LALIGA | MALLORCA 3 - OSASUNA 2

El Mallorca sonríe al ritmo de Dani Rodríguez y devuelve las dudas a Osasuna

Una actuación sobresaliente del centrocampista lideró a los bermellones en Son Moix. Los navarros se marchan al parón estancados en la zona media de la tabla.

Los jugadores del Mallorca celebran la victoria ante Osasuna./EFE
Los jugadores del Mallorca celebran la victoria ante Osasuna. EFE
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

Se enfrentaban en Son Moix dos equipos cuya filosofía está basada en picar piedra para lograr resultados. Con progresiones parecidas en la temporada, Mallorca y Osasuna buscaban dar un golpe de efecto para despedir el año con buen sabor de boca y un salto considerable en la clasificación. Proyectos asentados, que funcionan y tienen automatizados todos los conceptos. Pocas sorpresas en dos dibujos de autor con la firma de Javier Aguirre y Jagoba Arrasate.

Arrancaba el encuentro con dominio mallorquín, aunque el primer golpe lo dieron los rojillos. José Arnaiz ejecutaba un libre directo al borde del área, que Rajkovic no acertó a atajar y Pablo Ibáñez, que fue el más rápido en reaccionar, aprovechó para anotar el primero del partido a placer. Osasuna había golpeado a balón parado, pero la alegría no iba a durar mucho para los de Jagoba Arrasate.

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Cuatro minutos después, Dani Rodríguez dibujó una parábola perfecta tras botar un saque de esquina y Nastasic cabeceó a la red el empate. Dos goles antes del cuarto de hora, que dejaban las cosas como al principio. A partir de ahí, el Mallorca fue ligeramente mejor y no culminó la remontada gracias a un superlativo Sergio Herrera, que se disfrazó de protagonista en el primer acto, negándole el gol a Jaume Costa primero y a Antonio Sánchez después.

Jagoba Arrasate vio venir las intenciones de los locales e introdujo a Iker Muñoz y Aimar Oroz para darle otro aire a los suyos. No fue suficiente para reactivar a un Osasuna, que parecía demasiado desgastado al lado de un rival que volaba conforme avanzaban los minutos. Dani Rodríguez, omnipresente en todo el partido, se encargó de culminar la remontada tras una asistencia de Pablo Maffeo, que también estuvo incombustible desde el costado derecho.

El gol dio alas a los bermellones, que siguieron a lo suyo y volvieron a explotar una de las mejores armas que siempre han tenido. El balón parado marcó la diferencia y otra vez se cocinó en las botas de Dani Rodríguez, enviando un centro teledirigido a la cabeza del capitán general mallorquinista. Antonio Raíllo cabeceó con potencia hacia donde era imposible que llegara Sergio Herrera. Los de Aguirre volvieron a levantar Son Moix y profundizaron en la herida de un Osasuna, que arrancó la segunda mitad derrotado.

Tras el 3-1, se jugó todavía más a lo que el técnico mexicano y el Mallorca querían. El reloj corría y si pasaba algo, era en las botas de los bermellones, que pensaban que cerrarían el año plácidamente. Osasuna, no suele rendirse y aunque hoy estuvo a punto de hacerlo, tiró de orgullo y de olfato goleador. Raúl García de Haro volvió a anotar en el añadido, como ya hizo ante el Rayo, demostrando que su idilio con el gol no se quedó en Miranda de Ebro. Apenas quedaban cinco minutos y el marcador no se volvió a mover.

El Mallorca suma su quinto encuentro liguero sin perder, encadenando dos victorias consecutivas en casa y ya empieza a tener el acierto que tuvo y que anhelaba Javier Aguirre jornadas atrás. Los bermellones respiran a costa de quitarle aire a los de Arrasate, que dormirán en fin de año en el colchón que todavía tienen sobre el descenso, pero que empieza a ser menos cómodo.