📹 GIRONA 4 - CÁDIZ 1

Miguel Gutiérrez y Savinho hacen realidad el 'EuroGirona'

La exhibición ofensiva de los de Míchel cumple otro sueño, y a la vez, hunde al Cádiz en la lucha por la salvación

Raúl Rodríguez

Raúl Rodríguez

En un fin de semana de Clásico, con bajón anímico del Atlético y un pinchazo del Athletic, el fortín de Montilivi (imbatible desde el 30 de septiembre) recibía la cita clave para, por un lado, sellar el boleto en Europa; y por otro, dar el paso definitivo por la Champions. Pero si de partidos cruciales se habla, el Cádiz gana por goleada. Con la victoria del Celta, el conjunto de La Tacita tenía que romper con una temporada de sequía a domicilio para seguir soñando con la salvación. El duelo de contrastes más importante de la jornada.

Los de Míchel quisieron apretar el acelerador desde el pitido inicial. Pese a los brotes de valentía gaditana, con dos opciones de contra de Ousou y Juanmi, el Girona haría uso de su pizarra para abrir el marcador en menos de diez minutos. Córner en corto con despiste de la defensa del Cádiz. Aprovecha Savinho con un centro perfecto desde el pico derecho del área y Eric García cierra con un remate picado de cabeza. El primer paso adelante por la Champions. Un jarro de agua fría para Pellegrino que pudo ser mayor a los dos minutos, con un gol anulado a Dovbyk. Tanto el ritmo como el frenesí del arranque dejaron en claro una idea: El Girona salió con el cuchillo entre los dientes.

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El Cádiz quiso animarse con la presión, buscando soluciones bajo el paraguas de la valentía que requiere una salvación en casa del equipo revelación. Lo que no se esperaban era que darían, incluso, más gasolina a la locomotora rival. Y fruto de una triangulación especial, con mención especial a la versión mediapunta de Miguel Gutiérrez, Iván Martín cerraría la obra de arte en la red de Ledesma. En un visto y no visto de 20 minutos, 2-0. Sin pestañear.

La exhibición ofensiva iba abrazada de la confianza. El taconazo en el gol de Miguel, una ruleta de Blind en salida, toquecitos en cada control de Savinho… bajaba el frenesí pero no el espectáculo para los aficionados de Montilivi. Las caras en el banquillo gaditano, sin embargo, preferían mirar al reloj. Pellegrino, en un esfuerzo de confianza, pediría dar la cara a los suyos. Y al borde del descanso, acabaría viendo a su equipo con el dominio del balón. No obstante, se irían a túnel de vestuarios sin descifrar el área de Gazzaniga. Y también, dando las gracias a una vaselina de Savinho que se estrellaría en el larguero antes del pitido del colegiado.

La segunda mitad empezaría con otra versión del Cádiz. La cara del equipo que deja a un lado el miedo y aprieta con todo. Con Chris Ramos y Escalante, los gaditanos pasaron de no pisar campo rival a dar varios avisos a Gazzaniga. Uno de ellos, incluso, con suspense. Hubo una mano de Blind (que parece tocar antes en su rostro) que el árbitro, y la Sala VAR, no decidieron penalizar. Jugadas a dos toques, Iza Carcelén subiendo con facilidad, Alejo encontrando centros precisos… parecía el Nuevo Mirandilla viendo la comodidad del cuadro amarillo. Tocaba remangarse el mono de trabajo del Girona.

Iza Carcelén, con más presencia en el ataque, tendría la ocasión clara de meter al Cádiz en el encuentro. Un centro lateral con música de Navarro que, en el segundo palo, se le escaparía por menos de un milímetro. Distancia a la que se estaba quedando el Cádiz del gol, también, por las sensaciones de juego. Mismas que desesperaban a Míchel, sin tolerar los fallos de su equipo. Hasta que una de sus estrellas, que pasaba inadvertida en el encuentro, calmaría las aguas para dictar sentencia: Dovbyk. Y todo, con una maniobra estelar dentro del área que cerraría en la red de Ledesma. Apenas había tocado bola en el partido, pero aprovechó la ocasión a lo grande.

El partido cerraría con un tramo de la locura. Aparecería Escalante a la salida de un córner para empalar al segundo palo y aunque lo detuvo Gazzaniga, el balón estaba dentro. Pero la jugada siguió, hasta que el colegiado tuvo que dar el gol en diferido. Un pequeño brote de felicidad que duraría un solo minuto. Portu, recién entrado del banquillo, aprovecharía un despeje defectuoso de la zaga gaditana para adelantar a Ledesma y anotar el cuarto. Mientras sacaba de centro el Cádiz, y con la incomodidad del propio Míchel, los utilleros del club ya iban preparando las camisetas conmemorativas de celebración. Porque, a falta de cuatro jornadas, el Girona había cerrado su plaza en Europa. El equipo revelación de la temporada cumplió otro sueño, y a la vez, dio pistoletazo de salida al objetivo definitivo de la Champions.

- Ficha técnica:

4 - Girona: Gazzaniga; Èric, David López, Blind, Miguel (Arnau, min. 76); Aleix García; Yan Couto (Pablo Torre, min. 86), Iván Martín (Portu, min. 76), Herrera (Jhon Solís, min. 58), Sávio; y Dovbyk (Toni Villa, min. 86).

1 - Cádiz CF: Conan; Iza, Ousou, Víctor Chust, Lucas Pires; Iván Alejo (Sobrino, min. 70), Rubén Alcaraz, Álex (Escalante, min. 46), Navarro (Guardiola, min. 86); Juanmi (Chris Ramos, min. 46) y Maxi Gómez (Roger Martí, min. 70).

Goles: 1-0, min. 9: Èric. 2-0, min. 22: Iván Martín. 3-0, min. 71: Dovbyk. 3-1, min. 81: Escalante. 4-1, min. 82: Portu.

Árbitro: Alberola Rojas (comité castellanomanchego). Amonestó al local Miguel (min. 42) y a los visitantes Álex (min. 31) y Víctor Chust (min. 82).