Luis García se va con lágrimas y aclamado por la afición del Alavés: "¡Te queremos; vas a volver!"

La afición del Deportivo Alavés no ha entendido el despido de Luis García Plaza, que se marcha de Vitoria tras conseguir un ascenso, salvar la categoría con holgura la temporada pasada y sin haber pisado los puestos de descenso en la actual campaña. Y todo ese cariño, esa conexión que tenía con la afición de Mendizorroza, se escenificó en el adiós. Un grupo de aficionados esperaba al técnico a las puertas del estadio alavés, junto a la puerta que da acceso a la zona de prensa, para demostrarle por última vez su cariño y despedirle con abrazos, caricias y gritos de ánimo que emocionaron al entrenador.

Especialmente emotivos fueron los abrazos con los más mayores. Los que han visto muchas décadas al Glorioso y saben que este club ha pasado años muy oscuros. Ahora, en la élite del fútbol, el entrenador que les devolvió a Primera sale por la puerta de atrás sin llegar al parón navideño. "Ia, ia , ia, Luis García", gritaban a su llegada. El entrenador incluso firmó camiseta albiazules, dio la mano a varios de los aficionados y recibió el cariño. "Te queremos un montón", le dijo una seguidora mientras le estrechaba el brazo, como se puede ver en un vídeo publicado por Kiroleros.

Un recibimiento que no esperaba y tampoco su cuerpo técnico. Ya en Mendizorroza le esperaban sus personas de confianza, desde el departamento de comunicación que le acompaña siempre, amigos del club y personal de la entidad alavesa con la que mantiene una gran relación. En las entrañas del estadio, emocionado, se puso delante de los periodistas y sentado junto a Alfonso Fernández, presidente babazorro, y Urbano Santos, en representación de la dirección deportiva.

"Es un día difícil, triste, esa es la verdad. Pero también me marcho muy orgulloso de lo que hemos hecho, porque he dado el 100% todos los días y me voy con la cabeza muy alta", inició el técnico. "He conseguido todos los objetivos que el club nos iba poniendo y por eso hemos estado dos años y medio. El sentimiento que tengo es algo difícil de explicar. No solo pierdo un trabajo, no solo pierdo un lugar... me pasó también en Mallorca. No sé si tengo que ser más mercenario y no unir tantos sentimientos porque cuando toca separarse se hace muy duro", reflexionó Luis García.

Además, reivindicó su trabajo. "Todos recordamos ese primer año del ascenso, que quedará marcado, pero también el año pasado fue muy bueno, sin estar nunca en descenso y acabando décimos. Este año creo que el equipo está en el camino de conseguir los objetivos". Más allá de resultados, reconoció irse contento del cariño recibido por la afición: "Me voy con la sensación de que soy muy querido, desde el primer día en el partido contra el Mirandés. Venir a Mendi siempre era un momento de alegría".

Uno de los momentos más emotivos llegó cuando tras puntualizar que ha sido un "entrenador muy de club", se emocionó mientras hablaba del "legado" que deja en la entidad. Más aún en la ronda de agradecimientos, acordándose y mencionando a cada uno de quienes trabajó a su lado, pero también del equipo femenino y el Genuine. "Es un placer haber sido parte de esta familia".

"Es un día complicado, son días duros y a nadie nos gusta pasar", inició en su discurso Alfonso Fernández, el presidente de la entidad. "La relación profesional y personal ha sido muy intensa y no es plato de buen gusto. No ha sido decisión sencilla, ha sido meditada y pensada. Pensamos que teníamos que dar un impulso para ir saliendo de las posiciones que nos habíamos ido metiendo", explicó.

"Para mí es una decisión injusta y eso no significa que no la respete y vaya a decir nada malo. No vais a encontrar una crítica al club por mi parte, pero sí que siento que es injusto porque estábamos en el camino de conseguir las cosas", lanzó el entrenador, que tiene claro que "este grupo va a conseguir el objetivo". "Era una delicia trabajar con estos jugadores día a día. Desearle toda la suerte al nuevo míster", dijo también, insistiendo en que es "un alavesista más".