REAL BETIS - UD LAS PALMAS

Luces y sombras de Quique Setién en Las Palmas: "Era un gran entrenador y un obsesionado de la táctica, pero faltaba comunicación con jugadores de su plantilla"

Ángel López, Hernán Santana y David Simón, tres grancanarios de la era Setién, hablan de sus vivencias con el técnico cántabro y de la situación del equipo insular antes de enfrentarse al Real Betis (18.30 horas).

Quique Setién, el día de su despedida de Gran Canaria/UD LAS PALMAS
Quique Setién, el día de su despedida de Gran Canaria UD LAS PALMAS
Andrés Arencibia Almeida

Andrés Arencibia Almeida

El estilo de juego de Quique Setién que maravilló a Gran Canaria y al fútbol internacional dejó un legado mayúsculo en las islas. El profesional cántabro aterrizó el 19 de octubre de 2015 en un momento de zozobra en la UD Las Palmas, con el equipo recién ascendido -pero tambaleándose con 5 de 24 puntos- y con una afición que ya pedía un cambio de rumbo. Por entonces en paro tras su paso por el Lugo, Quique llegó acompañado de Eder Sarabia para firmar, tiempo después, una de las etapas más recordadas del combinado isleño en el siglo XXI, en Primera División.

Lo que se construyó en aquel momento "fue un espectáculo", como aún alardean muchos aficionados, un fútbol de toque y precisión, de combinaciones rápidas, de valentía ofensiva. La UD ciertamente rozó la excelencia y se convirtió en un equipo de autor -o de dos autores-, con el balón como bandera y una plantilla repleta de materia prima canaria. Jonathan Viera, Juan Carlos Valerón, Tana, Vicente Gómez, Roque Mesa y otros tantos marcaron el compás de un conjunto que más tarde sumaría piezas de talla internacional como Kevin-Prince Boateng, Marko Livaja, Nabil El Zhar, Mubarak Wakaso y un Willian José que explotó en la isla.

La historia de Setién, no obstante, se saldó con un final nada idílico en la tierra del Roque Nublo. Se desangró en la segunda vuelta de su segunda temporada -anunció su adiós prematuramente, el 18 de marzo de 2017- y terminó saliendo por la puerta de atrás por diferencias contractuales con la directiva, en particular con Miguel Ángel Ramírez Alonso, quien a día de hoy sí ha mejorado su vínculo personal con el mister del Beijing Guoan. Pero sin salir del continente europeo, en la UD Las Palmas, la manera de Setién de gestionar al grupo, dejó huella en varios jugadores, para bien y para mal. Uno de ellos, Ángel López, no duda en señalar en Relevo lo que, a su juicio, fueron sus carencias.

"Con él no tuve prácticamente comunicación. Su carácter era especial. Era un entrenador que iba mucho a lo suyo y con los jugadores no tenía esa cercanía para hablar de tú a tú. Cuando hablaba, generalizaba mucho. Pero oye, ahí está, no llegó a todo lo que podía llegar quizá por ese carácter, por no tener esa cercanía. Es más, yo recuerdo una conversación con él… yo venía de una lesión y le dije que me había defraudado en ese sentido. No se acercó en ningún momento a mí a preguntarme cómo estaba", detalla el exjugador de la UD y Villarreal.

Otro de los profesionales que coincidió con Quique fue el lateral canario David Simón (Las Palmas de Gran Canaria, 1988). Aún en activo, se posiciona en el mismo bando que Ángel, pero matiza su percepción. "Setién es muy buena gente y nos transmitió buen rollo, pero sí es verdad que alguna vez me esperaba hablar más con él, como sí hacía con otros jugadores. Pero no le echo la culpa, quizá era mi timidez, mi juventud, yo no quería molestar. Pero sí, quizá me faltó algo más de confianza en lo personal".

La otra cara de la moneda

Hernán Santana (Las Palmas de Gran Canaria, 1990), centrocampista también en activo, es el tercero que se incluye en la conversación para Relevo. Y da su versión, que se aleja de lo expuesto anteriormente. "Lo primero que me viene a la mente con Quique es esa primera reunión con él cuando llega junto a Eder y Fran, uno de sus ayudantes. Todo el equipo nos juntamos en el vestuario del Estadio de Gran Canaria. Estábamos en una situación complicada, con un inicio de liga bastante difícil… De repente, se presentó un hombre muy campechano, venía de estar en el Lugo durante muchos años, lo habíamos sufrido en Segunda".

Quique, desde el banquillo del Gran Canaria UD LAS PALMAS
Quique, desde el banquillo del Gran Canaria UD LAS PALMAS

"Yo, a diferencia de David y Ángel, en ningún momento me sentí aislado por Setién. Charlé con él muchas veces. Quizá al final, en su última etapa, donde ya empezaba a debatirse si iba a continuar o no la siguiente temporada, en ese tramo sí se pudo aislar un poco y no ser tan cercano ni estar tan pendiente como estaba al principio. En ese sentido, yo vengo de estar tres meses sin jugar y hay un partido en Sevilla en el que entro en los minutos finales y vuelvo a recaer. Me acuerdo que tuve que abandonar el terreno de juego, me dio un abrazo, y luego cuando acabó el partido sí se acercó", cuenta Hernán.

"Te digo más, cuando me voy de la UD y firmo con el Sporting de Gijón, fue el único entrenador de los que tuve que me mandó un mensaje deseándome toda la suerte del mundo. Fue un mensaje corto, sencillo, pero que define la calidad humana que tiene Quique y por lo menos desprendió. Todos nos equivocamos, obvio, pero yo tengo esa anécdota", desvela.

La motivación para configurar una UD de autor

Desde el primer momento, Setién transmitió su filosofía de juego, algo que pocos se han atrevido a rebatir en zona insular. "Sabíamos su manera de entender el fútbol, pero nos sorprendió bastante su actitud. Al principio fue una apuesta arriesgada y sembró dudas sobre si iba a dar con la tecla. Después ya supimos que fue un acierto total. Desde el primer día nos transmitió esa pasión que él tiene en todo lo que tiene que ver con el fútbol. Él y Eder se pusieron las pilas y nos hicieron creer que no solo era posible la salvación, sino entretener a la gente y hacer disfrutar del fútbol. La comunión con él no fue instantánea, pero casi", subraya Hernán.

"Setién y Eder fueron capaces de llevar a cada futbolista al 100% de su rendimiento. Eran ganadores puros, y aún tenemos la espinita de no haber ganado en el Bernabéu. Aquel 3-3, en el vestuario, lo sentimos como una derrota. Esas cosas definen a Setién y a Eder. Al futbolista que era bueno, lo hicieron muy bueno. Tener un entrenador que es capaz de sacar la mejor versión de todos es muy complicado. La clave de su gestión fue que todos nos sentimos importantes y disfrutábamos de oportunidades cuando nos tocaban. Nunca sentí que hubiera favoritismos. Obviamente, jugaban los que mejor estaban, pero se valoraba el trabajo de la semana. Si estabas enchufado, jugabas. Eso se agradece. Nadie se relajó y nadie sintió que tenía el puesto garantizado", apostilla nuevamente Hernán.

La plantilla de la UD Las Palmas 2016-2017 UD LAS PALMAS
La plantilla de la UD Las Palmas 2016-2017 UD LAS PALMAS

Quique, según los tres deportistas entrevistados en este reportaje, supo sacar provecho de la plantilla y de las circunstancias del momento. "Sí, sí, es la mejor etapa, tanto por el fútbol como por los resultados que se dieron. Es verdad que con Paco Herrera, el año del ascenso en 2015, jugábamos genial. Sabíamos que cuando estábamos en el campo, íbamos a ganar. Nos sentíamos superiores. Es cierto que no era Primera, pero recuerdo a esa UD como un equipo muy dominante", retoma Ángel. "La UD de Setién además tenía un poco de todo: buenos jugadores de la casa, los fichajes fueron acertados. Al final, en el fútbol, poder encadenar victorias te quita esa presión. Se depende de los resultados para ganar moral y, con eso, nos soltamos. Se dieron varias circunstancias para dar con la clave de salir adelante", explica .

La meticulosidad táctica, en cualquier caso, superaba los estandartes normales. "Te apuntaba siempre dónde tenías que estar colocado, con detalles hasta el último metro. Solo por un metro te corregía. Algunos jugadores, con esa obsesión de Setién, terminaron hasta un poco cansados de ese trabajo, de ser tan incisivo. Pero, en general, esa exigencia nos vino muy bien. El equipo se adaptó bien a su metodología, en parte porque muchos jugadores ya se conocían de la cantera y de Segunda División", añade David Simón.

Canariedad y color

Fuera de no haber ganado aún en el presente año, y de estar rozando la zona roja, la UD Las Palmas 2024/2025 no rebasa de los seis futbolistas canarios, hecho que sí triunfó con Setién, con incluso un XI titular repleto de futbolistas de las islas. "La clave es que éramos muchos jugadores canarios, muchísimos. Todos nos conocíamos de Segunda, también de haber jugado en la cantera, en el barrio. Con nosotros, Quique tenía una idea que no habíamos practicado antes.Todos los canteranos fuimos a una y aunque costó un poco al principio adaptarse, mejoramos mucho y se vio mejor fútbol. El equipo se compenetró muy bien y se aprendió muchísimo tácticamente. Nos puso a todos en igualdad de condiciones. Nos dio además ese puntito de profesionalidad, porque sí es verdad que éramos muy disfrutones en Las Palmas, pero con él aprendimos a cuidarnos más y a competir mejor", destaca David.

"Exacto, ese equipo era especial. La mayoría éramos canarios, nos conocíamos desde hace mucho tiempo, ya existía esa conexión en el campo. Nos hicieron creer, nos transmitieron ilusión y ganas. Veías cómo preparaban los entrenamientos desde el minuto uno hasta el último, la gente no quería parar de entrenar. En ese momento te das cuenta de que puedes hacer un gran año. No digo que aspiráramos a Europa, pero sí a disfrutar", resalta Hernán.

"Recuerdo una época en la que pasaban las semanas y daba gusto ir al estadio porque, fuese el rival que fuese, íbamos a disfrutar de un gran equipo que confiaba plenamente en lo que hacía. Yo, por diferentes motivos como lesiones, no pude disfrutarlo tanto como me hubiera gustado, pero lo recuerdo como un momento muy bonito. Todos íbamos a una. Fue bonito mientras duró", lamenta.

Conflicto interno con la UD y presuntas extrañezas

Ángel, ahora entrenador, es el que dispara y se anima, siempre según su versión, a revelar presuntas sombras en la gestión del club durante aquella etapa. "Había cosas raras dentro del club. El representante de Quique era el mismo que traía a jugadores de fuera a la UD. ¿Qué piensas tú de esas cosas? Ahí el problema es del club, que es el que se lo permitía. Por lo que sé, él y Miguel Ángel Ramírez chocaron bastante, Quique no quiso renovar y además le salió la oportunidad de irse a un equipo tan grande como el Real Betis, totalmente lícito y entendible".

Las palabras de Ángel relativas a los presuntos fichajes del representante de Quique, en ningún caso, reflejan la realidad que sucedió con aquella plantilla, plagada de canarios y de una idiosincrasia que pocas veces se ha visto más definida que con el propio Setién y Eder.

Ramírez y Setién, en la ciudad deportiva Juan Carlos Alonso
Ramírez y Setién, en la ciudad deportiva Juan Carlos Alonso

David Simón continúa la conversación. "Inconscientemente esa posible pelea interna entre Setién, la dirección deportiva y la presidencia por su renovación nos afectó en el último tramo, que fue un bajón y no dimos tanto la talla en resultados. No sé de quién fue la culpa, pero sí fue una pena acabar así. La temporada se empañó por temas de contratos", relata.

El presente con Diego Martínez

La euforia inicial que trajo Diego Martínez "se ha desvanecido, al mismo tiempo que el nivel también se ha reducido", reflexiona Ángel. "Realmente tengo una teoría y es que Diego ha contado con 12 o 13 futbolistas, y eso ha afectado al rendimiento. Antes de su llegada, todos los jugadores estaban enchufados, pero desde que asumió, siempre juegan los mismos, lo que merma al resto. El nivel del equipo debe mantenerse cada semana, sin que los jugadores sepan quiénes serán los titulares. Con una plantilla de 25, todos deben estar preparados para jugar", afirma.

Continúa diciendo que lo ideal sería encadenar victorias para dar margen al equipo y mejorar física y mentalmente. "Llegar a los 38-40 puntos antes de las últimas jornadas sería clave. Equipos como el Alavés o el Leganés tienen más experiencia luchando por la permanencia, Las Palmas no tanto. No hablaría aún de finales, pero hay que sumar, aunque no se pueda ganar, al menos un punto, y salir de cada partido con buenas sensaciones. Es una pena que no haya un proyecto claro, algo parecido a lo que tienen el Villarreal o la Real Sociedad. Desgraciadamente, Las Palmas parece un equipo ascensor. El equipo necesita estabilidad, mantener la categoría y retener a los jugadores que valen, además de integrar poco a poco a los canteranos."

Por su parte, Hernán Santana resalta que, con Diego Martínez, el equipo se unió más que nunca, saben a qué juegan y han renunciado a ser vistosos para ser prácticos. "Eran muy efectivos. Llegaban tres veces y metían dos goles, lo que sirvió para superar el mal inicio de Luis Carrión. Pero esa efectividad no iba a durar toda la temporada, y ahora se ve que hace falta algo más. No es un equipo sin ideas, pero cuando las cosas no van bien, se necesita proponer algo diferente. No podemos dejar que las semanas pasen sin cambios. Es mi equipo, y me da pena ver que podría entrar en descenso así. Ahora no se trata de hablar de finales, sino de ganar y mantener a la afición unida, porque si no se gana, inevitablemente se hablará de finales, y con razón."

David Simón remarca que, en noviembre y diciembre, la UD bajo Diego Martínez fue muy compacta y compitió bien. "Aún sigue compitiendo bien y luchando. Lo que falta es una victoria. Ya no se puede fallar. A la afición le gusta ver buen fútbol, pero lo importante ahora es ganar, coger confianza y salvarse jugando bien, mal o fatal. Espero que la gente mantenga esa chispa y anime a los jugadores. A por el Real Betis este domingo, que no será nada fácil".