El nuevo Athletic de Valverde, más ofensivo que nunca
El entrenador rojiblanco ha regresado a casa más convencido del juego de posición y apostando por un estilo más atrevido.
Ernesto Valverde es de sobra conocido en Bilbao. Nacido en Extremadura y criado en Vitoria, en el Athletic encontró su casa y los aficionados le reconocen como uno de los suyos. Sin embargo, y aunque parezca mentira, el entrenador extremeño es capaz de seguir sorprendiendo. Ha comenzado una nueva andadura en el banquillo rojiblanco muy cambiado. Renovado. Con un estilo más ofensivo y apostando por un juego de posición que está enamorando a los seguidores rojiblancos.
Los que le conocen y han trabajado a sus órdenes siempre han destacado su mano izquierda. Una gran capacidad para tener a todos contentos, algo que se intensificó en Barcelona cuando tuvo que lidiar con jugadores de talla mundial. En aquellos años, el propio Valverde comentaba a su círculo íntimo la dificultad de aplicar y poner en valor su trabajo, lo que le obligó a reciclarse y buscar la fórmula de imponerse desde otro ángulo.
El 'piropo' está bien, pero de tanto repetirlo parece que se olvida su capacidad táctica. Ahora, de nuevo en Bilbao tras una etapa de reflexión, se le ve diferente. Relajado, consciente de que tiene a sus órdenes un grupo más apacible y en el que puede introducir modificaciones. En los primeros entrenamientos del curso ya se vieron ciertos detalles y el inicio de temporada lo ha confirmado. Valverde es más ofensivo que nunca. Y los datos le dan la razón.
En la presente temporada el Athletic promedia 272,57 pases por partido en campo contrario, superando cualquier campaña de la última etapa del Txingurri como técnico rojiblanco. La única que se le acerca es la 2013-14 (270,8), algo muy significativo e ilusionante porque aquel año el cuadro bilbaíno finalizó en cuarta posición, clasificándose a la Champions League.
LAS DOS ÚLTIMAS ETAPAS DE VALVERDE EN EL ATHLETIC
Quizá el cambio que más llama la atención sea el de colocar a dos interiores muy ofensivos como Iker Muniain y Oihan Sancet, contrastando con medulares como la que conformaban Iturraspe, Mikel Rico y Ander Herrera en la 2013-14. Esta apuesta vertebra su nuevo estilo y resume a la perfección las siete primeras jornadas. Ellos son la bisagra que permite que el Athletic ataque con hasta cinco jugadores, pise más campo contrario y, en definitiva, tenga más ocasiones.
El dato es aún más revelador cuando se analiza en clave de efectividad. El actual Athletic se va hasta el 78,25% de acierto en los pases en campo rival, números muy superiores al 69,94% de la 2013-14, así como a los de las tres campañas siguientes (68,69, 66,46 y 65,46 respectivamente). San Mamés se divierte y, además, celebra. Canta goles y se está acostumbrado a un fútbol ofensivo que hacía muchos años que no veía.
Los caminos llevan al gol
Los datos están bien, pero si no sirven para generar más ocasiones y celebrar más goles, o al menos para acercarte a la victoria, se pierden por el camino. Quizá aquello le pasó a Marcelino, que se quedó a las puertas del éxito con un equipo sólido, pero que pecó de falta de acierto. Los lamentos parecen olvidados en Bilbao.
Hoy, el Athletic suma 16 tantos en 7 partidos. Una media de 2,28 por encuentro, también superando las 4 temporadas del entrenador rojiblanco, cuando la media más alta que alcanzó fueron los 1,73 de la mencionada 2013-14. ¿Casualidad? No lo parece. Este Athletic lo intenta más (17 remates por cada 90 minutos), exige más a los porteros rivales (5,28 remates a portería por partido) y, además, tiene mayor acierto (13,45%).
En esta foto hay gol. Tres para cada uno 😉
— Athletic Club (@AthleticClub) October 5, 2022
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"Yo no he encontrado ninguna solución al gol, se trata de generar oportunidades. En Primera, si haces ocasiones lo normal es que futbolistas de este nivel hagan goles. Lo difícil es generarlas y en eso nos tenemos que centrar. Lo bueno es que el gol no se concentra en un solo goleador", dijo Valverde tras el partido ante el Almería, restándose méritos y dejándolo en manos de sus futbolistas.
Sea de quien sea la responsabilidad, la realidad es que la euforia se ha desatado en Bilbao. Se prometió rock and roll en campaña y, superados ya los primeros 100 días desde las elecciones, el equipo está cumpliendo. Ahora llega un mes de octubre cargado de partidos complicados (Sevilla, Atlético de Madrid, Getafe, Villarreal y Barcelona) que marcarán el devenir de la temporada y que confirmarán si estos números son flor de un día o si se mantienen ante los huesos de LaLiga.