FC BARCELONA

Un movimiento desde las entrañas que pretende "mover el árbol" para impedir que el Barça sea una SAD

Este jueves se presenta 'Som un clam', liderado por Joan Camprubí y que reúne a distintos profesionales y socios de la entidad.

El FC Barcelona, y sus aficionados, se aunan en un movimiento liderado por Joan Camprubí. /GETTY
El FC Barcelona, y sus aficionados, se aunan en un movimiento liderado por Joan Camprubí. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hasta la fecha son un movimiento social bajo el nombre de Som un clam, que este jueves a las 19:00 se presenta en sociedad en la Fira de Barcelona, cerca de Montjuïc, para demostrar, entre otras cosas, que se pueden hacer reuniones presenciales para debatir del club azulgrana. Un mensaje para la junta directiva de Joan Laporta a dos días de una asamblea que ha levantado todas las alarmas en la oposición, y no solo por los números, sino por la distancia que hay entre los que dirigen y los que animan, una brecha que pretenden recuperar porque este movimiento quiere "mover el árbol".

Som un Clam está liderado por Joan Camprubí, nieto de Agustí Montal i Costa (presidente del Barça de 1969 a 1977) y bisnieto de Agustí Montal i Galobart (presidente de 1946 a 1952), por lo que ser del Barça es algo que lo lleva en la sangre. A sus 37 años, este exjugador en categorías amateurs y ahora socio de Boston Consulting Group (BCG), es un empresario de éxito que ha aglutinado a otras personalidades del deporte catalán y de la entidad azulgrana como el que fuera presidente de la Federació Catalana de Futbol (FCF), Jordi Roche, o Evarist Murtra, exdirectivo y avalador del fichaje de Pep Guardiola como entrenador. También se ha unido Jordi Termes, creador de Bizum, quien se postuló a formar una candidatura. Nadie sabe en qué puerto atracará este barco que está sumando poder.

Lo que más le preocupa a este grupo de socios es la deriva social del club y el riesgo a convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva, aspecto que ahora ha pasado a un segundo plano pero que puso encima de la mesa la temporada anterior Jaume Roures, amigo de Laporta, avalista de la junta directiva y uno de los salvadores iniciales de la operación de Barça Vision al comprar una parte importante del pastel con su empresa Orpheus Media. La situación económica de la entidad, agravada, hacer presagiar esas suspicacias teniendo en cuenta que de momento en los años de mandato de Laporta los balances dan pérdidas, y eso haría que la junta directiva, según la Llei Catalana de l'Esport, tuviera que poner de su bolsillo si le piden responsabilidades.

Hay otros ejemplos que conducen al mismo camino, de adormecimiento social, con el agravante de la estancia en Montjuïc que no ha sido incentivada desde la entidad (apenas 17.000 socios el primer año). En el comunicado que realizó este grupo el miércoles con el apoyo de Compromissaris FCB, Dignitat Blaugrana, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Sí al Futur, Suma Barça, Transparència Blaugrana y Un Crit Valent, reclamó principalmente el carácter "poco pro activo a la participación del socio" en las decisiones y en la gestión de la entidad. Esta plataforma o movimiento se cuestiona también la "ética" de la junta directiva y arenga a las nuevas generaciones a dar un paso adelante. Socios de entre 30 y 55 años se han adherido.

Hasta el momento, Som un clam se ha reunido con los que, de momento, se han posicionado en contra de Laporta. Desde Sí al futur, la opción más sólida teniendo en cuenta que Víctor Font ya se presentó a las anteriores elecciones, y también con Marc Ciria, cuyas soluciones económicas recorren ya Cataluña. A un año y medio de las elecciones nace una nueva fuerza. Señal del espíritu crítico que siempre acompaña al Barça y notario de una junta directiva examinada con lupa.