MERCADO

Míchel cede el testigo: "Suena Marce" está de moda

Marcelino García Toral, en paro, ya es el primer técnico en estar siempre en boca de todos cuando hay movimiento en los banquillos.

Marcelino, en un partido con el Athletic./GETTY
Marcelino, en un partido con el Athletic. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Desde que debutó en la temporada 2005-06 en el banquillo del Rayo, Míchel se puso de moda en el fútbol español. Tanto o más que cuando era uno de los abanderados de la Quinta y el Iago Aspas de Javier Clemente en la Selección. Por eso, por su gran futuro y su exposición mediática, el técnico pasó a ser siempre el candidato número uno cuando había una vacante libre en los banquillos. Así llegó al Castilla, Getafe, Sevilla, Olympiacos -donde ha regresado ahora-, Marsella, Málaga y Pumas, y sonó para el Real Madrid en varias etapas e incluso para La Roja. El "Suena Míchel" fluctuó de ser un titular manido a lanzarse como una muletilla divertida en redes sociales que, de paso, no hacía demasiada gracia al madridista. Una inquietud de la que ya no tendrá que preocuparse. Marcelino García Toral ha heredero su cartel.

El técnico asturiano lleva años siendo un referente como entrenador. Sus éxitos con el Recre, Racing, Zaragoza o Villarreal y, sobre todo, su Copa con el Valencia y la Supercopa de España levantada con el Athletic entre varias finales dispararon su caché. Una fama que en los últimos años le ha situado como una posibilidad de futuro para el Atleti (gusta mucho en el Metropolitano si un día Simeone decide irse) y como una alternativa real en la Selección si Luis Enrique se va después del Mundial de Catar. Tal es su credibilidad dentro y fuera de España que antes de llegar al Athletic, su último equipo, estuvo en Milán negociando para dirigir al mismísimo Inter. Esa tendencia, cuando estaba en activo, se ha disparado ahora que está en su casa.

El pasado 24 mayo comunicó en una conferencia de prensa que dejaba el Athletic en plena precampaña electoral. Y desde entonces no ha parado de recibir propuestas y protagonizar numerosas informaciones. "Suena Marce" ha sido una tendencia. En sólo estos cinco meses le han llegado diversos ofrecimientos muy tentadores. Unos, del nivel en el que ahora mismo está: Marsella y Sevilla. Y otros de un escalafón menor: Brighton, Nottingham, Wolves, Elche... A todas dijo no.

Lluvia de ofertas

La del Marsella, muy potente económicamente, le llegó de mano de Pablo Longoria, el presidente, al que el propio Marcelino puso en el mapa profesional cuando empezó en los banquillos. Era su gurú tecnológico y cazatalentos internacional de confianza. No aceptó porque esperaba algo más grande y el club francés acabó eligiendo a Igor Tudor. La ocasión del Sevilla le llegó hace unas semanas, con la salida de Lopetegui. Monchi le llamó para quitarse la espinita de aquella aciaga primera etapa en 2011 (duró 27 partidos), pero Marcelino rechazó la propuesta, para beneficio de Sampaoli, porque no le van los proyectos con la temporada ya lanzada.

Marcelino, en su última etapa como entrenador. GETTY
Marcelino, en su última etapa como entrenador. GETTY

Eso justo es lo que sabe a la perfección la familia Roig. Pese a lo que se ha dicho, es cierto que Marcelino siempre estuvo en la mente del Villarreal, una vez restablecidas las relaciones que un día se enturbiaron, pero nunca nadie le ha hecho una propuesta formal para suplir a Emery. Saben cómo piensa. De hecho, en el entierro de José Manuel Llaneza le tantearon subliminalmente y vieron que seguía como siempre, con las ideas muy claras. El técnico de Careñes ya lo dijo el pasado 9 de octubre en una entrevista concedida a Cristina Bea en Relevo: "Con toda humildad, creo que nos merecemos un gran proyecto".

Ni una duda

Sí Marcelino ha rechazado dos proyectos de tronío, imaginen lo poco que dudó con los demás. Brighton, Nottingham Forest Wolverhampton, Elche y alguno más poco tuvieron que hacer para intentar convencerle con buenas palabras y dinero. Ni siquiera llegaron a hablar con él personalmente. Los contactos murieron en la primera conversación con su representante de toda la vida, Eugenio Botas.

Marcelino tiene muchas ilusiones puestas en que en un futuro pueda dirigir a la Selección. Así lo confirmó en la entrevista que concedió a nuestro medio este mes. Pero no es la causa principal por la que se ha cerrado en banda. Si, por ejemplo, el Chelsea hubiera llamado a su puerta, no lo hubiera pensado ni un segundo. No espera a nadie. Quiere estar en Champions y pelear por los títulos. 

De momento, según la gente que mejor le conoce, no se estresa con su situación, ve fútbol como un aficionado más sin llegar a analizarlo en profundidad con su cuerpo técnico y rechaza a menudo ofertas para ser comentarista. Entiende que vienen meses decisivos donde habrá muchos movimientos en grandes clubes de Europa (United, Leeds, Leicester, Everton, Inter, Juve, media Bundesliga...) y que lo mejor es centrarse en lo que depende de uno y no hablar de probabilidades. De ahí que mientras todos dicen "suena Marce" a diario, él alterne la bicicleta con sus clases de inglés.