Schuster revive su pesadilla en el Barça: "En el vestuario me viene la película: 'Ahora ya sé que este quiere ganar esa Copa sin mí'"
El que fuera jugador del Barça durante ocho años revive su salida a marchas forzadas en 'El cafelito de Josep Pedrerol'.
Bernd Schuster fue uno de esos jugadores que marcaron una época en el FC Barcelona, algo a la altura de muy pocos. El alemán vistió la zamarra azulgrana durante ocho años, un periodo en el que cosechó una liga, tres Copas del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa de España. Pese a su amplio palmarés, Schuster salió a marchas forzadas de la entidad culé rumbo al eterno rival: el Real Madrid.
"Al principio no sabía qué hacer", recuerda el mediocentro sobre su salida del FC Barcelona en El cafelito de Josep Pedrerol. El jugador vivió uno de los momentos más traumáticos que se recuerdan en la historia del club: la final de la Copa de Europa de 1986 perdida contra el Steaua de Bucarest. "En el minuto 83 me quitó [Terry Venables, entrenador del FC Barcelona]. No estaba acostumbrado a que me cambien, no es como hoy que tienes que descansar. Me sorprendió en un momento, pero muy corto", arranca el exfutbolista.
Por añadir contexto, esa final terminó con un 0-0 durante el tiempo reglamentario y el añadido, lo que forzó una tanda de penaltis que salió cruz para el Barça. En aquel momento la decisión de enviar a Schuster, el buque insignia de la plantilla, al banquillo sorprendió a más de uno. "Cuando llegué al vestuario me di cuenta de que iba esto, de lo que se estaba jugando Terry. Fue la mayor decepción de mi carrera", dice.
El aficionado del Barça todavía recuerda el cisma que se creó tras su sustitución. "Bajo al vestuario y me abre la puerta el utillero, que después vuelve al banquillo. Nosotros no podíamos volver al banquillo. En el vestuario estoy solo y me viene la 'película' de todo el año y lo que pasó el año pasado. Siendo campeón después de diez años y yo era capitán del equipo, y me entero de que Terry pedía cambiar los extranjeros y Núñez [presidente del FC Barcelona] no acepta eso", desarrolla el ahora entrenador.
El técnico quería prescindir del futbolista alemán a toda costa. "Ese fue el primer paso, porque esa temporada cambian muchas cosas. El clima durante el año fue malísimo. La relación personal con Terry cambió totalmente y yo no sabía por qué. Me enteré más tarde durante la temporada y sorprendió al equipo", rememora. Y añade sobre la derrota contra el Steaua: "Otros jugadores tuvieron problemas con él. No llegamos bien a esa final de temporada, hay que decirlo así. No es una disculpa, porque tienes que ganar sí o sí".
Echando la vista atrás, Schuster tiene claro que Terry quería ser campeón de la Copa de Europa sin él para demostrar al presidente que el mediocentro era prescindible. El jugador fue consciente de ello en el vestuario. "En el vestuario me viene la película. 'Ahora ya sé que este quiere ganar esa Copa sin mí'. Para decir 'no nos hace falta el alemán, ya te lo dije hace un año'. Esa es mi idea, lo que me viene de todo el año. Yo no me puedo creer que [Terry] juegue a esto", explica.
Su frustración fue tal que mientras se estaba jugando la prórroga y el lanzamiento de penaltis, Schuster se había ido del estadio. "Por rabia me voy del campo. Me cogí un taxi y me fui al hotel, vi los penaltis en el hotel por la tele. Fue terrible. Yo no sabía las consecuencias que iba a tener por eso", revive. Y precisa: "Fue una cosa tremenda. En el camino del aeropuerto a mi casa estoy escuchando la radio y sale la información del presidente que yo no voy a volver a vestir la camiseta del Barça. Eso me dolió muchísimo".
La realidad es que ese gesto del futbolista terminó en los tribunales y con él apartado. "Él me dijo que no iba a jugar, pero ahí se quedó. Yo volví a la pretemporada del equipo como si nada hubiera pasado. Nadie hablaba conmigo. La intención era rescindirme el contrato. No tenía ofertas y así empezó la temporada", recuerda. En ese momento hubo un cambio con las fichas de los extranjeros, se amplió hasta las tres fichas. A lo largo del verano, el Barça acabó con cuatro extranjeros en su plantilla. "No me inscribieron. Estuve nueve meses entrenando de lunes a viernes. Los compañeros se portaron bien conmigo, sin problema. El Barça me quería apartar un poquito y ahí denuncio para poder entrenar. Ese año me quedo sin jugar, echan a Terry y el año siguiente vuelvo a entrenar. Ahí se rompió la relación", finaliza.
El resto ya es historia. Bernd Schuster continuó su carrera en el Real Madrid durante los próximos dos años y cerró su periplo en nuestro país tras tres temporadas en el Atlético de Madrid. Volvió a LaLiga, pero lo hizo desde los banquillos. Su etapa más boyante la vivió en el Getafe y el Real Madrid, previo paso por Xerez y Levante.