¿Qué pierde el Real Madrid sin Eder Militao?
La lesión del brasileño deja a los blancos sin uno de sus tres mejores jugadores.

Hay bajas para las que un equipo no puede estar preparado, no porque no existan jugadores que puedan asumir el vacío y minimizarlo, sino porque el futbolista que cae tiene demasiado peso y demasiada relevancia en el equipo. El caso de Eder Militao, lesionado de gravedad en la primera jornada, deja al Real Madrid sin su mejor central y probablemente uno de los tres mejores futbolistas de los blancos la pasada temporada junto al también lesionado Courtois y Vinicius. ¿Qué pierde el Real Madrid?
Jerarquía. Militao es, pese a su juventud, un jugador de partidos grandes y momentos importantes. De eliminatorias. Su nivel en la Champions 21/22 fue capital para que los de Ancelotti se llevaran el título y su pasada temporada, pese a estar envuelta en claroscuros que le dejaron con mal sabor de boca, también fue el central más importante y dominante del Madrid. Su capacidad para ganar duelos a cualquier altura y dominar situaciones límite le llevaba a ser el central más completo de los blancos. Sin Militao, los madridistas pierden una individualidad que gana partidos.
El equipo de Ancelotti ha sido, desde la llegada del italiano, un conjunto tendiente al desorden sin balón fruto de una presión desorganizada que muchas veces dejaba expuestos a los centrales. En este escenario, tanto Militao primero como Courtois después han sostenido a los blancos en muchos escenarios límite que les han permitido sumar puntos o pasar de ronda. Es importante tener a defensas que no solo defiendan jugadas, sino estructuras. Y Militao es eso.
Una de las grandes virtudes del brasileño es la facilidad que tiene para corregir a máxima velocidad cuando el delantero parece que le ha ganado la primera disputa. Aunque Rüdiger es un jugador físicamente potente y permite defender lejos, no tiene esa elasticidad en sus movimientos ni el motor para repetir persecuciones por todo el campo. Ante el FC Barcelona, Militao siempre ha tendido a minimizar el posible impacto de Lewandowski lejos del área porque de los tres centrales que tiene el Real Madrid, el brasileño es el que más aptitudes tiene para perseguir al delantero rival y negarle espacios. Sin él, Ancelotti deberá redoblar el esfuerzo en la presión.
Es el central que más presiones gana (2,7) de toda la plantilla, lo que demuestra su capacidad para secar a los contrarios en la disputa, y pese a lo que arriesga, es el que tiene mejor porcentaje de acierto a la hora de ganar un 1x1 contra el delantero rival (89%) y el que más duelos aéreos gana por cada 90 minutos. Un central para defender lejos o cerca de la portería que daba a su compañero una mayor seguirdad. Rüdiger y Alaba deberán crecer juntos.
Algo que está muy infravalorado en el central brasileño es su capacidad con balón. El Real Madrid tiene a tres centrales que disfrutan conduciendo y mirando lejos. Rüdiger en el Chelsea era un experto transportando la pelota hasta el último tercio (en una línea de tres centrales) y Alaba es un jugador total, capaz de partir desde cualquier altura y ser una amenaza para el rival. Pero en el conjunto de Ancelotti era el brasileño el que más riesgos asumía con balón, tanto conduciendo con enorme potencia como siendo el defensa que más y mejor alimentaba a Vinicius.
Al ser él el central diestro y Vini el jugador que partía más lejos de Militao, el brasileño tenía un papel fundamental para encontrarle. Sus cambios de orientación le abrían caminos despejados que le dejaban en clara ventaja ante sus rivales, y más allá de si el Real Madrid juega o no con extremos, Vinicius perderá a un futbolista que le sabía encontrar cuando caía a banda.
El pasado curso, Militao fue el central que más pases dio (53) y el que más balones en largos jugó (7,3), dos datos que muestran la importancia a la hora de construir los ataques del Real Madrid. Era, en cierto sentido, una lanzadera que permitía a los de Ancelotti empezar a atacar muy lejos en poco tiempo. Y no solo pasando, sino también conduciendo, algo que el central brasileño hace muy bien gracias a su zancada y capacidad para eliminar rivales una vez arranca.
Personalidad a prueba de bomba, capacidad ganadora en distintos escenarios y un fútbol siempre vertical, como si en Militao no existiese la duda. Esa fe le ha llevado a cometer errores groseros, pero también a salvar muchos partidos que se iban al traste. El Real Madrid deberá aprender a convivir sin su central más dominante y una de las personalidades más potentes del vestuario. A ganar sin el que, en muchas coasiones, ha evitado que perdiesen.