FC BARCELONA

Raphinha compra tiempo con sus números

El brasileño, con mejores registros que desequilibrio, podría ser el séptimo culé en lograr al menos 10 goles y 10 asistencias en la última década.

Raphinha, durante el Barça-Valencia. /FC BARCELONA
Raphinha, durante el Barça-Valencia. FC BARCELONA
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El tiempo es oro y Raphinha lo sabe. Dijo un día Gerard Piqué que lo más importante en el Barça es el aterrizaje. Lo que pretendía exponer el catalán era que en el Camp Nou resulta clave tener acierto desde el primer día. Porque, de lo contrario, el 'run-run' acaba minando la confianza de la mayoría de jugadores. El ex del Leeds, sin embargo, está decidido a desafiar dicha teoría. El brasileño no ha logrado exhibir su mejor fútbol pero a través de sus números está ganando tiempo para convencer a un barcelonismo escéptico pero a la vez más paciente que con otros casos similares en los últimos años.

En lo que va de curso, Raphinha ha cosechado más registros que continuidad a la hora de desbordar -la principal misión de cualquier extremo-. En estático tiene problemas para superar a sus marcadores, juegue en izquierda o en derecha. A principios de temporada, el brasileño pidió hacerlo en la derecha. Efectivamente, es ahí donde más cómodo se siente, pero hasta la fecha sin la regularidad necesaria para irrumpir en el once de gala.

El gran mérito del atacante reside en haber sido capaz de alimentar sus números en pleno proceso de adaptación. Raphinha suma ya ocho goles y nueve asistencias, siendo el jugador de la plantilla culé más cercano a la doble figura. Cada tanto y cada pase de gol del ex del Leeds supone una inyección de confianza a la hora de seguir creyendo en sus opciones de triunfar en el Camp Nou. Al extremo le pesan los 65 millones de euros que costó y también la exigencia de una afición ansiosa de títulos.

Pero lo más importante para el jugador es que sus notables registros suponen un extra de paciencia para un Camp Nou habituado a triturar a quienes se atascaron más de la cuenta. En Barcelona no vale con tener calidad, hay que mostrarla desde el primer día para no despertar al monstruo que todo lo engulle. El famoso entorno, sí.

En la última década, solo seis jugadores del Barça lograron al menos 10 goles y 10 asistencias en una temporada: Messi (8), Luis Suárez (5), Neymar (3), Griezmann, Cesc y Alexis. De lograr dos tantos y al menos una asistencia más en el presente curso, Raphinha entraría en el selecto grupo.

El cuerpo técnico, encantado por cómo vive el fútbol el brasileño

Mientras el brasileño pelea para encontrar su mejor versión, en el cuerpo técnico están muy satisfechos con su actitud. No escatima ninguna ayuda defensiva y se desmarca cada dos por tres. Sobre todo, al espacio, ofreciendo una profundidad que no abunda. Sin ir más lejos, su reciente gol al Valencia llegó con un desmarque de ruptura a la espalda de la defensa.

En lo extradeportivo, además, en el club están muy contentos con el hambre de fútbol que tiene el extremo. El staff ve que Raphinha vive por y para el fútbol y eso gusta, pues es señal de su total compromiso y ganar de triunfar. Sirve como ejemplo su enfado en el partido de ida contra el Manchester United al ser sustituido. El brasileño se veía haciendo un gran partido y no aceptó nada bien que Xavi lo quitara. El técnico incluso valoró positivamente la reacción de su jugador al cambio.