MALLORCA 2 - BARÇA 2

Así es la nueva versión de Raphinha para Xavi

El brasileño viene jugando por dentro cuando el FC Barcelona necesita remontar.

Raphinha celebrando su goil. /AFP
Raphinha celebrando su goil. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

El arco narrativo de Raphinha en este inicio de temporada está siendo imposible de definir: de titular reivindicado ante la marcha de Dembélé a perderse dos partidos por una autoexpulsión que tuvo como consecuencia la aparición meteórica de Lamine Yamal, que le alejó de la titularidad cuando regresó, además de encontrarse con los buenos minutos de Ferran y la irrupción de Joao Félix. De primera a última opción. Pero sus últimos partidos han mostrado a Xavi que el brasileño está para sumar mucho en un rol que se le ha descubierto cuando el Barça ha necesitado remontar: como interior.

Partiendo desde esta zona, el brasileño suma una asistencia y el pase clave para el 2-2 ante el Celta, además de sentirse más cómodo que partiendo desde la banda, donde el hecho de recibir abierto le obliga a buscar el 1x1 constante, como si el incentivo de contar con más espacio le forzase a ser más decisivo, ya que cuenta con un tiempo y un espacio que dentro no existen. Si bien es cierto que el brasileño ha marcado un gran gol partiendo desde banda aprovechando su diagonal, es un futbolista que técnicamente no es élite, ni en sus controles ni a la hora de conducir, lo que limita su impacto cuando tiene que ser más resolutivo en banda.

En los últimos dos partidos, Xavi le ha usado como interior en el cuadrado cuando ha necesitado remontar: le situó en esa zona en el tramo final ante el Celta y volvió a hacer lo mismo ante el Mallorca. En ambos encuentros, Raphinha convivió con Cancelo como apoyo cercano dentro y Lamine Yamal por fuera. Y lo cierto es que en este escenario, y ante rivales que plantean este 5-3-2, es una buena forma de darle sentido a las mejores virtudes de Raphinha: sus desmarques, en vez de ser exteriores, dañan a la estructura rival por dentro, donde hace más daño, como en el 2-2 de Fermín López a asistencia del brasileño.

Lamine Yamal como punto final

Lamine Yamal es el mejor extremo del FC Barcelona porque coordina pausa y aceleración sin que ninguna de las dos virtudes se anteponga a la otra. Su suavidad a la hora de contactar con la pelota y de girar a la defensa rival, hundiéndola y encontrándole las grietas, es inigualable y le regala a Raphinha escenarios que le sientan mejor porque tiene que intervenir menos y aprovecha el poder de atracción que genera el jovencísimo extremo, además de tener a Cancelo como amenaza, para abrirse nuevos espacios.  Como el propio Xavi ha reconocido en rueda de prensa, Lamine Yamal y Raphinha se entienden, y es una sociedad a potenciar. Al final, al tener Raphinha el desmarque más agresivo e inteligente de toda la plantilla, lo lógico es que se le de bola allí donde más puede explotarlo.

Queda por descubrir cómo irá gestionando Xavi su delantera, cómo repartirá minutos y roles, pero queda claro que el 5-3-2 es el sistema que más se le atraganta al FC Barcelona y que, antes que cortar la hemorragia, es mejor anticiparla. Situar a Raphinha desde un inicio en esa zona le daría al Barça un dinamismo que sin él no tiene, con Lamine siendo un jugador capaz de atraer y fijar a su par, cosa que sí le daría espacio no solo al brasileño, sino también a Gündogan y el resto de jugadores de segunda línea, que sin un extremo que al recibir intimide al rival, se ven obligados a jugar de espaldas. Para que Raphinha brille más, debe ser Lamine Yamal quien lleve la linterna para iluminar lo que no se ve y que el brasileño, mejor en un segundo plano, se quede allí donde llega la luz.