Héctor Hernández no olvida el 'látigo' de Moyes: "Nos levantábamos a las siete de la mañana, corríamos en ayunas..."
El canterano de la Real, que está sin equipo, recuerda para Relevo su paso por el conjunto blanquiazul y habla de sus planes de futuro.

Vive a caballo entre A Coruña y Valladolid a la espera de que le salga una oferta interesante con la que poder seguir disfrutando del futbol. A sus 32 años, Héctor Hernández (Valladolid, 1991) quiere vivir una experiencia en el extranjero. Atrás quedaron una larga lista de clubes como Zaragoza, Real Sociedad, Granada, Alavés, Tenerife, Numancia, Deportivo de la Coruña y Rayo Majadahonda, su última parada hasta la fecha. Convertido en un nómada del fútbol, el vallisoletano guarda un especial recuerdo de su paso por Donostia y A Coruña. En la capital guipuzcoana se topó con David Moyes, del que guarda un recuerdo agridulce. Fue el que le subió al primer equipo para no darle bola después. No se olvida tampoco del sufrimiento de una pretemporada que todos los participantes de la misma recuerdan con mucho dolor. Sí logró despuntar en el Sanse de la mano de Imanol Alguacil y Mikel Labaka, a los que pone en un altar. De hecho, tiene claro que si hubiera coincidido con ellos en la Real, quizá su historia en el conjunto blanquiazul se hubiera escrito de otra manera.
¿Qué es de la vida de Héctor Hernández?
Ahora estoy sin equipo. Estoy esperando alguna cosita de fuera. Me ha salido algo pero no me ha interesado y bueno, me mantengo entrenando y esperando. Quiero salir fuera, ya tengo una edad. He estado toda mi carrera en España y me apetece vivir una experiencia fuera. Lo que me importa es salir, lógicamente todos queremos un poco de calidad de vida y económicamente, cuanto más mejor, pero no tengo un país asignado. Me han llegado cosas pero no me han terminado de convencer, entonces las he desechado. Me llegó algo de Lituania, pero no me terminó de convencer ni como país ni como Liga ni como dinero ni como nada.
¿Con 32 años piensas que estás dando los últimos coletazos?
32 años no son 22. Eso está claro y hay que tenerlo presente en la cabeza. Estoy esperando a que pueda salir algo interesante. Con 32 años el final de la carrera de un futbolista ya está presente pero en mi idea está alargarlo lo máximo que pueda posible. Cuando termine esta etapa tan bonita del fútbol, sí que voy a estar vinculado a este maravilloso deporte.
¿Qué te gustaría hacer?
Creo que me voy a tirar por la rama de la representación. Me gusta mucho esto de ver fútbol, ojear gente, futbolistas... Creo que tengo buen trato con ellos, he guardado muchas amistades y, no sé, en el cara a cara creo que puedo valer.
¿Te das cuenta de que te has convertido en un nómada del fútbol?
Sí. La verdad es que desde que me fui de mi casa, he llevado una vida nómada de la cual me siento muy orgulloso por haber pertenecido a grandes clubes. Echo la vista atrás y me pregunto: '¿A cuánta gente le hubiese gustado tener mi carrera y mi currículum?'. Pero bueno, si tuviese que quedarme con algún equipo, lógicamente y sin despreciar a ninguno ni muchísimo menos porque en todos he estado muy feliz y agradecido por todo lo que me dieron, me quedaría con mi paso por la Real y por el Deportivo.
El conjunto gallego parece que ha encontrado el camino de la mano de un entrenador guipuzcoano como Imanol Idiakez…
Ojalá ascendamos. Ya no a Segunda sino a Primera, que es donde debemos estar. El Dépor es un club histórico del fútbol español. Eso es algo obvio. Nos está costando, pero bueno, creo que ahora hemos dado con la tecla y a ver si nos da para aguantar hasta el final, que es lo más importante.
¿Cómo recuerda esa etapa en A Coruña?
Muy feliz. Mis etapas en Donostia y en A Coruña son las que más me han marcado y guardo un especial recuerdo y también muchos amigos. Deportivamente hablando sí que es verdad que en la Real Sociedad conseguimos entrar en Europa, vivimos unos años buenos y en el Dépor no conseguimos finalmente ese objetivo de ascender. Me acuerdo del último partido de playoff contra el Albacete, que nos eliminaron con un tanto de una forma un poco jodida por así decirlo, pero fuera de lo deportivo, ya te digo que fueron dos etapas en mi vida en las que fui muy feliz y no me arrepiento de nada.

¿Se respira tanto fútbol como se ve desde fuera en A Coruña?
De todos los lugares en los que he estado, en los que más se respira fútbol es en el País Vasco y en Galicia, pero sin ninguna duda. Tú lo sabrás mejor que yo porque vives ahí. En Donostia, en Bilbao, incluso en Vitoria, en Pamplona, la gente es de sus equipos a muerte. No existen ni Barça ni Madrid. Y aquí en el fútbol gallego te puedo decir lo mismo. Son del Dépor y solo del Dépor. Eso me gusta, esa filosofía que hay entre gallegos y vascos. Los padres desde bien pequeñitos inculcan a sus niños esa cultura. Fuera del País Vasco y de Galicia la gente es de sus equipos, pero van el Madrid y el Barça y celebran sus goles. Para gustos los colores. Yo me siento muy identificado con la Real, con el Dépor y con sus valores.
¿Con tantos equipos, uno llega a cansarse de moverse tanto, de convertirse en un nómada?
Fíjate, puede ser que tengas razón, pero en mi caso yo te puedo decir que en la Real Sociedad me sentí como en casa. De hecho, sigo hablando con muchos de mis compañeros de aquella etapa. Llámese Xabi Prieto, Rubén Pardo, Álvaro Odriozola, Markel Bergara… Puedo decirte un montón de compañeros de la Real Sociedad con los que sigo hablando y te puedo decir lo mismo del Dépor. Sí que es verdad que es un vida nómada. Yo salí de mi casa con 18 años y no me arrepiento de nada de haber llevado esta vida, ya que he sido súper feliz. Esta vida nómada lo que te da es conocer gente. Yo salí súper jovencito de casa a buscarme esas habichuelas. Siempre tienes a tus padres ahí al lado, que en un momento en el que tú no llegas a algo, ellos están y te ayudan, te dan ese empujoncito que necesitas, pero en mi caso, me lo tuve que buscar yo solo. Por ese lado creo que es una vida que volvería a repetir sin ninguna duda.
Vamos a echar la vista atrás en el tiempo, a esa pretemporada en Obertraun, en Austria, la primera de Mikel Oyarzabal e Igor Zubeldia en la Real. También estaba Héctor Hernández, ¿Cómo la recuerdas?
No te puedo decir nada malo. Creo que ser canterano en la Real en esa época y con ese entrenador, David Moyes, era mucho más jodido que teniendo, por ejemplo, a Imanol Alguacil. Eso lo puede ver cualquiera. Me alegro mucho de que Imanol y Labaka estén en el primer equipo en la Real. Hicieron un trabajo en cantera increíble. Se lo merecen todo y a las pruebas me remito, porque están dando un rendimiento muy bueno en la historia de la Real. ¿Qué recuerdos tengo de aquella pretemporada? Yo venía de hacer muy buen año en el Sanse y se me premió con una pretemporada en la Real, a la que siempre estaré agradecida, pero en la que si hubiese tenido otro entrenador, ya no te voy a decir a Imanol Alguacil, otro, un español, creo que hubiese sido todo muy diferente. No me acuerdo exactamente en qué jornada lo echaron, pero tengo el recuerdo que no duró mucho, por lo tanto es que las cosas no nos iban muy bien. Te vuelvo a repetir, estoy enormemente agradecido de esa oportunidad y gracias a David Moyes pude disfrutar de lo que era el primer equipo de la Real Sociedad porque fue él el que decidió que yo estuviese ahí. Siempre estaré agradecido.
¿Qué recuerdo guarda de David Moyes?
Yo siempre guardaré un magnífico recuerdo de David Moyes porque fue el entrenador que decidió hacerme ficha del primer equipo. Llegaba del Sanse y me tenía que ganar un puesto en una pretemporada, no jugando de lateral, que era mi posición, porque él me ponía de extremo, y eso tiene más mérito todavía. Guardo un gran recuerdo de Moyes pese a que en Liga no contara nada conmigo. Pasa el tiempo y ves que es un poco más normal. Eres chavalito, la Real no ganaba y tenían que tirar del carro los pesos pesados. No le guardo ningún tipo de rencor y le deseo que todo le vaya bien.
¿Se fue con una espina clavada?
Puede ser. Ya te digo que si hubiese estado en el primer equipo Imanol Alguacil, creo que hubiese sido totalmente diferente, ya no sólo conmigo, te hablo de todos los canteranos que estábamos en esa hornada. Hay un montón de canteranos que salieron e hicieron carrera, algo por lo que me alegro enormemente. También de que le vayan bien las cosas a la Real Sociedad. Es uno de mis clubes, lo veo siempre, lo apoyo siempre, pero sí que es verdad eso. Por un lado, agradecido a Moyes, pero por otro piensas: '¿Si hubiese estado otro entrenador? ¿Si hubiera estado Imanol Alguacil en mi año?'. Seguramente las cosas hubieran sido diferentes, que a lo mejor hubieran sido peor, que no lo sé, pero la lógica indica que hubiese sido muy favorable a los canteranos de la Real Sociedad. Fue así, ya no se puede hacer nada y esa es mi vivencia.
Junto a Héctor Hernández estuvieron Eneko Capilla, que era la joya de la corona en aquella época, pero nunca llegó. También Joseba Muguruza, ahora en el Castellón, Aritz Elustondo…
También Alain Oyarzun, Gorka Giralt, Pablo Hervías….
¿Quién pensabas que podía llegar y se quedó sin hacerlo?
Solo se ha mantenido Aritz en el primer equipo y si te digo la verdad es el que menos pensaba que fuese a llegar. Sin embargo, es el que más ha jugado. Al final, te das cuenta una vez más que en el fútbol, dos más dos no son cuatro. Yo tenía muchas esperanzas puestas, por ejemplo, en Pablo Hervías, que al final sí que ha hecho carrera, como quien dice. Ahora está en el Rayo Majadahonda. Éramos un Sanse con unas individualidades muy buenas y que hizo muy buen año comandado por la pareja de entrenadores de hoy del primer equipo, Imanol Alguacil y Mikel Labaka. Creo que se hizo buen año. Muchos de esos chavales subimos a la pretemporada con el primer equipo y creo que solo Alain y yo conseguimos quedarnos.
¿Te sorprende lo que está haciendo ese tándem al frente de la Real?
No, no me ha sorprendido. El trabajo que hicieron en la cantera antes de llegar yo a Real fue brutal. En cuanto Asier Santana dejó de ser entrenador del Sanse y cogieron las riendas Imanol Alguacil y Mikel Labaka, ese equipo, esa pareja transmitía mucho. Yo recuerdo un análisis de los partidos, un nivel de concentración, un nivel de meter al equipo en el partido... A mí esa pareja me gustaba mucho. Ahora decimos que el equipo está muerto, pero ¿cuántos de nosotros hubiésemos firmado llegar a octavos de final dando el espectáculo que dimos en la fase previa de grupos? Creo que es algo a destacar muchísimo para un club como la Real Sociedad. Creo que todos los equipos nos triplican en presupuesto, en masa, en todo, y que hayamos quedado primeros de grupo contra todo un Inter, contra todo un Benfica, que pasemos a octavos, juguemos contra el PSG y la primera parte seamos dominadores totales de ese partido, dice mucho de ese trabajo que hay por detrás. Me alegro enormemente por ellos.
Ya has dejado clara tu opinión sobre la dupla de entrenadores. ¿Qué te parece lo que está haciendo la Real Sociedad?
Que tiene un mérito muy grande. Ahora pueden llegar críticas por lo que te he dicho, que si llegamos muertos a febrero siempre, pero es lo que te digo, ¿cuántos de nosotros pensábamos que íbamos a pasar por el grupo como hemos pasado y enfrentarnos a todo un PSG que al final, lo que te decía antes, nos triplica en masa, en dinero, en todo? La Real le jugó de tú a tú en el Parque de los Príncipes. Recuerdo una muy buena primera parte. Cualquiera de nosotros no diría que íbamos a perder 0-2 después, pero es lo que te digo, poco a poco vamos a ver si conseguimos que esto sea más continuo en Champions, en Europa y así poder hacer un club aún más grande si cabe.
¿Da rabia que ahora con Imanol se le de tanta 'cancha' a los canteranos?
Bueno, da rabia porque tú te sientes como uno de ellos y al final no tuve esa oportunidad porque no estaba el entrenador adecuado. Pero te voy a repetir, yo me alegro enormemente por todos los chavales, porque yo fui uno de ellos y yo sé lo que sienten esos chavales al ir convocados por primera vez, al jugar por primera vez en Europa, una Champions. Me alegro mucho por ellos. Ojalá sigan dándonos canteranos la Real porque al final somos un club de cantera. Hay que darle minutos a esos chavales para poder demostrar si podemos estar luchando en Europa con canteranos o no. Zubimendi es de Zubieta y apenas ha rotado. Vamos a dar tiempo a estos chavales, a los Olasagasti, Turrientes, Aihen Muñoz… Estoy seguro de que con Alguacil, estos chavales van a llegar muy lejos.
Hablas de Aihen, lateral izquierdo, que ahora está lesionado. Desde que tú te fuiste, bueno, incluso desde antes, ese puesto ha sufrido muchas idas y venidas. ¿Entiende la razón?
Ya no te voy a hablar de mí. Lo voy a hacer de Alberto De la Bella, otro amigo mío con el que hablo mucho a día de hoy. Creo que él hizo un gran paso por la Real y dejó un legado increíble como persona y como jugador. Creo que desde él no hemos dado con la tecla en ese lateral. Sí que es verdad que este año Aihen Muñoz ha dado un paso al frente, pero se ha lesionado gravemente. El fichaje de Javi Galán nos está aportando muchas cosas positivas. Ojalá podamos contar con él para el año que viene, pero bueno, no es propiedad nuestra y veremos a ver qué pasa. Creo que la pareja Javi Galán y Aihen Muñoz pueden formar una base importante y dar estabilidad en ese lateral izquierdo. No sé exactamente cuántos años lleva Aihen en la Real, pero ya podemos decir que es uno de los veteranos.
Ahora que se está hablando mucho de la cantera de la Real, ¿qué es lo que le hace especial a Zubieta?
Zubieta es la cuna del fútbol de San Sebastián y de la Real Sociedad. Es donde te inculcan todos los valores. Te forman como futbolista, pero no solo eso, también como persona. Yo tengo un gran recuerdo de la Real Sociedad, de Zubieta, de ese día a día ahí, de entrenar, de compartir los viajes…. Tengo un recuerdo inmejorable. Es un valor que tiene la Real que no puede perder. Creo que cada año lo está fomentando más y mejor. La Real sin su cantera no sería la Real. No te lo puedo definir mejor.
Volviendo al tema de Moyes, el tiempo acabó demostrando que su contratación fue un error, ¿no?
Creo que todos pensamos lo mismo, pero cuando vino todos decíamos: 'Joder, viene a la Real el entrenador que estuvo tantos años del Everton y al que fichó el Manchester United para sustituir a Ferguson. Hemos acertado por fin'. Recuerdo esa pretemporada que fue muy dura, y luego en temporada ya se veían dificultades. No terminábamos de arrancar. Ganábamos un partido, pero perdíamos tres... A toro pasado es muy fácil hablar, pero bueno, por suerte, a día de hoy podemos decir que tenemos la persona y el cuerpo técnico adecuado para nuestra Real.
De eso te quiero preguntar, de esa pretemporada. Una vez fuera Moyes, hubo muchas quejas por la extrema dureza de sus métodos. ¿Qué opinas?
Todavía tengo el recuerdo de levantarnos a las siete de la mañana, ir a correr en ayunas, volver, desayunar, descansar nada, una hora como mucho, volver a entrenar a las diez y media, volver, descansar un poco, comer, un poquito de siesta y volver a entrenar a la tarde sin balón, todo pesas, todo gimnasio. Yo recuerdo una pretemporada muy dura, pero bueno…. Métodos que no tienen nada que ver con el fútbol actual, pero a mí me pilló tan jovencito que dije: 'Igual es así el mundo profesional'. A mí me sirvió para aprender, para mi mejora física. Una pretemporada más de todas las que realicé.
También pasaste por Granada, ¿qué recuerdos tienes?
También muy buenos. Sí que es verdad que me supo a poco porque estuve seis meses. Futbolísticamente hablando, el equipo, cuando fui, tenía pocas posibilidades la verdad. No te voy a engañar y sí que es verdad que conseguimos alguna victoria y tal, pero al final ese equipo era muy difícil. Había muchas nacionalidades en un solo vestuario, cada uno de su padre, de su madre. Creo que se respiraba dificultad, por así decirlo. Ya te digo que a mí futbolísticamente hablando, me fue muy bien y estoy encantado de haber pertenecido a ese gran club también. Les deseo todo lo mejor
Han pasado los años y tienen el mismo problema, ¿no?
Sí, la verdad que sí. No sé cuál es el el foco del error ahí, no sé si la dirección deportiva, si el propietario, o lo que sea, no lo sé, pero siguen manteniendo ese error, ese déficit. Son un equipo un poco ascensor, ¿no? Suben, bajan, se quedan en Segunda, vuelven a subir. No me meto, cada uno lleva, como quien dice, su negocio, su club como él considera oportuno.
Ahora faltan doce jornadas. La Real se ha quedado sin final de Copa, sin Champions, parece que el equipo está fundido. ¿Cómo se le da la vuelta?
Al equipo se le veía fundido a nivel físicamente. ¿Cómo se le da la vuelta? Ahora más que nunca tienen que estar unidos. El otro día Anoeta demostró una vez más que está a muerte con su equipo. Se quede fuera la Real y esa ovación que se lleva de su gente demuestra lo que somos, un equipo unido en el que afición, jugadores y cuerpo técnico van de la mano. Lo que he dicho antes. Tienen que estar más unidos que nunca y sacar esto adelante. Ahora no es el momento ni de críticas, ni de pegar palos en prensa. Creo que es todo lo contrario, estar juntos y volver a demostrar que somos un gran club, que somos un grande de España. Espero que nos metamos en Europa otra vez. No sé si nos llegará para Champions, pero al menos en Europa League o Conference porque creo que eso es importante para un club como la Real.
Hablando personalmente, ¿sentiste ese cariño de la gente de la Real o cree que se fue demasiado exigente con Héctor Hernández?
Al final no dejas de ser un jugador de Primera División y si no te exigen es mala señal. Si no lo hacen será que no ven en ti posibilidades. Yo sentí mucho cariño en la Real. Guardo muchísimos amigos. No tengo un mal recuerdo, todos son buenos. Estuve allí unos cuantos años y recuerdo todavía el día que me fui, uno de los días más tristes de mi vida, llorando en el vestuario con todos mis compañeros. Tengo un recuerdo inmejorable de aquella estancia mía en la Real Sociedad y te vuelvo a repetir que es uno de mis clubs. Cuando me preguntan de qué equipo soy. Siempre respondo que de la Real Sociedad y del Dépor. No te puedo decir otra cosa, te mentiría, me sale eso. Yo de la Real solo puedo tener palabras buenas y les deseo lo mejor de corazón. De hecho, tenía entradas para ir al partido contra el PSG, pero estaba en A Coruña, me pilló muy lejos y no pude. Me hubiese encantado poder ir vestido de la Real y vivir ese ambiente.