CELTA 1 - REAL MADRID 2

Perplejidad y cabreo en el Celta antes del Real Madrid por el silencio del TAD con Ilaix Moriba: "Son cosas que perjudican"

Claudio Giráldez ha dejado fuera de la convocatoria al centrocampista ante el silencio de la justicia.

Ilaix Moriba, en el partido ante Las Palmas en el que fue expulsado. /INSTAGRAM
Ilaix Moriba, en el partido ante Las Palmas en el que fue expulsado. INSTAGRAM
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El Celta ha tenido dos semanas para preparar uno de los partidos más esperados de la temporada. Este sábado visitaba Balaídos el vigente campeón de Liga y de Europa, todo un Real Madrid plagado de estrellas. En el césped estaban jugadores de la talla de Mbappé, Vinicius, Bellingham o Courtois. Sin embargo, en el conjunto vigués tienen la sensación de que no les han dejado utilizar todas sus armas. Y eso se explica en los últimos 14 días y, sobre todo, en las últimas 24 horas.

El equipo entrenado por Claudio Giráldez consiguió una victoria vital la última jornada en Gran Canaria, aunque su peaje fue caro. Disputó más de media hora con nueve jugadores después de las expulsiones de Ilaix Moriba por sendas acciones que aparentemente no eran ni falta y de Iago Aspas por dos protestas. Todo en una franja de cuatro minutos. Superada aquella indignación, el Celta presentó recursos ante el Comité de Competición por ambas tarjetas rojas.

Acto seguido, desde las oficinas del club presentaron otro recurso ante el Comité de Apelación, aunque en este caso solo por el centrocampista. Entendían en Vigo que era "imposible" y "una pérdida de tiempo" seguir reclamando por el capitán, aunque entendían que aquella expulsión fue "injusta a todas luces". Aspas no estaría ante el Real Madrid, pero la pelea por Ilaix seguía. Apelación también falló en contra, pero quedaba el TAD.

El Celta presentó un recurso en tiempo y forma para que le dieran la cautelar. Internamente no confiaban en ella, aunque querían agotar todas las opciones. En A Sede esperaban una respuesta este viernes, pero no llegó. La esperaban el sábado antes de media mañana, pero no llegó. Tampoco a primera hora de la tarde y cuando ya quedaba solo hora y media para el inicio del encuentro, a Giráldez no le quedó más remedio que dejarle fuera de la convocatoria ante el silencio del TAD.

Tras eso llegaron las quejas por parte del club, personificadas en el propio entrenador y la presidenta Marián Mouriño. "Hemos esperado a última hora, no tenemos respuesta en este momento. Son cosas que perjudican, porque no te dejan planificarte", apuntó la máxima mandataria en la previa del partido. El técnico no quiso hacer sangre, pero también se quejó delante de las cámaras de televisión.

"Sí que es verdad que estábamos esperando hasta el último momento porque creemos que Ilaix estaba en un buen momento de forma y nos podía haber ayudado. Al final no recibimos contestación y tenemos que plantear el partido sin él", sentenció. En definitiva, una situación anormal en la que el Celta sale claramente perjudicado frente al Real Madrid.