VILLARREAL 0 - FC BARCELONA 1

¿Por qué Kessié ha jugado su mejor partido desde que debutó?

El africano ha cuajado un gran encuentro en una posición nueva para él, confirmando las buenas sensaciones con las que llegaba.

Kessie durante el partido contra el Sevilla. /AFP
Kessie durante el partido contra el Sevilla. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Que cada vez Xavi tome más y mejores decisiones tiene una influencia directa en el rendimiento de jugadores que hace no tanto estaban tapados en dudas y cantos de sirena. Kessié, que estaba pasando de puntillas por la temporada, cuajó su mejor partido desde que llegó a Barcelona en un rol tan nuevo para él como ya conocido. El que le llevó a brillar en Milan y que, hasta la fecha, había quedado vacío en el Barça. Y esto dice tanto del marfileño como de Xavi.

La baja de Busquets levantó una duda razonable. ¿Mantendría Xavi el sistema que había nacido con Busquets como eje o metería a otro delantero para volver al 4-3-3? Tanto como ante el Sevilla como en Villarreal, Xavi decidió mantener lo construído pese a que la pieza añadida fuese tan distinta. Kessié fue el elegido en ambos escenarios, aunque el rol duese diametralmente distinto en cada partido. Ante el Villarreal, Xavi cambió lo que había funcionado en el último encuentro. Y le salió todavía mejor. 

Para contrarestar al Villarreal de los centrocampistas, Xavi hizo un ajuste que tuvo una doble influencia ganadora. Con un movimiento, obtuvo dos ventajas que noquearon a Setién en el primer tiempo. El Barça partiría con cuatro centrocampistas, pero no sería Pedri (como ante el Sevilla) el que bajaría, sino Kessié, acostado en el perfil zurdo. Desde ahí, Xavi lograba que el marfileño se hiciese fuerte en su zona predilecta. Acostado en ese sector, su presencia le permitió ganar duelos, empujando así a Balde como extremo y darle alas para que cuando el equipo defendiese, pudiese perseguir a Foyth. Kessie se sintió como en casa.

La otra consecuencia fue liberar a Pedri, jugador que posee tanto talento y lectura que funciona tanto jugando cerca de los primeros pases como de los últimos, pero que sobre todo pasa al siguiente nivel una vez es capaz de recibir enntre líneas. Kessié ordenó el talento sin hacerse notar, solo con su presencia permitía cosas a los mejores jugadores culés que con él en otra zona, no eran posibles.

Toca preguntarse qué será del rol del marfileño una vez Xavi vaya recuperando todos los efectivos. De momento, con este De Jong que ya ha olvidado su pasado de multiusos y se centra en lo que siempre llevó dentro, que es mandar, amoldar al resto de piezas es tarea más sencilla, y Kessié, teniendo cerca a alguien que ya ordena y manda, no necesita ser algo que no es, sino limitarse a hacer aquello que avaló su fichaje. Pocos leen las coberturas como él, atento en cada situación y sin complicarse en el pase, dando soluciones en distintas situaciones. Que el Barça vaya sumando a jugadores a su barco es la mejor de las noticias.

Un entrenador se hace fallando, tomando decisiones y corrigiendo. Ser entrenador es aprender a ser adulto. Xavi ha pasado de una adolescencia en el que todo el mundo le miraba como salvador y guía a una adultez madura en la que las decisiones que toma vienen avaladas por los resultados y, más importante, por el rendimiento ofrecido. Un entrenador que cambia algo que funciona lo hace convencido que el cambio traerá algo mejor pese a que la gente lo mire con recelo. La confianza de Xavi lleva implícita también la de Kessié.