La Real pone trabas al sueño de un Girona enredado en el VAR
El colegiado anuló un gol a Yangel por fuera de juego 37 segundos antes. Míchel, Yangel y Blind se pierden el Bernabéu.
Sueños y frustraciones se enfrentaban en la antesala de las dos finales de Son Moix y Bernabéu. Montilivi quería dejar claro a todo el país que los de Míchel van a plantar cara en el momento de la verdad. Aunque haya ausencia de experiencia. También, de estrellas como Dovyk que se quedó en la grada por molestias. Se sumaría una más al arranque, en este caso, por el lado txuri urdín. Tras el pitido inicial, el infortunio volvió a aparecer en Odriozola. En un simple salto con la pierna derecha que acabó en torsión de rodilla. El calvario para el lateral, que regresaba a la titularidad, sigue sin tener cese. Y con la entrada de Aramburu a una defensa muy adelantada, empezó el tanteo en ambos equipos.
Tsygankov fue el encargado de prender la pólvora, a través de un libre directo que detuvo Remiro en una gran estirada. La Real reaccionó al instante, con hasta seis futbolistas presionando la salida de balón para obligar a los balones en largo. Y ahí, el Girona daría el primer susto. Aramburu habilitó el caracoleo de Savinho hasta línea de fondo, y en otro gesto 'delicatesen' del brasileño, inventa una vaselina que sirve en bandeja de plata el gol de Yangel Herrera. Sin embargo, el VAR chafó la fiesta en Montilivi (y con polémica más que clara) decretando un fuera de juego del propio brasileño en un pase de Blind. Entre esa acción y el gol se producen 37'', dos despejes y un robo de balón de Brais Méndez. Las quejas no sirvieron para mucho, y la Real intentó golpear en el momento de flaqueza emocional. Para ver como, en un gesto caprichoso de la vida, acabaría recibiendo el mismo golpe. Disparo de André Silva tras un gran control maravilloso, Gazzaniga repele y Oyarzabal, en fuera de juego, empuja a gol.
El ritmo, pese al desgaste, no cesó. Y los locales subieron una marcha más en los últimos minutos de la primera mitad. Para Míchel, el partido no podía irse al descanso así. Porque el conformismo sí estaba en los donostiarras, que imprimían orden y relajación en un juego muy horizontal. Tanto Brais como Oyarzabal no acababan de aparecer, y la ofensiva txuri-urdin no encontraba energía. El centrocampista de Mos, incluso, reflejaría la desesperación del equipo. Primero, con zancadilla a la contra de Sávio que vería la tarjeta que desquició a Imanol. Y segundo, en el último segundo del añadido, con un fallo en el pase que dejaba solo a Becker ante Gazzaniga.
La segunda mitad empezó con carrusel de emociones en la Real. De la luz del arranque, con una gran ocasión de André Silva, a la oscuridad del calvario de las lesiones. En este caso, con Becker, que lanzó el disparo desde el borde del área pero se resbaló por el pie de apoyo. Pese a esto, los de Imanol estaban planteando su dominio en campo rival. Míchel tenía que pedir más a los suyos, en un escenario poco habitual para el Girona. Sin posesión, sin dominar en cuanto a energía, y sin presencia en área rival. El aviso de Barrene tras una pérdida de Couto provocó el cabreo final del técnico madrileño. Y entraron de golpe Stuani y Pablo Torre. Sin embargo, el cansancio empezaba a hacer acto de presencia en el verde. El sufrimiento, que no cesaba, tuvo el momento cumbre con un despeje erróneo que castigó Brais. Pero se topó con una intervención estelar de Gazzaniga.
En los últimos diez minutos, Montilivi viviría un final de tensión que iría 'in crescendo' con el paso de los minutos. Primero, con un derribo de Stuani en el área de Barrene que provocó las protestas en el banquillo de la Real. Después, con una irrupción brillante de Yangel Herrera que volvía a encontrarse con una acción providencial de Remiro. Pero el culmen llegaría con la expulsión de Míchel, que no estará en el Bernabéu por protestar una posible falta con motivos suficientes. También recibiría otra de cal Imanol, bajo el capítulo interminable de las bajas. Oyarzabal tuvo que salir del terreno de juego con la mano sobre su rodilla derecha. Y en el último minuto, Valery pudo castigar ante esa breve inferioridad de la Real. Tiró de fe y calidad Couto para ganarle el duelo a Barrene, pero el atacante no encontró puerta. 0-0 en el luminoso que deja tocado el sueño del Girona antes de la gran cita, 'ayuda' al Real Madrid, que hoy se enfrenta al Atleti y el próximo sábado a los gironís en partido clave para LaLiga, y también, mantiene la frustración europea de la Real.
La ficha del partido:
0 - Girona FC: Gazzaniga; Yan Couto, Èric, Blind, Miguel; Aleix García (Jhon Solís, min. 80), Herrera; Tsygankov (Valery, min. 80), Iván Martín (Pablo Torre, min. 70), Sávio; y Portu (Stuani, min. 70).
0 - Real Sociedad: Álex Remiro; Odriozola (Aramburu, min. 4), Zubeldia, Pacheco, Javi Galán; Becker (Barrene, min. 52), Zubimendi, Turrientes (Merino, min. 52), Brais Méndez (Olasagasti, min. 87); André Silva (Sadiq, min. 87) y Oyarzabal.
Árbitro: Gil Manzano (comité extremeño). Amonestó a los locales Herrera (min. 88) y Blind (min. 90+7) y a los visitantes Turrientes (min. 21), Brais Méndez (min. 45+1), Imanol Alguacil (min. 45+1) y Zubeldia (min. 64). Expulsó al técnico local, Míchel (m.89).
Incidencias: Partido de la 23ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 13.756 aficionados.