. Si bien a día de hoy no se conocen las posturas firmes de ambas partes, está previsto que en los próximos días se pongan las cartas sobre la mesa y se pueda llegar a un acuerdo que garantice la continuidad del atacante más allá de 2024, cuando finaliza su actual contrato.

Existe una tensa espera, pero hay optimismo. Así se ha transmitido en las diferentes reuniones que han tenido en estos últimos meses. Eso sí, todas ellas han sido conversaciones informales, en las que más allá de conocer la prioridad del internacional de continuar en Bilbao, así como el hecho de que había ofertas muy importantes sobre la mesa, no se dieron más pasos en firme. Por el momento no hay fijada una fecha para el nuevo contrato ni una cláusula de rescisión, pero se espera que en los próximos días tanto el entorno del futbolista como el club las establezcan.

El Athletic tiene claro que su objetivo es que Nico siga muchos años en Bilbao, aunque conscientes de que es un jugador con mucho mercado y que de cara al futuro pueden llegar ofertas importantes de los peces gordos del fútbol internacional. En ese sentido, la cláusula de rescisión es uno de los elementos más importantes de esta renovación. Actualmente está fijada en 50 millones y el Aston Villa estaba dispuesto a pagarla.

La cláusula de rescisión es un elemento clave de la renovación, fijada a día de hoy en 50 millones. No se espera una gran subida en este sentido.

Una situación que recuerda a la de Aymeric Laporte hace unos años. El hoy internacional español firmó en 2013 un contrato hasta 2016 con una cláusula de 27,5 millones de euros y apenas unos meses después mejoró su contrato y amplió la fecha hasta 2018, con una cláusula de 50 millones. Llegaron ofertas importantes, pero el galo volvió a renovar su contrato hasta 2020 y también su precio de salida, fijado en 65 millones con una variable que lo ampliaba hasta 70 en los dos últimos años.

Una manera de seguir ligado al club, mejorar sus emolumentos y, al mismo tiempo, el posible dinero que le entrase al Athletic en caso de que un gigante depositase su cláusula. Algo que sucedió en el mercado de enero de 2018, cuando el Manchester City se lo llevó por 65 'kilos', en lo que en ese momento significaba la mayor 'venta' de la historia de la entidad bilbaína. Este comportamiento fue clave y, de hecho, es el futbolista de los que ha salido del club que mejor relación mantiene tanto con la entidad como con su afición.

La hoja de ruta será similar con Nico y el tira y afloja lógico en una renovación importante tanto para el jugador como para el club está en sus últimos episodios, aunque a estas horas no haya noticias internas de un acuerdo. Iñaki y su familia están siendo claves para tomar la decisión de continuar en Bilbao, entendiendo que este ecosistema es el mejor para continuar con el crecimiento de un futbolista que ha quemado etapas muy rápido.

Adu Ares, compañero de primer equipo

Uno de los mejores amigos de Nico en el vestuario es el joven Adu Ares. El también extremo debutó la pasada temporada a las órdenes de Ernesto Valverde y en el final de campaña se convirtió en habitual de las convocatorias e incluso de los tramos decisivos de los partidos. Su buen rendimiento le ha permitido ganarse un dorsal de la primera plantilla y formará parte del equipo con pleno derecho. Ocupará así la plaza de Jon Morcillo, al que se le busca una salida.