GETAFE 0-REAL MADRID 1

Militao tiene cabeza

Un testarazo del brasileño en el 4' hace dormir líder al Madrid, que acabó sufriendo.

Militao celebra su gol ante el Getafe. /GETTY
Militao celebra su gol ante el Getafe. GETTY
Sergio Gómez

Sergio Gómez

Ancelotti dijo que este Madrid no tenía una sola identidad y, como casi siempre, la razón le asiste. No alcanza el extremo de Kevin, aquel protagonista de 'Múltiple' que le confesó a su psiquiatra que poseía hasta 23 identidades. Pero no anda lejos. A veces presiona muy arriba; otras espera atrás; se gusta jugando al toque y se excita con las contras; alterna periodos de claridad y otros de sufrimiento. En el Coliseum mostró todos esos rostros.

En el minuto 4, Militao abrió el marcador de un imponente cabezazo y dio optimismo al equipo después del traspié ante Osasuna y la bipolaridad contra el Shakhtar. Modric encendía la luz y Rodrygo y Vinicius alborotaban arriba (el VAR les anuló correctamente un gol y un penalti provocado, respectivamente). Todo les olía bien hasta que volvieron sus descargas al aire y perdonaron, otra vez, demasiado. El Getafe se repuso del golpe y comenzó a poner en problemas a los blancos hasta acabar aculándoles en el área de Lunin. El Madrid duerme líder y mete presión al Barça. Eso sí, la noche no fue para presumir. Y el Clásico se juega en una semana...

MILITAO

👏 Mis 'dieses'

Ancelotti sostiene que el aspecto defensivo del Real Madrid fue la llave del éxito pasado. En el Coliseum volvió a encontrarla. Fue el primer partido de Liga esta temporada que acabó con la portería a cero, aunque con muchísimo sufrimiento. Rüdiger se mostró seguro, pero Militao fue un canciller ante los 'empujones' del Getafe. Demostró el poderío, la fiabilidad en la salida de balón, el dominio del espacio que sostuvo al Madrid gran parte de la temporada pasada y, también, cabeza. Mucha cabeza. Un testarazo suyo en el minuto 4, tras un córner delicado de Modric, le dio el triunfo a los blancos, que duermen líderes a la espera de lo que haga este domingo el Barça.

El brasileño, que ha marcado sus cinco goles en el Real Madrid a golpe de cabezazos, se cobra la factura del pasado 2 de enero, cuando se marchó del Coliseum señalado en la derrota. Muy importante para Ancelotti que recupere su mejor versión a una semana del Clásico.

EL GETAFE

😎 Me reafirmo

Este Getafe tiene equipo como para estar más arriba en la tabla. Hizo sufrir mucho al Real Madrid, al que llevó a tablas en los últimos minutos del partido. El plan de Quique, que analiza a sus rivales bajo un flexo y de modo casi artesanal, era claro. Quería hacer largo el encuentro, sostenido en el orden del grupo y la fiabilidad de Soria, y lo logró. Sin embargo, le faltó la pólvora de los equipos que habitan lo alto de la clasificación. El Getafe estuvo a punto de darle un disgusto a Ancelotti, que perdió la voz de tanto gritar a los suyos. El técnico azulón insiste en su discurso de ponerle granito a su equipo en defensa y ahí ve la clave para no pasar apuros. Contra el Madrid se marchó cabizbajo por el cabezazo de Militao. Uno de esos pequeños detalles que acaban convirtiéndose en desequilibrantes. Tiene trabajo Quique para recuperar la identidad.

CAMAVINGA

🤔 Hay runrún

En el fútbol, organizar un juicio y dictar una sentencia condenatoria en octubre (y con un jugador de 19 años) te puede abocar al ridículo más vergonzoso en junio, pero Camavinga es uno cuando es titular y otro cuando sale desde el banquillo. Son dos jugadores separados al nacer y criados por familias de ideologías distintas. El titular es tibio y algo despistado en la colocación. El revulsivo, cuando el partido está abierto, es un jugador de rompe y rasga. Hasta Ancelotti reconoce la dualidad. Tampoco su mezcla cuando coincide en el once con Tchouameni es provechosa. Sucedió contra el Leipzig. Y también en el Coliseum. El Getafe no le permitió terreno, pero al francés se le vio cohibido, sin desparpajo, y en ese estado es invisible.

MODRIC

🤳 Mi fondo de pantalla

Modric es el mejor remedio contra la rutina. Cuando trasciende que va a jugar, uno se sienta frente al televisor ilusionado. Los años pesan; el cerebro (y la creatividad) no envejecen. Bastaron cuatro minutos en el Coliseum para ver cómo se debe tratar la pelota. Botó un córner, acarició el balón con el interior (sí) y se lo envió emplatado a Militao, que entró imponente para abrir el marcador. Después dejó su habitual ramillete de detalles.

No fue su mejor partido con el Madrid, ni alcanzó su quinta marcha. Sin embargo, con Modric es otra cosa. Ancelotti sabe lo que hace al racionar los minutos del croata y de Kroos (suplente), antes pareja de corriente continua y ahora, en este tramo pre-Mundial, alterna. El técnico les mima porque con uno, otro o ambos (apuntan a pareja 'clásica' el próximo domingo), el centro del campo mejora.

Modric, contra el Getafe.  GETTY
Modric, contra el Getafe. GETTY

HAZARD

📀 Mi 'bonus' track

Cada cierto tiempo, leemos y/o escuchamos que Hazard está ante su último tren. Pero lo ha perdido tantas veces, que ya no sabe ni a qué ventanilla dirigirse para adquirir un billete. Desde luego, no a la de Ancelotti, que silba y mira para otro lado cuando anuncia el once. Contra el Getafe, hubo quien vio al belga en las quinielas para ser titular porque la baja de Benzema abría una grieta en la derecha del ataque. Sin embargo, su vida siguió igual. El partido ante el Mallorca le metió al fondo del armario. Él sí que no está en condiciones de decirle a Ancelotti aquello de Pepe o Seedorf: "Tengo que parar...".