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Eduardo Chillida y su sello en la Real Sociedad: "A Imanol lo podríamos definir como la obra de mi 'aitona': asentada, poderosa y absolutamente equilibrada"

La Real jugará este sábado con una camiseta conmemorativa del genial escultor donostiarra Eduardo Chillida, cuyo nieto Mikel explica en Relevo el sentimiento blanquiazul de su abuelo.

Eduardo Chillida, formando parte de una alineación de la Real Sociedad. /Fundación Chillida
Eduardo Chillida, formando parte de una alineación de la Real Sociedad. Fundación Chillida
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Eduardo Chillida, antes de convertirse en uno de los artistas donostiarras más universales e influyentes del siglo XX, jugó una temporada en la Real Sociedad. Debutó con 19 años y fue tan espectacular su rendimiento que el Madrid se volcó en su fichaje. Sin embargo, en el último partido de la temporada 42/43, una entrada de Sañudo en un partido contra el Valladolid, le destrozó la rodilla cuando estaba encaminado a fichar por el conjunto blanco de los años 40. Una grave lesión de rodilla le retiró. Se perdió un gran portero pero se ganó un escultor eterno.

Este sábado, la Real Sociedad lucirá ante el Real Madrid una camiseta muy especial, una edición limitada para homenajear a uno de los artistas más importantes de Gipuzkoa. Entre los asistentes al choque estará uno de sus nietos, Mikel Chillida, portero como lo fue su 'aitona' y 'realzale' hasta la médula.

Lo primero de todo, ¿qué significa este homenaje para la familia Chillida?

Te puedes imaginar. Yo quiero agradecer el trato de cariño que tenemos siempre por parte de la Real. Al final la historia de Chillida con la Real fue corta, una temporada solamente. Se vio truncada por esa lesión de rodilla en el último partido contra el Valladolid, pero siempre mantuvo en, ya no en su memoria, ni en sus recuerdos, sino en su actividad, su esencia esa, no sé cómo decir, esa disciplina del portero, esa visión de todo el campo, esa intersección entre el tiempo y el espacio, como decía él, que era el balón y el gol. La Real siempre se ha mostrado absolutamente cercana con nosotros, con el museo, con la Fundación, siempre se han mostrado súper alineados a lo que Chillida ha representado y sigue representando y que en este contexto de los 100 años del nacimiento del 'aitona' tengamos este homenaje tan bonito por parte de la Real, te puedes imaginar la ilusión que nos hace porque todos nosotros, toda la familia, aunque hay parte de la familia que vive en Madrid y ahí hay corazón un poquito más dividido, pero la gran mayoría seguimos siendo absolutamente realzales, somos 100% 'txuri urdin'.

Mikel Chillida habla de la relación entre la Real Sociedad y la familia Chillida. Relevo

El mejor ejemplo eres tú, su nieto...

Totalmente. Yo creo que, además, la Real es un equipo que ejemplifica los valores del guipuzcoano. Creo que es un club que representa a los donostiarras, a los guipuzcoanos de una manera de la cual nos sentimos muy orgullosos. Un equipo de cantera, un equipo de convicción, de trabajo a medio-largo plazo, un equipo que se construye a base de lo que nosotros consideramos el carácter guipuzcoano. Ahí Chillida es puro carácter guipuzcoano, un artista lento, que va a su ritmo, que va haciendo las cosas como las tiene que hacer, sin dejarse seducir por las prisas, por las modas, por las corrientes. Él va haciendo su camino y es como el guipuzcoano, de mucho trabajar que el resto, la cosecha, vendrá después, no anteponerte al momento, sino trabajar en ese ritmo adecuado. Yo creo que la Real y Chillida de nuevo tienen ese mix que está muy bien logrado. Yo soy muy de la Real. Además, cuando era pequeño yo era portero también en el equipo de la ikastola. Yo jugaba con Xabi Prieto, que nos une una gran amistad. Ahora jugamos al pádel alguna vez en vez de al fútbol pero sí de la Real hasta el final.

¿Qué significaba para él la Real Sociedad?

Yo con mi aitona tengo muchos recuerdos de ver los partidos de la Real. Me acuerdo de que cuando empezaron a comercializarse las teles planas, por ejemplo, me acuerdo que mis aitonas compraron en Intzenea, en la villa familiar, una tele grandísima. Era de plasma, una tecnología que pasó de moda muy rápido y que no era la mejor para el fútbol, pero bueno, era una tele grande en la que se veía el fútbol de maravilla y nos sentábamos en el salón y veíamos ahí los partidos de la Real. Pero veíamos los partidos de la Real. No era ver fútbol, era ver los partidos de la Real y tengo muchos recuerdos muy bonitos. También hay otros que no son no lo son tanto. Mi aitona falleció por un alzheimer y los primeros síntomas de los que yo fui consciente fueron precisamente viendo fútbol porque estábamos, me acuerdo perfectamente, viendo un derbi contra el Athletic y me acuerdo que me preguntó como cinco o seis veces contra quién estábamos jugando. Era un partido donde no había ninguna duda o sea que fíjate qué curioso recuerdo tengo asociado a ver el fútbol con él.

Eduardo Chillida bloca el balón tras una salida en una acción de un partido de Atotxa.
Eduardo Chillida bloca el balón tras una salida en una acción de un partido de Atotxa.

Mi aitona siempre fue un absoluto blocador. Le veías las manos y eran de escultor. La escultura de Chillida es muy física y el portero trabajaba con las mismas manos que el escultor. Le veías cuando tocaba la materia, cuando tocaba las 'lurras', cómo las agarraba o los hierros dándoles golpes y ahí era ese compacto de agarrar el balón, de blocar el balón, algo que ahora no se lleva porque los porteros despejan. Él era un absoluto blocador. Decía: 'El dedo tiene que estar ahí, tiene que llegar casi a ser uno para evitar que el balón pueda traspasar'.

Mikel Chillida explica cuál era la relación de su aitona con la Real. Relevo

Eduardo Chillida llegó a decir en su día que no quería ir a Atotxa porque no quería oler la hierba ni ver a un portero hacer una parada...

Exacto. Es lo que digo, que era muy de hacer. Por supuesto era un hombre que reflexionaba, hablaba, escribía, pero era un artista muy práctico. En su carrera fue un artista absolutamente práctico y físico y con el fútbol le pasaba lo mismo. Le gustaba ver el fútbol, pero aprendió a que le gustase con el tiempo porque él era jugador de fútbol. Yo lo conocí ya en esa segunda etapa, en la que se había reconciliado con el fútbol pero hay entrevistas de los años 60, donde ya habían pasado casi 20 años desde su lesión, y todavía hablaba con una especie de resquemor de haber tenido que dejar el fútbol. A ver, mi aitona era muy atlético. Remaba, jugaba a pelota, a fútbol… De alguna manera, el fútbol reunía todas las características que a él le gustaban. Juntaba esa parte más física del deporte, del reto, de la brega, pero además tenía la cuestión espacial, la cuestión de manejar ese espacio.

¿Qué relación existía entre el fútbol y su manera de entender el arte? ¿cómo lo relacionaba él?

Lo primero que decía es que el área con la portería creaban, o crean, un diedro. Y él decía que ese era el único espacio tridimensional del campo de fútbol, el resto era bidimensional, pero el área con la portería creaba un diedro y decía que en ese espacio tridimensional es donde se suceden todos los principios activos del fútbol, o lo que es lo mismo, el gol. Todo lo demás es preparatorio, pero al final todo acaba en ese lugar, en esa portería que crea ese plano además. Y el portero está en esa línea y está custodiando de alguna manera ese último espacio, el espacio casi sagrado del fútbol, que es cuando la pelota ha pasado. Además, el portero es el único que está continuamente viéndolo todo. A todos los jugadores, por ejemplo, se les dice que tengan cuidado con la espalda. Es decir, hay alguna parte que se les escapa, pero al portero no. El portero es el único que no está solo midiendo su espacio, sino que está controlando el de todos y cada uno de los jugadores. Suele ser el portero el que habla a los defensas cuando algo pasa detrás o a los medios les está gritando porque no son conscientes y el portero domina el espacio totalmente. Y él decía que eso lo siguió haciendo toda la vida. Esa relación entre el espacio y el tiempo era lo que él había estado haciendo toda la vida. Decía, en este sentido, que las virtudes que necesita un buen portero son exactamente las mismas que necesita un buen escultor.

"El portero es el único que no está solo midiendo su espacio, sino que está controlando el de todos y cada uno de los jugadores. Decía, en este sentido, que las virtudes que necesita un buen portero son exactamente las mismas que necesita un buen escultor"

Mikel Chillida Nieto de Eduardo Chillida

Se perdió un gran portero, pero se ganó un escultor eterno...

Absolutamente. Su mujer Pili se enamoró de un portero, de un atleta y acabó estando casada con un escultor internacional, de renombre y prestigio absoluto. Ella era de familia Navarra, de Estella, muy dura. Hay una anécdota muy buena al parar a echar gasolina en una ocasión. El hombre de la gasolinera le reconoció como Chillida, pero como el portero. Le decía: 'Vaya portero perdimos aquel día en Valladolid'. Y le contestó ella: 'Fíjese qué pena que ahora sería un fantástico entrenador de un equipo de segunda división'. Y en ese momento ya era un artista absolutamente consagrado, pero bueno el aitona decía que las cosas pasan por algo y que algo bueno te espera al final, así que siguió peleando por esos sueños de la escultura con esa base del portero que nunca la abandonó y mira, le fue muy bien.

Era tan buen portero que lo quiso fichar el Real Madrid. ¿Es cierto que pagó todas las operaciones de rodilla que tuvo?

Eso yo no lo sé a ciencia cierta porque evidentemente no había nacido, pero sí, eso es lo que se ha comentado siempre en el seno familiar, que el Madrid estaba tan interesado que de hecho apoyó económicamente las intervenciones para ver si podían salvar la rodilla del portero. De hecho, llegó a jugar, a salir al campo, pero fue imposible.

"Se ha comentado siempre en el seno familiar que el Madrid estaba tan interesado que de hecho apoyó económicamente las intervenciones para ver si podían salvar la rodilla del portero. De hecho, llegó a jugar, a salir al campo, pero fue imposible"

Mikel Chillida Nieto de Eduardo Chillida

Ya no me refiero al Chillida portero. ¿Qué recuerdos guardas de tu aitona?

Por lo general, muy bonitos. Vivirlo como nieto... Al final es una figura fantástica, universal. Es de todos, es así, pero hemos tenido la suerte en el seno familiar de haber sido parte de todo lo que queda de puertas para adentro y por lo general, son recuerdos todos muy bonitos. Mi aitona era una persona muy cercana, muy de casa, muy familiar. No era de bares, de grupos de amigos, de salir por ahí, no. Él tenía dos grandes aficiones porque era disfrutón, pero disfrutaba mayoritariamente de dos cosas fundamentales y eran su trabajo, que le apasionaba y le ocupaba la gran mayor parte de su vida, y luego su familia. Iba de casa al estudio y del estudio a casa. Todos los domingos, por ejemplo, comíamos en casa de los aitonas en Igeldo. Era una persona que te incitaba a explorar, te proponía muchos pequeños retos, pequeños juegos. Era alguien que no te daba respuestas, sino que te abría a preguntas. Estaba mucho más orientado siempre a la pregunta que a la respuesta y eso es lo que nos inculcaba continuamente. Y bueno, como portero y como alguien muy físico, de trabajo físico, de esfuerzo físico, siempre promovía juegos y toda la familia tenía dinámicas, digamos, muy competitivas. En verano íbamos a un Molino que teníamos en Castrillo de la Reina, Burgos. Era naturaleza pura. No había agua corriente, no había electricidad, había que arrancar un generador con gasolina a las noches para tener algo de luz, pero era todo muy natural y organizábamos un pedazo de gincanas familiares...

Volviendo al fútbol, su abuelo protagonizó una anécdota con Arconada muy recordada....

Fue tras el primer título de Liga. Se bajó del autobús Arconada para saludarle. Les vio ahí celebrando como a uno más, digamos, y le dijo al conductor: 'Parad el autobús por favor que son Eduardo y Pili, que son historia de la Real también'. Siempre tuvo muy buena relación con el club, con los jugadores. De hecho con Elías Querejeta también tiene una anécdota muy bonita, el gran cineasta que en su día también fue jugador de la Real Sociedad. Cuando mi aitona ya había dejado el fútbol, solían coincidir en el tren. Mi aitona iba a trabajar a Hernani y él iba a entrenar a Donostia. Entonces coincidían en el tren. Y ahí siempre hablaban y mi aitona se dio cuenta de que en Elías había unas inquietudes muy interesantes y en una ocasión le dijo: 'Elías, yo creo que deberías de plantearte dejar el fútbol porque después del fútbol creo que hay cosas muy interesantes que vas a que vas a descubrir en tu en tu vida' Y mira qué carrera tuvo luego también en el cine.

Chillida habla de anécdotas de su abuelo con Arconada y con Elías Querejeta. Relevo

¿Hablaba mucho de la Real?

La Real tenía su presencia. Como he dicho antes, en casa veíamos los partidos y era de la Real, pero no tengo el recuerdo de que fuese una de estas que está todo el día mirando la clasificación, teniéndolo como muy presente continuamente, no. Él, como digo, estaba más orientado a la acción del fútbol, a ver el fútbol, a ser de la Real como un sentimiento, pero no era un, digamos, loco apasionado de todo el día viendo y hablando de los fichajes y tal. Mezclábamos muchos otros deportes en casa también. Tengo mucho recuerdo, por ejemplo, de ver tenis con los aitonas o la Fórmula 1. Los deportes de motor siempre nos han gustado. Había una buena selección de deportes para ver ahí los domingos en la tele grande.

¿Estarás el sábado en el campo?

Sí, claro. No me lo perdería por nada en el mundo. No solo yo, sino que somos, como digo, una familia muy grande y créeme que vamos una representación inmensa de familia a ver el partido porque es un sentimiento súper bonito, un vínculo súper bonito que tenemos con la Real, con el fútbol y con la ciudad de Donostia. Va a ser súper especial, que jueguen con la camiseta que se ha hecho. El saque de honor lo hará Luis, que es mi padre y el presidente de la Fundación, el vídeo, todo lo que se ha venido haciendo. Solo tengo buenas, bonitas palabras y alabanzas para la Real como club en generals. Tenemos un vínculo que va más allá del fútbol. Nos sentimos súper arropados por ellos y espero que ellos por nosotros también porque esto es una gran colaboración. Estoy seguro de que así es y ahí estaremos apoyando al equipo. Lo que tienen que hacer ahora es destacar los tres puntos que hemos empezado un poquito flojillos este año, pero bueno, absoluta confianza en el equipo y aunque venga el Madrid a casa, el Madrid va a tener que sufrir a la Real de Chillida. Vuelve a jugar Eduardo Chillida.

"Lo que tienen que hacer ahora es sacar los tres puntos, que hemos empezado un poquito flojillos. Pero bueno, absoluta confianza en el equipo y aunque venga el Madrid, va a tener que sufrir a la Real de Chillida. Vuelve a jugar Eduardo Chillida"

Mikel Chillida Nieto de Eduardo Chillida

Aprovechando tu sentimiento realzale, ¿qué opinas de esta Real?

Lo que espero es que mantenga la intensidad y la ambición. Creo que es un club, un equipo que ha cimentado muy bien. El fútbol muchas veces es muy caprichoso porque puedes hacer las cosas de maravilla y pueden no salirte bien luego en el campo y no que no te salgan los resultados, puedes tener lesiones, un fichaje que no funciona, desequilibrio en la plantilla... cosas puntuales que hacen que tus expectativas no se vean cumplidas y por lo tanto la afición sufra y se pierda ese ese fuego que al final es necesario. Yo tengo plena confianza en esta Real. Creo que el equipo sigue siendo joven, pero está comprometido. Quizás nos falta un poquito de experiencia. Si tengo que decantarme por ponerle alguna pega ahora mismo es que nos ha faltado alguna pieza clave que dé un poquito más de experiencia para en momentos puntuales agarrar un resultado, ayudar a crecer a los jóvenes...

Eduardo Chillida, portero de la Real Sociedad. F undación Chillida
Eduardo Chillida, portero de la Real Sociedad. F undación Chillida

Pero no tengo dudas de que lo que se ha venido haciendo hasta ahora te sirve para algo. No cae en saco roto porque empecemos mal una temporada nueva con tres partidos que no han salido bien y con dos piezas que se han ido. Creo que la política de la Real es buenísima. En la Real tiene que haber jugadores que quieren estar en la Real porque si no, no va a funcionar a largo plazo esto. Creo que es un equipo donde la gente quiere estar, que es mucho más importante y por lo tanto tengo muchísima confianza. Nos hace falta ganar dos partidos, que se nos recuperen un par de lesionados y a partir de ahí, es que el equipo funcione, que coja su ritmo, su confianza, si acaso lo que le pediría es que tengan garra. Antesdecíamos: 'No pasa nada tenemos a Arconada'. Pues eso, no pasa nada, que tenemos a la Real, que es un muy buen equipo y creo que en general lo han hecho extremadamente bien, que es una cosa muy rara hoy en día en el fútbol moderno, que un club de la escala de la Real lo haga tan bien. Se nos olvida todo muy rápido.

Creo que tu aitona hubiera hecho unas migas con Imanol..

Seguro. Un tío de verdad, un trabajador, sólido, además de los que tocan el suelo y a partir de ahí crecen. A mi aitona las cosas le gustaban así, que estuviesen bien armadas, que hubiese un sentido, no son cosas flotantes, desequilibradas. No. La obra de Chillida es una obra asentada, poderosa y absolutamente equilibrada. Pues ahí creo que podríamos definir a Imanol de esa manera y a esta real pues casi también porque es una extensión del míster.