Quique eleva el tono y apunta a los jugadores: "Es imperdonable"

El Sevilla de Quique Sánchez Flores no carbura. Tras seis encuentros en LaLiga, el técnico sólo ha sumado la victoria de su estreno ante el Granada. Desde entonces, cuatro derrotas y este empate ante Osasuna, que deja un sabor amargo, sobre todo por producirse tras ponerse en ventaja y recibir un nuevo gol a balón parado. "Es imperdonable", ha asegurado el técnico madrileño, que ha mostrado su preocupación con la situación del equipo.

"No hemos gestionado nada. Nos hemos ido 1-0 con una maniobra excelente de Isaac y aupados por la afición, que nos ha hecho tener menos errores. Pero en el segundo tiempo volvemos a encajar en una acción a balón parado. Es imperdonable. Hay miles de horas de trabajo de varios entrenadores para que nosotros perdamos la marca. Eso es no entender dónde estamos, no sabría describirlo. Duele en el alma. Es la situación más diáfana dentro del partido", ha señalado muy enfadado Quique.

No encuentra la fórmula el entrenador. Ni ante el Alavés ni esta vez ante Osasuna el Sevilla se ha comportado como él quiere. Incluso Quique ha admitido que al equipo le está pesando la responsabilidad en determinados momentos de los partidos. "Los jugadores tienen sus miedos y necesidades, y salen. Este partido nos va a hacer reflexionar mucho", ha dicho el técnico, que ha dejado claro que el Sevilla tiene una de 16 partidos por delante para lograr la permanencia: "No hay otra cosa que importe más que el Sevilla. Ahora tenemos una liga de 16 partidos y va a ser todo así, una lucha permanente. La temporada del Sevilla no se definió hoy, fue el día del Alavés. Tenemos jugadores de calidad y sin son capaces de cambiar esas mentes, lo mismo podemos jugar a lo que el Sevilla se merece. Confío en quitarles todo el estrés emocional que les impide demostrar los jugadores que son. Cuando nos pasa algo, la cosa se complica mucho".

Aunque la afición supo separar la protesta al palco con el apoyo al equipo, decisiones del entrenador sí provocaron una reacción de la grada. Los pitos a Rafa Mir cuando saltó al terreno de juego mostraron esa desafección de los hinchas con el delantero, una cuestión con la que Quique ha aprovechado para resaltar que era el único punta que tenía disponible en el banquillo. "Lo siento de verdad, en el alma. La afición del Sevilla tiene más información que yo, lleva muchos años. Como entrenador, miro al banquillo y si quiero sacar un delantero, sólo hay uno. Los jugadores con sus acciones hacen los cambios buenos o malos. Voy buscando jugadores que tenga presencia arriba, a día de hoy estamos jugando con un delantero que no es delantero como Ocampos. Si no ha gustado el cambio, no quiero hacer nada en contra de la voluntad de la afición", ha señalado el entrenador sevillista.

Como informó ayer Relevo, el Sevilla está tratando de fichar al delantero eslovaco Robert Bozenik, por quien sigue negociando con el Boavista un traspaso, que sería la fórmula elegida finalmente para acometer la operación. El propio Quique ha reconocido que tras el adiós de Rakitic, el fichaje de ese '9' es prioritario. "Liberamos la ficha de Rakitic y nos iremos de cabeza a hacer un delantero. Son necesidades. Nos falta gol, nos faltan delanteros y los que están tienen dificultades de todo tipo. Las áreas son fundamentales, nos vamos a centrar en eso", ha reconocido el técnico, que tampoco ha querido enviar más mensajes a la dirección deportiva: "Mi trabajo como entrenador no es valorarla, ni tampoco a los dirigentes o a la afición. Intento acertar en mis decisiones, es lo que tengo que hacer. No más que eso. Todos los que estamos en el club hacemos el máximo esfuerzo".