OSASUNA 1 - BETIS 2

El Sadar pitó al Chimy y éste se vengó: "Me dolió escuchar el aullido de muérete"

El argentino esperaba un mejor recibimiento de la afición de Osasuna.

Chimy Ávila mira a la grada de El Sadar./EFE
Chimy Ávila mira a la grada de El Sadar. EFE
Samuel Silva

Samuel Silva

Regresaba Chimy Ávila por vez primera a El Sadar como exfutbolista de Osasuna y el argentino fue recibido de uñas por la afición rojilla. Con silbidos desde el primer minuto en el que saltó a calentar, tras las molestias que sufrió Vítor Roque, y, sobre todo, cuando entró en el terreno de juego tras el intermedio. "Chimy, muérete", entonó la grada local, una cuestión que dolió al delantero del Betis, que incluso esperó durante la semana un recibimiento distinto de esos aficionados con los que vivió una relación de amor-odio. "Me dolió escuchar los pitos, el aullido de muérete, es triste y más teniendo a mis hijos y mi familia en la grada", señaló el argentino en DAZN tras un partido que decidió con un gol marca de la casa.

Superadas las molestias musculares que sufrió a mediados de semana, Chimy Ávila tenía ganas de regresar a la que fue su casa. Suplente en el arranque, Pellegrini tiró del argentino tras dejar a Vítor Roque en la caseta en el intermedio. Primero acompañando a Bakambu y luego como único delantero, Chimy se fue convirtiendo en un incordio para la zaga local, hasta robarle la cartera a Boyomo, que cometió la falta que daría origen al 1-2 bético, con el argentino como ejecutor.

"No sé si fue una celebración de emoción o de tristeza. Pido perdón si alguien se lo tomó como una celebración, pero que se pongan en mi sitio. Venir a una ciudad que uno ama tanto, mi hijo nació aquí, y que me reciba un estadio así. Venía con ilusión toda la semana, a mis hijas les decía que a papá le iban a aplaudir y salió mal en ese sentido. Al menos feliz por el Betis, que son tres puntos importantes", explicó Chimy, que dejó claro que no le guarda rencor a esos aficionados que le silbaron durante el partido: "Es una mezcla de sensaciones, ya saben el cariño y el amor que siento por esta afición, lo bonito que lo pasé acá. Estoy desilusionado por los pitos, los insultos... Entiendo el fútbol y a la afición de Osasuna. No guardo rencor y estoy enamorado de este club".

Precisamente, el argentino sí pudo celebrar su gol con los hinchas del Betis que acudieron a El Sadar. "El Chimy es de los nuestros", le cantaron desde ese sector inundado de camisetas béticas y hacia donde se dirigió el delantero tras perforar la portería de Sergio Herrera. "Me muestran cariño día a día, se me pone los vellos de gallina cuando escuché eso de los nuestros. Me inspiró, me hizo decirme 'concéntrate en la portería'. En la definición sabía que Herrera se tira abajo y que la tenía que meter por arriba. Le pone a un contento marcar", indicó el argentino, que anotó su primera diana de la temporada justo cuando empezaba a estar discutido.

También Manuel Pellegrini se mostró feliz por ese tanto de su pupilo, del que espera una mayor aportación. "Un delantero está para marcar goles. Estuvo muy atento a la jugada, agarró el rebote y anotó. Salía de una contractura, por eso se quedó en el banquillo de inicio. Ojalá el gol le dé confianza y pueda mantener un rendimiento alto", aseguró el entrenador chileno, que hasta el momento había colocado al Chimy en una de las bandas y que hoy en el Sadar lo ubicó como punta.

Precisamente, esa cercanía con la portería rival permitió que el exosasunista pudiera mantener un curioso diálogo con Sergio Herrera. "Me gritaba 'guachín, guachín te conozco'. Lo quiero mucho, es parte de mi carrera y de esos consejos que me daba en las habitaciones. Ahora vengo del vestuario de Osasuna, que siempre es una familia", desveló el propio goleador en DAZN sobre ese diálogo con su excompañero justo después de que le realizara una parada. Luego llegaría el gol de la victoria y esa celebración para el beticismo.