MALLORCA 0 - ATHLETIC 0

Sancet y el Athletic perdonan a un Mallorca de plan difuso

Los bilbaínos, superiores, pagaron su falta de puntería. El equipo de Aguirre no arranca. Se estrenó la dupla Larin-Muriqi.

Darder se lamenta en un momento del partido. /GETTY
Darder se lamenta en un momento del partido. GETTY
Manuel Amor

Manuel Amor

Mallorca y Athletic no pasaron del empate en Son Moix (0-0) en un partido que puso de manifiesto la realidad de ambos equipos. Los de Javier Aguirre, uno de los que más han invertido este verano, siguen sin ganar y sin encontrar el rumbo; los bilbaínos, en clara línea ascendente, dispusieron de más ocasiones y rozaron la que hubiera sido su tercera victoria consecutiva. Les condenó su falta de puntería y la menor efectividad de los Williams, con la misma chispa que ante Betis y Osasuna pero sin el acierto de transformarla en gol. Nico fue el MVP.

En cualquier caso, el conjunto de Valverde confirmó su paso al frente y celebró otras buenas noticias: el alto nivel de Sancet en su regreso, la irrupción desde el banquillo de Munian y los buenos minutos del canterano Beñat Prados. El técnico suma piezas y parece tenerlos a todos enchufados. Sus respuestas son las que parecen faltarle a Aguirre, sin Kang-in pero con Larin, Darder, Costa y Van der Heyden y todavía en busca de un plan.

Su Mallorca, pese al buen inicio, se fue apagando con el paso de los minutos y cedió el mando a los leones a partir del 20. Ahí llegaron los mejores minutos del Athletic, que perdonó dos ocasiones clarísimas al filo de la media hora. Primero fue Sancet, tras deshacerse de Valjent en una baldosa y cruzar su disparo muy cerca del palo; y después Nico Williams, que atacó la espalda de Gio en modo velocista y también se quedó a centímetros de la madera.

Los avisos espolearon al cuadro vizcaíno y mermaron a los bermellones, que estrenaron sin demasiado éxito la dupla Larin-Muriqi. El canadiense, todavía lejos de su mejor nivel, fue de más a menos (como todo el equipo) y pasó más bien de puntillas. Los más de ocho millones que costó le obligarán pronto a empezar a responder con goles. Al descanso, con la nota negativa de la escasa consistencia de Lekue, el Athletic se fue con la sensación de tener el partido donde lo quería.

El guion no cambió en la segunda mitad. El Mallorca advirtió en el inicio (gol anulado a Muriqi por fuera de juego tras una falta lateral), pero los de Valverde mantuvieron la idea de elaborar y consiguieron embotellar a su rival. Rajkovic, con dos paradas de mucho mérito, evitó el 0-1 del revulsivo Muniain. El pie milagroso que sacó en primera instancia apunta a ser una de las intervenciones de la jornada.

En un arreón de orgullo, los baleares reaccionaron en el tramo final y pusieron contra las cuerdas al Athletic. Muriqi, un pirata que nunca se rinde, llevó al límite a Dani Vivian y obligó a Iñaki Williams a sacar casi sobre la línea un testarazo a la salida de un córner. Con más miedo a perder el punto que a sumar dos más, el duelo languideció entre atenciones (Unai Simón y Maffeo dieron el susto en un choque) y una última oportunidad de Muniain. Los bilbaínos, con siete puntos de 12, aprueban la igualada; al Mallorca, que sólo tiene dos, le vendrá bien el parón.