Joan Laporta pierde otra batalla en su guerra contra Nike y el Barça seguirá hasta 2028
La multinacional americana consigue unas medidas cautelares tras la decisión unilateral de Laporta de dar por finalizado su contrato.
El Barcelona apostó muy fuerte con un órdago contra Nike... que por ahora han perdido. El club azulgrana decidió romper unilateralmente el acuerdo y la empresa estadounidense pidió medidas cautelares para evitarlo y que se cumpliera el acuerdo. Y le han dado la razón.
No es el primer litigio que mantienen el FC Barcelona y Nike. Este nuevo capítulo parece haberse decantado, de nuevo, a favor de la empresa de ropa estadounidense que en su día firmó un acuerdo por diez temporadas (2018) con la entidad presidida por Josep Maria Bartomeu. El ahora presidente Joan Laporta, que ha manifestado en más de una entrevista que están muy "enfadados" con Nike y que el dinero que le pagan no está actualizado, dio por finalizado el acuerdo por supuestos incumplimientos de contrato.
Nike, después de recibir el burofax, solicitó judicialmente medidas cauterales y, según ha podido saber Relevo, le han dado la razón: esos supuestos incumplimientos alegados por el club no les habilitan para romper el contrato. Por lo tanto, el acuerdo sigue en vigor hasta que el caso se resuelva (puede ser un proceso muy largo, incluso más que el propio contrato) y Nike seguirá vistiendo al Barça en principio hasta 2028 por una cantidad que en su día se firmó 120 millones de euros anuales con algunas cláusulas que reducían esa cifra en función de los objetivos que consiga el equipo cada temporada.
Será así, claro, salvo que logren un acuerdo previo entre ambas partes, pero desde luego no con este golpe sobre la mesa unilateral del equipo directivo de Laporta, que ha descarrilado a las primeras de cambio.
El diario Sport detalló esos matices interpretando que le restan dinero al Barça: en caso de no ganar la Liga se le descuenta un 5%, de no meterse en las semifinales de la Champions un 10% y en caso de no jugar la Champions la cantidad se reduce al 30%. La última parte, en el supuesto de que los azulgrana no se clasifiquen ni para la Europa League, la cantidad descendería un 60%, situación que sí supondría una ruina.
En una situación económica delicada, el Barcelona forzó la cuerda. "En los momentos de dificultad, Nike no ha estado", comentó el presidente Laporta en una entrevista a Rac-1 en febrero. Desde aquel momento, el Barcelona empezó a explorar otras vías, como Puma, e incluso deslizó poder crear ellos su propia marca y encargarse de todo el proceso, una maquinaria farragosa que no se puede realizar de un día para otro. En las últimas Comisiones Delegadas se han discutido estos temas.
Por su parte, Nike siempre se ha mantenido al margen de esta polémica sin pronunciarse públicamente. Ya habían ganado alguna situación similar, como el caso de Vinicius Júnior. El delantero brasileño del Real Madrid también quiso mejorar las condiciones de su acuerdo con la marca e intentó romper el contrato. Todo acabó en juicio, celebrado en Holanda, donde se encuentra la sede de Nike en Europa. El contrato se mantuvo vigente, por lo que el madridista seguiría vinculado a Nike hasta 2028, después de que en 2018 firmase un contrato de una década.
Ahora el club parece tener que resignarse a cumplir su contrato con Nike, pese a la aparición de algunas ofertas de otras marcas, como Puma, que ya viste al Manchester City, que estuvieron muy interesadas llenar el hueco que este conflicto podía dejar. De momento, esos cambios, van a tener que esperar. O, al menos, pasar por una negociación, no una decisión unilateral del Barcelona.