Primera caída del Atlético en casa ante un Espanyol muy serio

La ilusión es otra. El ambiente es otro. Las ganas de la gente es inmensa. El Atlético de Madrid, en su segundo partido en el Metropolitano, entró como si estuviese jugando un partido definitorio de Champions League. Y eso es importante, es una manera de demostrarle a la gente mucho de lo que se vio la temporada pasada aquí en el feudo rojiblanco y de lo que faltó fuera de casa. Hoy no fue suficiente, pero por un partido los hinchas no bajarán sus ganas de ver al equipo.

Simeone rotó, pero no le funcionó. Entraron Riquelme, Witsel, De Paul y Molina. Cuatro cambios con respecto a la victoria ante el Girona. Es obligatorio rotar, todos se lo pedían al Cholo pero hoy el equipo no pudo sobreponerse. Falló mucho de cara a puerta, Joan García fue el héroe del partido y el equipo colchonero se quedó a cero pese a tener a Alvarez, Sorloth, Correa y Griezmann, por poner un ejemplo.

Durante los primeros 22 minutos de partido, sólo hubo un equipo en el campo: el Atlético. 23 minutos tardó el Espanyol en hacer la primera llegada que terminó en córner, pero el Atlético, a pesar de todo, no conseguía marcar. Sorloth, Julián, Lino... todos la tuvieron pero Joan García estuvo más acertado y le negaba el gol al equipo de Simeone.

La pausa de hidratación fue una alegría para el Espanyol, que se veía superado. Manolo González se desesperó y le echó una bronca tremenda a sus jugadores que se estaban viendo superados. Pero cómo es el fútbol, que a la primera jugada después de la pausa, llega la más clara del Espanyol gracias a una jugada que termina en disparo de Puado y que se fue alto.

Ese momento fue clave para el Espanyol. Porque los gritos de Manolo González despertaron al equipo que se fue de verdad para arriba. Entonces el Atlético dio un paso para atrás y sufrió, porque las presiones no llegaban de la misma manera y porque en ataque las ocasiones se desvanecían. El ímpetu de la gente se apagaba y el murmullo, por momentos, aparecía. El Atlético se quedaba sin gol en el primer tiempo y el descanso acechaba.

Simeone no se lo pensó mucho. Quitó a Julián Alvarez, Lino y Molina para dar entrada a Llorente, Barrios y Griezmann. Poco entendible el cambio de Alvarez cuando se había movido bien durante el primer tiempo y también había tenido oportunidades de gol. Simeone quería más energía y movía el banquillo.

Joan García, que había sido el mejor jugador del primer tiempo, falló. Y cuando falló, el Atlético no perdonó, porque Koke se la encontró y Riquelme la tocó en la línea. Pero el VAR corrigió el error del árbitro y del juez de línea para anular el tanto del futbolista. Todo seguía igual y de ambos lados los entrenadores volvían a mover el banquillo para darle más energía a sus equipos.

Pero al Atlético se le atragantaba el gol. No podía Riquelme, no podía Sorloth, no podía Griezmann. No podía nadie. Pasaban los minutos y el conjunto perico se acomodaba en el campo, se sentía más tranquilo y jugaba con las prisas del Atlético, que guardaba un cambio para lo que pudiese pasar más tarde.

Walid Cheddira debutó y la primera que tuvo, casi la manda para adentro. Oblak respondió bien pese a la inactividad. El Atlético sufría en defensa y la entrada de Correa por De Paul tampoco funcionaba porque el equipo en ataque no generaba tanto. Mientras tanto esperaban Gallagher y Giuliano Simeone pero el elegido era Reinildo para pasar a línea de cuatro atrás y Llorente arriba con Griezmann y Correa.

En el parón, Simeone pidió más intensidad en ataque y en defensa: "Vamos a defender bien, vamos a defender bien" fue lo que dijo el técnico argentino, que se metió dentro del campo para intentar evitar el micrófono que impone la liga en estos parones para hidratarse.

El intento de solución de Simeone no funcionaba. Llorente quedaba muy lejos del ataque. Correa y Griezmann no se encontraban y Joan García hacía todo el tiempo que podía para retrasar cada saque. Riquelme, con lo que le quedaba, no llegaba para puntear un buen pase del '7' francés y la gente se lamentaba en el Metropolitano.

Le intentaba dar fuerza la gente al equipo de Simeone pero el gol no llegaba. De ninguna manera, ni por abajo, ni por arriba, ni de ninguna manera. El Espanyol sufría muchísimo pero aguantaba el tipo. Manolo González era un jugador más en el campo y el equipo perico se defendía como gato panza arriba. Un punto importantísimo para los de Barcelona y dos puntos perdidos para los colchoneros.

--RESULTADO: ATLÉTICO DE MADRID, 0 - ESPANYOL, 0.

--ALINEACIONES.

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Molina (Llorente, min.46), Le Normand, Witsel, Azpilicueta, Lino (Barrios, min.46); Koke, De Paul (Correa, min.62), Riquelme; Sorloth (Reinildo, min.73) y Julián Álvarez (Griezmann, min.46).

ESPANYOL: Joan García; El Hilali, Calero, Kumbulla (Sergi Gómez, min.64), Romero (Oliván, min.64); Tejero, Kral, Gragera (Lozano, min.66), Aguado (Jofre, min.87); Puado y Véliz (Cheddira, min.64).

--ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (C.Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Puado (min.55) y El Hilali (min.82) en el Espanyol.

--ESTADIO: Cívitas Metropolitano, 56.669 espectadores.