VILLARREAL CF

El regreso de Marcelino será oficial en horas y tendrá plenos poderes para evitar los roces del pasado

El técnico ya ha cerrado su regreso al Villarreal. Su cuerpo técnico le llevaba tiempo animando a dar el paso.

Marcelino, en una rueda de prensa con el Villarreal en 2015./EFE/Doménech Castelló
Marcelino, en una rueda de prensa con el Villarreal en 2015. EFE/Doménech Castelló
Nacho Sanchis
Alfredo Matilla

Nacho Sanchis y Alfredo Matilla

El nombramiento oficial de Marcelino García Toral como nuevo entrenador del Villarreal CF es inminente. Este sábado por la noche ya ha firmado su contrato. La intención del club es que en ningún caso, a poder ser, la oficialidad se produzca antes de la visita del conjunto groguet al Cívitas Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid (este domingo, 21:00 horas, M+ LALIGA TV), encuentro que dirigirá Miguel Ángel Tena, director de fútbol de la entidad y técnico interino tras la destitución de Pacheta, confirmada este viernes. La familia Roig no quiere que la plantilla se distraiga en las horas previas a un encuentro clave dada la mala situación del equipo en la clasificación.

Como adelantó Relevo el pasado lunes, el representante del entrenador de Careñes ha venido negociando desde hace días un contrato largo. En principio para que diera comienzo en junio y tuviera dos años de duración con la posibilidad de alargarlo otro más. El hecho de que se precipitaran los acontecimientos, hasta el punto de que destituyeran a Pacheta y se acelerara el regreso de Marcelino, obligó a las partes a retomar los detalles de su contrato. Que cubra lo que resta de temporada y llegue al menos hasta el 30 de junio de 2025, con opción a una temporada más. Eso sí, sea cual sea la duración del contrato (de dos o tres años y medio), según ha podido saber Relevo, la condición es la de tener plenos poderes en la faceta deportiva, de modo que se puedan evitar roces del pasado que culminaron con su marcha a comienzos del curso 2016-17.

Hay que recordar que el asturiano fue destituido en las horas previas a la disputa de la fase previa de Champions, en la que el Villarreal cayó eliminado a manos del Mónaco. Ese mismo verano, la entidad amarilla vendió a Eric Bailly al Manchester United por 40 millones de euros, el que era entonces el mayor traspaso de su historia. Un año y medio antes había hecho las maletas Gabriel Paulista rumbo al Arsenal. Todo ello debilitó la plantilla del Villarreal y fue uno de los diversos motivos de enfado para que Marcelino García Toral exigiera explicación a Roig y éste acabara tomando una decisión drástica con otras diferencias de por medio (sobre todo en torno a Musacchio). Ahora, más de siete años más tarde, quiere asumir toda la responsabilidad en las altas y bajas para su opinión cuente más.

Al menos dos fichajes

Hay lagunas en la plantilla del Villarreal, como así lo ha demostrado el rendimiento del equipo en estos tres primeros meses de competición, y no solo por la inestabilidad vivida en el banquillo. El club va a actuar en consecuencia y tratará de incorporar, al menos, dos o tres jugadores en la próxima ventana de fichajes, durante el mes de enero. Y la restructuración en profundidad llegará en verano. Eso sí, la decisión de mejorar el equipo esta temporada ya estaba tomada antes de la 'Operación Marcelino'. Concretamente, desde que Quique Setién todavía era el técnico del Villarreal y la dirección deportiva se dio cuenta de que había que hacer retoques tras las salidas de Pau Torres, Nico Jackson, Chukwueze o Boulaye Día. El preparador de Santander fue despedido en la primera semana de septiembre, cuando la entidad ya era consciente de la falta de efectivos. Entre esas posiciones se encuentra la de un defensa central y un hombre con desborde. Además, a medio plazo, habrá que reforzar también la portería.

Su cuerpo técnico, clave

Marcelino llegará con uno de sus hombres de confianza, que desde hace tiempo le lleva animando a dar el paso. No se entiende al asturiano sin Rubén Uría a su lado. Lo acompaña desde el inicio de su carrera, y por tanto ya estaba en su primera etapa en el Villarreal, así como en el Valencia u Olympique de Marsella, de donde el asturiano salió de una manera convulsa en el pasado mes de septiembre tras recibir amenazas graves por parte de los aficionados más radicales del club marsellés. 

Su segundo está muy unido a Castellón y era uno de los que más entusiasmados estaban con el regreso a casa. Ahora, si nada se tuerce en las próximas horas, llegarán a un club que, por ahora, también ha tenido un inicio de campaña con demasiadas turbulencias. Ismael Fernández, el tercer inseparable mosquetero, llegaría como preparador físico. Marcelino debutaría en el banquillo del Submarino contra Osasuna el próximo 26 de noviembre y antes de iniciar un calendario exigente: Sevilla, Real Sociedad y Real Madrid en Liga, más tres partidos de Europa League (Panathinaikos, Maccabi Haifa y Rennes).

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