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La llamada de su pareja, la charla con Pacheta y un parto en chándal: la decisión más "humana" de Javi Sánchez

El defensa abandonó la concentración de Valladolid antes de poner rumbo al Nuevo Zorrilla. Su hijo Marco nació tras el partido ante el Espanyol.

La llamada de su pareja, la charla con Pacheta y un parto en chándal: la decisión más «humana» de Javi Sánchez
Nacho Sanchis
Nacho Encabo

Nacho Sanchis y Nacho Encabo

Javi Sánchez estaba a punto de subirse al autobús del Valladolid el domingo por la mañana para poner rumbo al José Zorrilla cuando le sonó el teléfono móvil. Era Alba, su pareja. Había roto aguas. Eran las 11:30 de la mañana.

Pacheta, sobre la ausencia de Javi Sánchez: «Tenía que estar con su mujer».

El futbolista dudó qué hacer. Por un lado, no quería perderse el nacimiento de su primer hijo, Marco. Por otro, le comía por dentro la responsabilidad. El Valladolid tenía un partido importantísimo a las 14:00 ante el Espanyol, un rival directo por la permanencia. Javi Sánchez se acercó a Pacheta en el hotel de concentración. "Joder, míster...", le espetó antes de explicarle el dilema. Su entrenador no tuvo ninguna duda. "Vete a estar con tu mujer porque nunca sabes lo que puede pasar", le respondió, según contó después el propio técnico en rueda de prensa.

El canterano del Real Madrid llevaba ya unos días nervioso, porque su pareja había salido de cuentas la semana anterior, pero él ya sabía que iba a ser titular en el partido ante el Espanyol. La espera se estaba haciendo larga. Tic, tac, tic, tac. Con la bendición de Pacheta, ya no había tiempo que perder. Javi Sánchez salió zumbando de la concentración rumbo al hospital. No le dio tiempo ni a cambiarse.

El Valladolid-Espanyol comenzó puntual, a las 14:00 de la tarde, y el conjunto vallisoletano logró una victoria vital (2-1) en su lucha por la permanencia. Un rato después, con la plantilla pucelana todavía en los vestuarios del José Zorrilla, Alba daba a luz a Marco. Todo salió bien y Javi Sánchez colgó una foto en su Instagram con el pequeño en brazos. Estaba todavía con el chándal de la concentración puesto.

"Aquí ganamos o perdemos, pero el nacimiento de la vida no tiene discusión alguna, no la tiene"

Pacheta Entrenador del Valladolid

Su móvil, claro, volvió a sonar. Esta vez no era una llamada, sino una avalancha de mensajes de WhatsApp. De sus amigos, de sus familiares y también de sus compañeros y de miembros del cuerpo técnico del Valladolid. Hasta le dedicaron una foto en el vestuario.

Javi Sánchez, de 25 años, ya no duda: sabe que tomó la decisión correcta. Valió la pena perderse un partido de fútbol. Si su pareja hubiera roto aguas un rato después, él ya no tendría el móvil encima y se habría perdido el nacimiento de su primer hijo. Y todo gracias a que Pacheta eliminó cualquier tipo de remordimiento que pudiera tener.

"El tema de Javi es un tema humano", dijo Pacheta en la rueda de prensa tras el encuentro. "La emoción, si te dejan ver el nacimiento de un hijo, eso no hay nada más en la vida. Aquí ganamos o perdemos, pero el nacimiento de la vida no tiene discusión alguna, no la tiene. El chico tenía que irse. Esto es un tema de vida".