GIRONA 5 - ALMERÍA 2
Remontada de campeonato del Girona, que le coloca colíder
El equipo de Míchel dio un recital y se repuso a dos goles en contra en los primeros minutos.
Montilivi y todo lo que rodea al Girona sigue en una nube de resultados, goleadas y coqueteo por las posiciones de mayor privilegio de la competición. El cuadro de Míchel tiene ese semblante que se le reconoce a un grande. Cuenta con el empuje del grupo, que ataca y defiende junto, como un bloque, y la calidad para llenar de alternativas cualquier revés. Hoy le tocó sufrirlo al Almería, pero este Girona no es flor de un día y ha vuelto a opositar para alcanzar Europa como mínimo.
Y eso que arrancó contestón el cuadro indálico, queriendo sorprender a un Gaizka Garitano que se estrenaba en la tarde de hoy al frente del colista de Primera. Leo Baptistao hizo levantarse del asiento a los más tempraneros, con un tanto nada más arrancar. Gazzaniga, que ha tenido mejores tardes, ayudó al cuero a besar la red tras un intento de despeje ante el remate sin ángulo del delantero brasileño. Los catalanes no cambiaron el guion y lograron el empate, con un gol de Iván Martín, que sería anulado por fuera de juego.
El Almería estaba despierto, activo y con el efecto Garitano a flor de piel. En un contraataque, Adri Embarba definió cruzado para que Baptistao firmara su doblete e hiciera soñar a los suyos con la primera victoria de la temporada. El 0-2 dio un plus de energía a un Girona, al que parecía que cada golpe tocaba más su orgullo de aspirante a colíder de Primera. Esa energía no tardó en dar resultados.
En exactamente siete minutos, los de Míchel le dieron la vuelta al resultado, con un homenaje al fútbol directo. La efectividad de los gerundenses exigió a la grada de Montilivi un esfuerzo más para poner la guinda al pastel de la remontada. Aleix García se inventó una asistencia medida para que Iván Martín firmara el 1-2 y Dovbyk quiso dejar su sello con un doblete de killer, cruzando dos disparos inapelables. Del 0-2 al 3-2 en siete minutos.
De camino al túnel de vestuarios, David López hizo unas declaraciones que no dejaron indiferente a nadie. El central soltó lo que llevaba dentro arremetiendo contra las formas del colegiado durante un primer tiempo, que tuvo absolutamente de todo.
De vuelta al ruedo el ritmo bajó y lo agradeció hasta el Almería, que se había visto superado por el martillo catalán y que ya no amenazaba tanto con golpear. El Girona se defendía con el balón y los de Garitano suspiraban porque alguien de rojo y blanco se equivocara en alguna entrega en la salida de balón. Probó con ciertos balones parados, pero no inquietó al cuadro local, que lo único que esperaba era al momento oportuno de seguir insistiendo.
El partido lo terminó de sentenciar Savinho, que no fue el de otros días, pero que apareció para definir con calidad al palo largo y ahí sí, dejar sin luz al Almería, que ya contaba los minutos para montarse en el autobús de vuelta. Todavía le quedaba un disgusto más al cuadro andaluz. Stuani se anticipó la defensa almeriense y aprovechó un gran envío desde la derecha de Arnau, que acababa de entrar al terreno de juego. Quinto gol y tarde redonda en Montilivi.
Míchel, sobre el partido.
El Almería sigue sin ganar en esta temporada y se hace un hueco todavía más amplio en el fondo de la tabla. El siguiente partido, recibiendo a Las Palmas puede empezar a ser crucial, a pesar de ser la undécima jornada. En la otra cara de la moneda, el Girona ya ve inapropiado seguir hablando de permanencia. Estando entre los mejores números de Europa, Montilivi se prepara para arrancar otra semana más mirando al resto desde lo más alto de la tabla.