Sadiq Umar no levanta cabeza; nueva lesión de rodilla que le deja sin Copa África

El camino de Sadiq Umar desde que se anunció su fichaje por la Real Sociedad no está siendo el soñado. Ni para él, ni para el club ni tampoco para la afición. El último contratiempo también le ha llegado en forma de lesión, un percance que le impedirá participar en una Copa África en la que tenía depositadas muchas esperanzas. Sin embargo, el atacante blanquiazul se ha visto obligado a emprender el viaje de regreso antes de los previsto por una nueva lesión de rodilla que, según las informaciones que llegan desde la concentración de las 'Águilas Verdes' le tendrá apartado de los terrenos de juego unas tres semanas. Por suerte no es la rodilla operada.

Se espera que Sadiq Umar llegue a Donostia en las próximas fechas. Se le harán entonces las pruebas pertinentes para saber cuál es el alcance exacto de la lesión. A partir de entonces, se pondrá manos a la obra en Zubieta y comenzar su proceso de recuperación, uno más en la carrera de un futbolista al que parece que le ha mirado un tuerto desde su fichaje por la Real Sociedad.

Lo cierto es que el atacante africano de la Real no levanta cabeza. Todo lo que era felicidad y buenos presagios se han convertido en tristeza y dudas sobre el fichaje más caro en la historia de la entidad blanquiazul que reaccionó de la mejor manera posible tras la inesperada salida de Alexander Isak al Newcastle previo pago de 70 millones de euros. La dirección deportiva de la Real Sociedad apostó por aquel entonces por la contratación de un futbolista que se había hinchado a meter goles con el Almería. 43 goles en 84 partidos era un dato que a Olabe y a su grupo de trabajo convenció para afrontar la mayor operación, económicamente hablando, en la historia de la Real. La entidad presidida por Jokin Aperribay abonó 20 millones de euros por el punta nigeriano de 25 años procedente del Almería, más otros cinco en variables y el club vendedor se reservó un 15% de la plusvalía de una futura venta.

De hecho, uno de los aspectos más curiosos del contrato de Sadiq Umar fueron las variables. La Real comunicó que el traspaso se cifra en 20 millones de euros más cinco en variables, dos "muy sencillos" de cumplir, que son los que quería convertir en fijos el Almería, y tres "más difíciles". Entre estos últimos, la Real debería abonar una cantidad añadida si gana la Liga, si Sadiq Umar es Pichichi o si el equipo donostiarra alcanza las semifinales de la Champions League. Entre las variables "sencillas" figuran un mínimo de partidos a disputar por el futbolista y la participación europea de la Real.

Su puesta en escena no pudo resultar más ilusionante. Fue ante el Atlético de Madrid en el Reale Arena un 3 de septiembre de 2022, pocos días después de su presentación. Sadiq Umar, suplente, salió al terreno de juego tras el descanso, dejando en la caseta a Sorloth. No había pasando ni diez minutos y el ex del Almería ya había logrado perforar la portería defendida por Oblak. Anoeta estalló de alegría. Pero dicen que la alegría dura poco en la casa del pobre y eso es lo que le pasó a la Real y por ende, al protagonista de esta historia. Cinco días más tarde, en Old Trafford, Imanol Alguacil ya apostó por el nigeriano de inicio. Jugó los primeros 45 minutos en la histórica victoria frente al Manchester United. De vuelta a la Liga, la siguiente estación era Getafe. Fue en ese escenario donde comenzaron los quebraderos de cabeza para Sadiq, que solo pudo aguantar 38 minutos sobre el verde.

Corría el minuto 33 en el Coliseum de Getafe cuando Martín Zubimendi hizo una falta en la zona de medios de su campo. Sadiq Umar, el hombre más adelantado de la Real Sociedad, pidió instrucciones al banquillo sobre cómo colocarse. Lo hizo al borde del área, marcando en zona; sacó Damián, despejó de cabeza Sola y la pelota se fue para Angileri. Sadiq corrió hacia él para presionarle, el argentino hizo un quiebro con el cuerpo y el futbolista de la Real quiso rectificar, pisó el césped con la pierna derecha y los tacos se le quedaron enganchados en la hierba. Inmediatamente pidió asistencia. Como en cualquier lesión seria, no dio revolcones ni hizo aspavientos. Los médicos enseguida pidieron el cambio.

La primera impresión de que parecía una lesión importante, la ratificaron los médicos de la Policlínica Gipuzkoa –a donde el jugador llegó apoyado en muletas–, que emitieron un parte médico contundente: 'Sadiq sufrió una torsión de la rodilla derecha durante el partido Getafe-Real Sociedad', apuntaban. 'En la resonancia magnética se aprecia una rotura del ligamento cruzado anterior. Se trata de una lesión subsidiaria de tratamiento quirúrgico. En los próximos días se informará al respecto. Inicia tratamiento con fisioterapia y trabajo personalizado'. En pocas palabras, el delantero nigeriano se perdía el resto de la temporada.

247 días después de aquella grave lesión, Sadiq Umar volvió a entrenarse con el grupo, recuperado de la grave lesión de rodilla. Fue en el tramo final del pasado campeonato, pero no pudo jugar ni un solo minuto. Su regreso a los terrenos de juego tuvo lugar el pasado 12 de agosto, en la visita del Girona al Reale Arena. Entonces jugó 17 minutos. Era el regreso más esperado, pero tampoco su vuelta ha sido un camino de rosas. No se ha librado ni de las dudas ni de las críticas y él mismo ha reconocido no sentirse feliz. Hubo que esperar hasta el pasado 26 de noviembre para que Anoeta volviera a vibrar con su futbolista. Fue a raíz del golazo que le marcó al Sevilla. No hubo que esperar mucho tiempo para verle de nuevo martillear la portería de un portero rival. Sucedió en El Sadar, en lo que son hasta la fecha los dos únicos goles que marcado tras su regreso a las canchas. Pero pese a todo, su rendimiento no termina de convencer. De hecho, se dudó sobre su presencia en la Copa de Africa, aunque finalmente entró en la lista. Su alegría, sin embargo, ha durado muy poco y Sadiq Umar tendrá que emprender el camino de regreso a Donostia antes de lo previsto.