Borja Mayoral relata sus horas más angustiosas tras el incendio de su casa: "Los bomberos nos dijeron que había tres focos"

Ni Borja Mayoral ni su familia han superado aún el susto. El delantero del Getafe, mientras el lunes recibía el premio Zarra como máximo goleador español de la pasada temporada (17 tantos), recibió la noticia de que su casa de Pozuelo de Alarcón estaba ardiendo. El fuego se originó sobre las 14:30 horas de la tarde y, afortunadamente, el chalet4 estaba vacío. El jugador revivió en El Partidazo de Cope las últimas horas y dio detalles del suceso.

"Fue ayer, al mediodía, a la hora de comer. Estábamos saliendo de la gala y mi chica se acercó a mí. 'Dicen que se está quemando la casa'. Al principio creía que era broma. Cuando llegamos, vimos a los bomberos, los vecinos, la policía. Un susto tremendo. Arriba tenemos dos habitaciones, la del niño y la nuestra y el incendio fue en la habitación del pequeño. Prácticamente la habitación del niño está destrozada y parte de nuestra habitación también. Y cosas materiales", comenzó diciendo.

Por fortuna, en esos momentos no había nadie en casa, lo que evitó el drama. A Mayoral le tembló la voz al imaginar lo que habría pasado si hubieran estado en el domicilio: "Podría haber sido una tragedia muy grande, aún seguimos en estado de shock por lo que pudiera haber sido, si hubiéramos estado durmiendo, por ejemplo".

Aún se desconocen exactamente las causas del incendio: "No lo sabemos con exactitud. Nos dijeron los bomberos que había tres focos, que era difícil. No sé si había algo enchufado, algún cargador. No se puede ver ahora porque la habitación está irreconocible. Poco a poco iremos viendo lo que sucedió". Tanto Mayoral como su pareja y su hijo han dejado su chalet en Pozuelo y se han ido a vivir de manera momentánea con los padres del jugador, al municipio madrileño de Parla, hasta que todo vuelva a la normalidad.

Por último, el del Getafe habló de su recuperación. El ariete sufrió el pasado mes de marzo una lesión de menisco que le ha traído por la calle de la amargura. Después de alguna complicación, aún no ha vuelto a los terrenos de juego aunque, según deslizó, ya ve la luz al final del túnel: "Espero que pronto, prefiero no ponerme plazos concretos. Soy optimista y espero estar cuanto antes para ayudar al equipo. Estaba un poco esa incertidumbre de no saber lo que pasa, es verdad que he visitado a varios especialistas del tema. Ahora creo que estoy en buenas manos, con ganas de volver y de ponerme a punto para ayudar al equipo".