La peor cara de Bale es mejor que este Hazard

Eden Hazard sigue sin contar para Carlo Ancelotti. A pesar de que el italiano aseguró tras el Mundial de Catar que iba a jugar más en este segundo tramo de temporada, forma parte de ese grupo de jugadores con un papel marginal en los planes del entrenador. A pesar de ello, el belga no tiene la idea de abandonar el club blanco a finales de año. Tal y como informó The Athletic y pudo confirmar Relevo, tiene la intención de agotar su contrato, que acaba en 2024.

Desde que llegó en 2019, nunca ha conseguido ser suficientemente útil, primero para Zidane y después para Carletto. Principalmente por lesiones, pero también por decisiones técnicas, su participación ha sido residual. Apenas 3.641 minutos en sus cuatro temporadas, es decir, una media de 910' por curso. Es imposible no caer en la comparación con Gareth Bale quien, a pesar de influir sustancialmente en sus primeros años, acabó desapareciendo de la rotación. Ambos llegaron para convertirse en leyendas y no pudieron, pero el galés se quedó mucho más cerca de conseguirlo.

La comparativa en datos de participación es cruel con Eden. Mientras que Bale compareció en el 51% de los partidos, Hazard apenas alcanza el 37%. En titularidades, el porcentaje también es mayor para el primero: 41% a 22%. Pero es en la estadística de minutos por temporada en la que peor sale parado el belga: si antes decíamos que juega 910' por ejercicio, Bale se marchó con una media de 2.276' (18.215' en ocho años).

En su aportación goleadora, hay pocas dudas. La influencia de Bale en el ataque del Real Madrid es muy superior a la de Hazard, que ha visto cómo las lesiones han hecho bajar su regularidad y, por tanto, su nivel. El de Cardiff marcó 106 tantos de blanco (0,41 por partido) y repartió 57 asistencias (0,22), mientras que el de La Louvière lleva aportados siete tantos (0,1) y ocho asistencias (0,11). 

En lo que sí destaca Hazard es en la proactividad para asociarse con sus compañeros. Las estadísticas relacionadas con los pases están de su lado. Completa cuatro entregas más por partido (24,21 por 20,53) e interviene más en el área rival (3,56 por 2,96). En remates (2,9 por 0,95) y ocasiones creadas (1,3 por 1,15), Bale está por encima.

El ex jugador del Tottenham salió de Madrid habiendo enfadado a gran parte de la afición por su bajo nivel de implicación. Su respaldo fueron sus éxitos con el club y su influencia en las cuatro Champions League que se ganaron en Chamartín en sus ocho temporadas. Por el contrario, Hazard sí que terminará su etapa con varios títulos más en su palmarés, pero con la sensación de haber tenido una importancia mínima en su consecución.

De aquí a junio no tendrá muchos minutos para mejorar sus cifras. Mantiene la ilusión por poder ser influyente en el equipo en el que siempre soñó jugar, pero sabe de la dificultad de tener oportunidades. Tratar de marcharse dejando el mejor sabor de boca posible es ahora el reto que le queda para hacer cambiar en la medida de lo posible la percepción sobre él.