El Príncipe de la Copa, de Santander o de la última gran noche ante el Barça: "Todavía me la recuerdan por Instagram"
El brasileño Edu, uno de los ídolos en verdiblanco, repasa su trayectoria en Relevo y también da consejos para Vítor Roque.
En el panteón verdiblanco aparece por derecho propio Luis Eduardo Schmidt (Jaú, 1979). 159 encuentros y 40 goles con el Betis, protagonista principal de la mágica temporada 2004-05, la de su llegada al club verdiblanco, y también de tardes de agonía como la de Santander o noches de éxito ante el Monaco o el Barcelona. Precisamente, un doblete suyo sirvió para la última victoria del equipo bético ante el azulgrana en Heliópolis. "Lo primero es que espero que se acabe ya esa racha", dice entre risas el brasileño, que atiende a Relevo desde su domicilio para una charla, en la que repasa su trayectoria en el mundo del fútbol.
Exjugador pero ahora vinculado a la pelota como representante de jóvenes brasileños junto a su cuñado Fabio Aurelio, Edu tiene un vínculo muy especial con el Betis, aunque también dejase huella en Vigo, el club que lo reclutó muy joven desde el Sao Paulo. "Para mí el fútbol siempre lo ha sido todo. Mi padre fue defensa, zurdo, diferente a mí pero la gente decía que jugó muy bien. No tuvo oportunidad, tenía que trabajar para ayudar a la familia", cuenta el brasileño como sus orígenes, que lo llevaron del Jaú de su ciudad al gigante Sao Paulo. "Me brindó la oportunidad de jugar con la selección brasileña, Sub-17, Sub-20, Preolímpica y la principal, así que fue muy importante", dice sobre su primera etapa en el fútbol brasileño antes de partir hacia Europa.
Entre viaje y viaje, pendiente de todo lo que sucede en LaLiga y, en especial, en el Betis, Edu sigue disfrutando del balón. "El fútbol sigue siendo una terapia para mí. Cuando juego las pachangas, para mí es la oportunidad de poder desconectarme un poco de la vida, de las cosas que pasan en el día a día, y entonces ahí logro desconectarme un poquito", dice el paulista, que también hablará de este Barcelona de Flick o de su compatriota Vítor Roque, en el que tiene depositadas muchas esperanzas para que acabe triunfando como verdiblanco.
¿Cómo viviste ese salto a Europa tan joven?
Antes del Preolímpico que fue en Brasil, en Londrina, en el año 2000, me acuerdo que mi agente me había dicho, prácticamente a la mitad del año, que podría tener la oportunidad de una transferencia para el Borussia Dortmund. En Sao Paulo un día en su oficina había gente del Borussia, hablamos, di secuencia de mi vida con el Sao Paulo. Al final de todo, un poco antes de las Olimpiadas de Sídney, el Celta vino y consiguieron un acuerdo con el Sao Paulo. Cuando tengo esa oportunidad, busco informaciones del Celta, y veo que es un equipo que juega muy bien al fútbol, quizás en aquel momento, junto a Dépor, Barça y Madrid, de los equipos que mejor hacían fútbol en España. Además, un compañero que jugó conmigo en Sao Paulo, dos meses antes había sido transferido al Celta, y esto también facilitó mi decisión de poner rumbo a Vigo. De verdad que fueron años muy bonitos también con la camisa del Celta.
En Vigo fuiste feliz y también un ídolo. ¿Qué recuerdos te vienen a la mente?
Sí, en Vigo cuando llego hay jugadores con mucha experiencia, jugadores con una gran calidad, te puedo mencionar aquí a Fernando Cáceres, a Mostovoi, a Karpin, a Gustavo López... Había un equipo de mucha calidad. También estaba Silvinho, con el que aprendí mucho en el fútbol. Principalmente, haciendo la labor del lado de campo, con el 4-2-3-1, pues muchas veces jugaba con la pierna cambiada por la izquierda y tenía Silvinho por detrás, y me enseñó mucho. Pero sí, fue un equipo en el que disfruté, aunque me llevó un poco de tiempo para poder ser protagonista como yo quería. Por delante había jugadores muy importantes, pero poco a poco logré mi sitio. Creo que en el año más importante de la historia del Celta, que fue el año de clasificarse para la Champions, fui considerado en ese momento el mejor futbolista de la temporada, fui Pichichi del equipo y disfruté mucho, porque como he dicho antes, había jugadores con muchísima, muchísima calidad.
De Vigo al Betis hace 20 años. ¿Sigues recordando aquel complicado verano de tu llegada?
Sí, sí, la verdad que el último año del Celta fue un año muy, muy difícil para mí, porque a la víspera de nuestro estreno en la Champions, en Brujas, en el entrenamiento previo al partido, tuve una lesión en el gemelo muy, muy seria. Pensábamos que sería una cosa más rápida, porque en 15 días recibíamos el Milan en casa, forzamos la máquina para llegar y al final eso terminó por perjudicarme. Me acuerdo que la lesión fue en septiembre y volví a jugar a finales de febrero, me perdí muchos partidos. Luego el entrenador que teníamos, que era Miguel Ángel Lotina, fue destituido. Fue una pena para nosotros, porque era un gran entrenador, pero los malos resultados hicieron que el Celta buscara un cambio. Y el fichaje por el Betis viene después de esta temporada, con Lorenzo Serra Ferrer. Al final de la temporada, cuando llego a Brasil, tengo intereses de algunos equipos, entre ellos Mónaco, el propio Borussia había preguntado otra vez, y por supuesto, todo el mundo sabía que el Sevilla estaba muy interesado también. De hecho, había negociado con el Celta y entre los clubes estaba todo bien. Al final, me decido ir para el Betis, hablo con Denilson, hablo con personas más cercanas y que conocieran el club, y tomé la decisión de irme al Betis. Fue una aventura y una experiencia muy bonita que guardaré para siempre en mi corazón. Con todas las dificultades que tuvimos después del primer año, el Betis ha marcado mucho en mi vida, por supuesto.
¿Qué te llevó a elegir al Betis por delante del Sevilla?
Son decisiones, al final decido irme para el Betis, y hubo un enfado muy grande, principalmente por parte de Monchi, que decía que yo había dado el sí a Sevilla. No era así, ellos habían pactado entre los clubes, pero conmigo no habían entrado en un acuerdo. Cuando me decido ir al Betis fue una decisión personal, mía, de mi familia, y al final, como he dicho, fue muy bonito. Es una decisión que uno tiene que tomar, y la verdad es que no me puedo arrepentir, ni mucho menos, porque todo lo que he vivido y he pasado en este club, y el respeto que tengo después de tantos años de esta afición, para mí es lo más importante que hay.
Para la afición del Betis sigues siendo uno de los grandes ídolos. ¿Lo sientes así también?
Sí, de verdad que me da mucha felicidad. Siempre he procurado dar lo mejor de mí. Recuerdo que muchas veces entraba en el campo con algunas molestias, o a veces técnicamente no te salía el partido que esperabas, pero las ganas de dar lo mejor y de dar el 100% de mí nunca me han faltado. Cuando miraba la grada, en mi cabeza decía, tengo que dar lo mejor, aunque técnicamente la cosa no me sale como yo quiero, esta gente se lo merece y es así. Me han dado mucho cariño, mucho afecto de la afición del Betis, después de tanto tiempo siguen dándome mucho apoyo y muchos mensajes que me llegan. En el partido de despedida de Joaquín, la ovación que ha tenido para mí, me pone los pelos de punta, ha sido muy gratificante, porque cuando miras hacia atrás ves que realmente ha merecido la pena y la gente te valora todo lo que has hecho.
Para los béticos eres El Príncipe. ¿Cómo surgió ese apodo?
Sale de Radio Betis... Fue en un partido... no fue el del Barça que remontamos, pero de ahí sí que sale una narración de Radio Betis muy bonita, donde al final con el 3-2 sale hablando del Príncipe y tal, y la gente me sigue llamando, después de tanto tiempo siguen con el apodo muy cariñoso. Hasta mis amigos brasileños me llaman El Príncipe muchas veces de broma. 'Bueno, Príncipe, ¿qué tal?'. Y hablamos y la verdad que representa mucho cariño, como he dicho antes, y esto es muy gratificante, porque cuando miras hacia atrás, de verdad que ha sido muy bonito y ha sido una experiencia única con esta camisa.
Has nombrado esa noche contra el Barcelona, con la última victoria del Betis en casa ante los azulgrana en LaLiga. ¿Qué te viene a la cabeza?
Lo primero espero que eso se acabe, porque ya está en la hora de volver a ganar el Barça en casa. Fue un año también difícil, pero mira, ganamos el Madrid en casa, con un gol mío también, después ganamos al Barça. Íbamos perdiendo 0-2 en la primera parte y fue una remontada espectacular. Todavía recibo mensajes de mucha gente diciendo que ha sido el partido que más les marcó para muchos de ellos, y para mí no es diferente, ganar al Barça, que estaba peleando por la Liga... Me acuerdo que cuando finalizó el partido contra el Madrid, al que ganamos antes, me puso un mensaje Edmilson, porque el Barça iba peleando con el Madrid por el primer puesto, por ganar la Liga, como agradeciendo por haber ganado el Madrid. Semanas después les ganamos nosotros a ellos en casa también. Nosotros lo necesitábamos mucho por la situación, pero fue muy bonito, de verdad.
Los que estuvieron aquella noche en el estadio dicen que se vivió un ambiente inolvidable.
Creo que para aquellos que estuvieran en el estadio, poder vivir un partido como éste... El Barça en la primera parte podría habernos metido 3-4 goles, y al final terminamos remontando y ganando un partido que para nosotros era muy importante de cara a la clasificación, pero también es verdad que ganar al Barça con grandísimos futbolistas, siempre es importante de cara a la secuencia del campeonato, porque te da mucha confianza. Como te he dicho, todavía sigo recibiendo mensajes, a veces subo los goles en Instagram, o muchas veces las personas los suben y me marcan, y de verdad que es inolvidable, ¿no? Para las personas que pudieron estar en el estadio fue espectacular vivir la remontada y el ambiente al final, que fue tremendo.
Desde tu experiencia, ¿cómo se le puede ganar al Barcelona?
Pues de verdad que son tres puntos iguales a los que enfrentas contra Getafe o contra cualquier otro equipo, pero es muy importante porque sabes que son los equipos que al final terminarán por pelear los primeros puestos, ganar la Liga, y para nosotros, así como es el derbi, enfrentar a equipos como éstos siempre son importantes, te dan un plus más de confianza. Si lo ganas de cara a la secuencia, siempre es muy importante. Así que cuando miras al otro lado, tienes a Eto'o, a Xavi, a Iniesta, a Henry, esto por el Barça; por el otro lado, a Ronaldo, Zidane, Julio Baptista en su momento, Van Nistelrooy, y les ganas, pues es tremendo, muy bonito, porque te haces un regalo muy bonito a ti que estás jugando y principalmente a la gente que está disfrutando en la grada.
Sigues mucho LaLiga, ¿cómo estás viendo a este nuevo Barcelona?
Un cambio de entrenador siempre supone un tiempo para adaptarse a lo que él piensa, a lo que él quiere. Pero es verdad que han empezado muy, muy bien. Pero ves cómo es el fútbol, ¿no? Es tan apasionante porque cuando el Barça gana el Madrid, ¿cómo ha ganado? En Madrid, la gente ya más o menos dando como, bueno, la Liga está hecha y ahora el Madrid está otra vez muy cerca. Es impresionante, ¿no? Así que en el fútbol tienes que seguir día a día dando lo mejor, poniendo todo lo que puedes, porque cuando pega y tiene algunas rachas negativas como éstas, se sufre. Todos los equipos sufren. Ahora mismo el Barça está sufriendo, pero seguro que volverá a rendir al nivel que estaba rindiendo al principio de la temporada, porque es un equipo muy fuerte.
Un compatriota tuyo está brillando por encima de todos. ¿Esperabas ese nivel Raphinha?
Creo que ha ganado mucha confianza en su juego. Tiene mucho más equilibrio esta temporada. Y de verdad que lo está haciendo muy bien porque te da muchas opciones en facetas ofensivas, tanto por el lado del campo como por dentro también. Jugando muchas veces allí de media punta. Así que es un jugador que sí que está haciendo una temporada muy buena. Siempre he visto a él con mucha calidad, pero sí que esta temporada yo creo que está siendo especial.
En tu Betis hay otro brasileño al que conoces bien como Vítor Roque. ¿Cómo lo estás viendo?
Es un chaval muy joven. A mí me gusta mucho. Desde su época en Brasil siempre me ha parecido un futbolista con unas cualidades importantes para explotarlas. Tiene 19 años todavía, así que el margen de evolución que tiene es muy grande. Ojalá termine haciendo una gran temporada con el Betis. Creo que tiene todas las condiciones para eso. Necesita obviamente partidos seguidos, jugando bien, marcando goles para que coja más confianza. Pero yo apuesto mucho por él y creo que dará muchas alegrías a la afición del Betis. Por supuesto que yo estaré con el Betis y estaré contento desde Brasil.
Tú también llegaste joven a Europa, ¿qué consejo le darías?
Bueno, que tenga tranquilidad, que tenga principalmente mucha confianza en sus condiciones. Esto no lo debe perder nunca. Que tenga mucho equilibrio. Me acuerdo que aunque empecé marcando goles con el Betis, también necesité un tiempo para adaptarme al club y a la ciudad. Y al final las cosas han salido muy bien. Pero poco a poco. Es verdad que los partidos vienen y uno necesita hacer buenos partidos, necesita hacer goles, como es en su caso, que es el delantero del equipo. Pero debe tener la tranquilidad y el el equilibrio, y saber que él tiene condiciones para explotar, de hacer su juego, y su mejor versión, seguro que vendrá. Entonces seguir entrenando fuerte, que seguro que en los partidos las cosas saldrán.
¿Le pudo perjudicar esa presión de llegar tan joven a un club como el Barcelona?
Yo creo que a la presión uno tiene que adaptarse. Hay varias presiones en la vida, ¿no? Muchas cosas que uno tiene que pensar y superarlas. No sólo en el fútbol, sino que en otros tipos de trabajo. Entonces hay que adaptarse. Yo creo que él hace lo que le gusta, que es jugar al fútbol. Juega en un equipo muy importante como es el Betis hoy. También creo que el tema del Barça no fue en el mejor momento para transferirse, porque fue en la ventana de invierno. Entonces creo que si hubiera sido en verano y hace una pretemporada de acuerdo con el equipo, hubiese tenido más tiempo para adaptarse a los compañeros, más tiempo para adaptarse a lo que el entrenador quiere de él. Cuando vas en el mercado de invierno es siempre más difícil coger y adaptarse al nuevo club, a la nueva ciudad. Y en el Barça obviamente hay una presión enorme por los resultados, por pelear por títulos. Creo que la clave ha estado un poco ahí. Si hubiera sido en el mercado de verano y hubiera hecho una pretemporada normal, hubiera podido ser diferente.
Pellegrini le dice que vea vídeos de Romario para mejorar la definición. ¿Es clave seguir aprendiendo a su edad?
Yo creo que los futbolistas que quieren y piensan en ser grandes tienen que tener buenos ejemplos y buscar mejorar las cosas que uno tiene que mejorar. En su caso es un jugador que tiene potencia, es un jugador que define bien. O sea, buscar nuevamente ejemplos de jugadores que tuvieron buena definición como Romario o cualquier otro atacante delantero. Pero como he dicho antes, al final uno puede definir bien como Romario, como hemos hablado aquí, pero seguro que Romario también tuvo momentos en que las cosas no salieron como él quería. Entonces el trabajo diario y seguir creyendo en sus condiciones es fundamental para que dentro de poco las cosas empiecen a salir mejor. Hoy por hoy es verdad que a lo mejor ha fallado esta ocasión, ha fallado otra que podría dar la victoria al Betis, pero seguro que habrá partidos en que él marcará y hará la diferencia para el club. Y eso es lo más importante, seguir confiando.
Hace poco contaba que lo pasó mal por las redes sociales. Tú llevas también a gente joven, ¿cómo ves ese fenómeno actual?
Sí, yo creo que en las redes sociales hay el lado bueno y el lado que no es tan bueno. Los futbolistas están en el escaparate, mucha gente comenta lo que quiere, y ahí vuelvo a decir una palabra que para mí es muy importante, siempre teniendo muy clara en mi cabeza, que es el equilibrio. El otro día en nuestra oficina con Fabio Aurelio y con Neto, que es mi otro socio, estábamos hablando justamente de eso, porque como tenemos a futbolistas jóvenes y cuidamos todos los detalles para que ellos puedan explotar sus cualidades, hemos hablado de las redes sociales. Y Fabio ha hecho un comentario que nos ha hecho pensar. Nos dijo, '¿cómo seríamos nosotros 20 años atrás o 25 años atrás con las redes sociales? ¿Nos perderíamos como muchos jóvenes se pierden? ¿Cómo seríamos?' Entonces tenemos que adaptarnos a lo que son los días actuales, ayudarnos en lo que es importante, que es la manera como se cuida fuera del campo para que pueda rendir su mejor versión dentro del campo. Las redes sociales, como he dicho antes, son muy importantes para proyectar, pero cuando las cosas van mal, hay que tener también mucho equilibrio para saber soportar las críticas que pueden venir por ellas. Yo creo que el futbolista tiene que centrarse en jugar al fútbol. Y le digo a los más jóvenes, que muchas veces veo que están subiendo cosas de su vida particular y muchas veces no suben cosas de su trabajo, que es lo importante.
Volvamos a ti y a tu etapa en el Betis. Tu primer año fue increíble, con la clasificación a la Champions y el título de Copa...
Sí, esa temporada no empezamos bien. Perdimos contra el Espanyol en casa. Tuvimos una racha que no fue muy buena en los primeros partidos, pero luego sí que encajamos. Me acuerdo que Serra en un momento nos llama a Fernando y a mí, porque Denilson estaba lesionado y nos dice: 'mira, voy a necesitar que ambos intercalen posiciones de la media punta y la banda izquierda'. Y al final pues Fernando como era un futbolista muy inteligente, de hecho para mí de los más inteligentes que he tenido a mi lado, hizo las cosas también muy fáciles y la adaptación justa para hacer lo que quería el míster fue más fácil con él. Fue la mejor temporada de la historia del club por el simple hecho de ganar un título importante como la Copa después de tanto tiempo y también por primera vez hacer con que un club andaluz jugase Champions. Fue tremendo todo lo que vivimos en la temporada 2004-2005.
¿Qué partido tienes grabado de aquella temporada?
Tengo muchísimos recuerdos. Creo que un partido clave también hablando de confianza para la secuencia de la temporada fue contra el Barça en casa. Nadie, creo que nadie había ganado el Barcelona todavía, y ganamos nosotros 2-1 en casa. En la segunda vuelta empatamos 3-3 e íbamos ganando hasta el final, tuvimos expulsiones y partido un poco polémico de la segunda vuelta... Pero no perdimos con el Barça. Pero principalmente fue el partido de casa que ganamos 2-1. Nos dio una confianza para seguir con la convicción de que estábamos haciendo las cosas bien, ya habíamos tenido resultados positivos antes del Barça, pero yo creo que este partido fue muy importante para uno mirar a los ojos del otro y decir: 'mira, estamos bien estamos haciendo las cosas bien y vamos a seguir'. Al final la temporada que hicimos fue espectacular.
Y la final de Copa...
No se puede olvidar nunca la marea verde que teníamos. Fue increíble vivir esto, la llegada del autobús al estadio fue spectacular, tanto gente de verde y blanco que nos esperaba y nos animaba después dentro... Sentir eso es único porque la afición del Betis te transmite muchísimas cosas. El amor, el cariño el apoyo que siempre aún en los momentos difíciles siempre ha estado con nosotros y vivir este momento de ganar un título después de tanto tiempo sin ganarlo fue impresionante, y conmemorar también por primera vez el hecho de clasificarse para jugar una Champions League fue importantísimo. Y vivirlo con esta afición, que siempre estará en mi corazón porque nos ha traído mucha alegría y vivir esto en un equipo que hacía tiempo que no lo vivía es especial, principalmente también por el hecho de entrar y ser el primer club andaluz en jugar una Champions para la afición fue tremendo.
A la temporada siguiente otra noche especial para Edu y aquel gol al Monaco.
Sí, sí, en casa, prácticamente en el final del partido, un balón muy bien puesto por Riverita. Y de verdad que también una alegría enorme porque sabíamos que teníamos un partido muy difícil a la vuelta en Mónaco. Y en Mónaco pues Ricardo (Oliveira) tuvo un partido impresionante con dos grandes goles, Doblas también estuvo muy bien... Sufrimos pero logramos clasificarnos. De verdad que fue otra experiencia única para muchos de los que estaban en el equipo. Y obviamente para nuestra gente, para nuestra afición, que también por primera vez iba a ver a su equipo jugando Champions League.
Hablamos de goles para éxitos pero a los béticos no se les olvida aquellos dos de Santander para evitar el descenso. ¿Son sensaciones distintas?
Sí, porque cuando marcas y estás marcando por cosas importantes, por lograr un título o lograr una clasificación, es una presión diferente de cuando estás jugando la permanencia como nosotros hicimos en Santander. Yo creo que he vivido todo en este club. Jugadores que a lo mejor tú dices, bueno, al final para el equipo han sido muy importante, como Joaquín, Ricardo, Assunçao habían salido... Pero sí que cuando vives lo bueno, al final te toca estar ahí y no pasarlo tan bien. Pero como he dicho antes, siempre he buscado dar mi mejor y esta entrega nunca ha faltado.
El equipo venía de perder 1-5 en casa ante Osasuna. ¿Cómo se vivieron aquellos días?
Contra el Racing de Santander es cuando coge el equipo Paco Chaparro. Yo tengo una charla muy directa con él, porque tenía que hacerme una cirugía desde tiempo atrás. Pero como el equipo no terminaba de lograr la permanencia, he seguido y he seguido. Y digo: 'mira míster, yo estoy aquí, si quiere contar conmigo, estaría a disposición para jugar e intentar ayudar en lo máximo y lo que necesites. Pero si no, pues tengo que hacerme una cirugía y eso depende de ti, de lo que tú quieras'. Y al final me dijo: 'no, yo quiero que tú estés con nosotros, que tú juegues y ya está'. Para mí fue un partido que hemos sufrido muchísimo, porque hoy, cuando recuerdas este partido... Bueno, fue el partido que al final da la permanencia al Betis, pero tenía ingredientes muy importantes para la temporada siguiente, porque si nosotros bajábamos, al final jugaríamos contra el Sevilla B, que en aquel momento había ascendido. Entonces era un palo muy duro para todos nosotros, para nuestra afición, y principalmente porque habíamos celebrado el centenario poco antes.