VILLARREAL 1 - MALLORCA 1

Llabrés deja al Submarino sin aire en el 91'

El cuadro balear se lleva un empate de La Cerámica tras un tanto de Llabrés, que aprovechó un gran centro de Manu Morlanes.

Javi Llabrés celebra el tanto del empate./EFE
Javi Llabrés celebra el tanto del empate. EFE
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

Villarreal y Mallorca afrontaban el encuentro como dos rivales directos, que necesitan coger aire para escapar del abismo. En ese escenario, los de Javier Aguirre se mueven mejor y doblan en confianza a un Submarino Amarillo que vive con estrés su nueva situación. Los baleares son los reyes del empate y juegan de memoria con la línea de cinco atrás y un Cyle Larin, que hoy llegaba como figura a seguir. El canadiense entraba en La Cerámica con tres goles en los últimos tres partidos.

Durante la primera parte se olió el miedo a perder y vilarrealenses y mallorquines jugaron a fallar lo menos posible y confiar en la efectividad y la calidad de los arriba. Marcelino ya avisó del problema de recibir tres goles en cada partido y el Villarreal se comprometió en echar el candado a la portería como prioridad. Las interrupciones y el pase de seguridad fueron los protagonistas de un primer acto que esperó al último momento para desatascar el marcador.

Álex Baena logró conectar un buen centro cerrado desde el costado izquierdo, para que Alexander Sorloth solo tuviera que empujar a bote pronto al filo del descanso. El remate del noruego fue potente, pero centrado y Rajkovic no pudo poner oposición. El Submarino respiró, creyendo que el gol psicológico le iba a impulsar hacia la primera victoria del año, pero el Mallorca no se da por vencido.

La segunda mitad arrancó con un Villarreal ligeramente más atrevido agarrándose a que Gerard Moreno tirara de olfato y cerrara el partido. Javier Aguirre reaccionó y cambió la defensa de cinco a una de cuatro. Antonio Sánchez por Abdón Prats y a arriesgar en busca del empate. No le fue mal al cuadro bermellón, que rozó el gol con un balón parado que Nastasic no logró convertir al segundo palo, ante la pasividad de la defensa amarilla, muy blanda en los centros laterales.

Pasaron los minutos y la tensión por conseguir el botín iba en aumento. Pepe Reina, estando en el banquillo, fue expulsado por Ortiz Arias. La Cerámica aplaudió la entrada de Gonçalo Guedes, que debutaba en el día de hoy y ofreció explosividad, desparpajo y una cabeza nueva y limpia. Aguirre quemó sus naves y metió de una tacada a Jaume Costa, Muriqi y Javi Llabrés, para perseguir un empate que en ese momento era una bendición. Las esperanzas estaban puestas en el delantero kosovar, que volvía tras su lesión, pero el protagonismo tenía otro renglón.

No le falló la lectura al mexicano. Manu Morlanes puso un centro al área en el añadido, buscando la fortuna de encontrar un rematador y ahí apareció el salvador de los bermellones. Javi Llabrés, producto de la casa del RCD Mallorca, puso la diestra en carrera, pero también el corazón para anticiparse a Bailly y anotar el empate en el añadido. Es el primer gol de su carrera en Primera División y ha servido para coger el aire del Villarreal y entregárselo a los suyos, que ya son el rey del empate de la categoría.