Florentino Pérez da un giro de tuerca al ataque de Joan Laporta: "Lo correcto sería referirse a un madridismo sociológico universal"
Florentino Pérez aludió a la expresión usada por Joan Laporta en su discurso de la Asamblea General de Socios del club.
La Asamblea General de Socios de Real Madrid dio para mucho más que para repasar el último ejercicio deportivo y económico del club en cada de una de sus secciones. El presidente blanco, Florentino Pérez, no dejó pasar por alto en su discurso ni el Caso Negreira ni el "madridismo sociológico", término acuñado por Joan Laporta, máximo mandatario del FC Barcelona, el pasado 19 de octubre en una entrevista con Catalunya Ràdio y, dos días después, durante la Asamblea de Compromisarios de la entidad azulgrana.
Con respecto a lo primero, Florentino fue breve. "No es normal que un club de fútbol le haya pagado casi ocho millones durante 20 años al vicepresidente y número dos de los árbitros españoles", alegó con respecto a la investigación, "en manos de la justicia", de los pagos del Barça a José María Enríquez Negreira entre 1994 y 2018. Asimismo, el presidente blanco justificó su intervención: "El Real Madrid se ha personado porque es el cauce adecuado para defender nuestros intereses. Fue aceptado como posible perjudicado. Esta dañando seriamente el fútbol español. No es lo más adecuado intentar justificar un caso tan grave atacándonos a quienes podemos ser perjudicados".
En relación a los segundo, el ya famoso 'madridismo sociológico', Florentino lanzó un dardo a su homólogo culé. "Lo correcto sería referirse a un madridismo sociológico universal", espetó primero para profundizar seguidamente mucho más que en el Caso Negreira: "Ese madridismo universal existe. Hasta tal punto que fue el único club fundador de la FIFA y el único que promovió la creación de la Copa de Europa. Ha sido reconocido por la FIFA como mejor club del siglo XX. Existe gracias a Santiago Bernabéu y otras leyendas como Di Stéfano, Gento o Santamaría. Todos ellos consiguieron el cariño de todos. Luego, llegó la sexta. Y desde entonces hasta hoy, jugadores eternos, tantos de ellos inolvidables. Algunos siguen formando parte de nuestro equipo. Este es el madridismo sociológico universal. Este es el Real Madrid, el club de las 25 copas de Europa. El mejor club del mundo y el mejor de la historia".
Todo esto último viene a colación de las palabras de Laporta el pasado mes de octubre en El Matí de Catalunya Ràdio, espacio que escogió para defenderse de su imputación por el Caso Negreira y donde dejó entrever que era, en parte, fruto de "una campaña orquestada ferozmente y sin precedentes" desde "la capital", a la que denominó "madridismo sociológico". Este, el presidente azulgrana lo situó en "determinados medios de comunicación, ámbito político, en gente que ha tenido poder dentro del deporte...". Además, añadió que en su primera etapa como máximo mandatario ya lo sufrieron, lo ganaron todo y ahora "tienen miedo" de que lo repitan, refiriéndose en todo caso al Real Madrid. "Les da pánico, quieren mantener su estatus", concluyó.
Posteriormente, dos días después de su entrevista, Laporta volvió a usar el término: "Tengo malas noticias para el madridismo sociológico: repetiremos el mejor Barça de la historia". Lo hizo justo después de aludir de nuevo a "una campaña de desprestigio sin precedentes", movida, según él, "desde fuera, por personas" que les atacan por ser quienes son y representar lo que representan. "Nos atacan porque volvemos a ir bien", sentenció.
Xavi Hernández, técnico del Barcelona, respaldó a su vez las palabras del presidente del club. "No lo hemos hablado dentro del vestuario, pero es un tema de tirar de hemeroteca. El Villarato, 'doping'... Es una realidad. Estoy con el presidente al cien por cien", expresó. Es más, contestó "sí" cuando se le preguntó si la imputación de Laporta en el Caso Negreira era consecuencia de ese 'madridismo sociológico'.
Con todo ello y pese a los años que carga a sus espaldas, parece que la 'guerra sociológica' entre ambos clubes no ha hecho más que empezar. Aunque en otros asuntos, como en la Superliga, vayan de la mano.