Karl Hein, del Emirates a Pucela, un prodigio sin apenas minutos

La búsqueda de portero en el equipo vallisoletano parece ha dado resultado en Londres. El elegido es Karl Jakob Hein, portero de 22 años salido del Arsenal de Mikel Arteta. Aunque muy por detrás en la jerarquía de guardametas del club gunner, el estonio ha sido muy bien considerado por sus entrenadores, por las habilidades que atesora, por su precocidad y por su evolución en los últimos años.

Razones todas para que la dirección deportiva del Real Valladolid se haya decantado por el fichaje de un portero bastante desconocido en España, pero que responde a una apuesta firme por las condiciones del internacional báltico. Con el deber de mejorar en los bloqueos y los centros laterales, algo más común de lo esperado en porteros de su fisonomía, su habilidad en el juego de pies, su altura y su solvencia en el juego aéreo hacen del guardameta una figura destacada para los intereses del staff de Paulo Pezzolano.

A pesar de la juventud de Karl Hein, su bagaje es especialmente llamativo por tener en sus registros ya 30 partidos como titular en la selección de Estonia, siendo elegido, además, como uno de los mejores jugadores estonios en los últimos años. Su precocidad, algo destacado siempre por su capacidad en portería a pesar de su edad, se mezcla bien con el aderezo de su voluntad para ser profesional. Karl Hein ha logrado mostrar, cada vez que ha tenido ocasión, ser un portero con virtudes notables y madurez sorprendente.

Un jugador que ha pagado con la ausencia de minutos el privilegio de pertenecer a la cantera de un gigante como el Arsenal. Con muchos porteros por encima a nivel jerárquico, era difícil encontrar espacio de juego para el estonio. Convocado en muchas de las citas con el primer equipo del Arsenal, pero sin garantías de tener minutos, el viaje de Karl Hein no ha sido sencillo.

Ausente del filial por las convocatorias de los últimos tiempos, ha ido perdiendo protagonismo en el arco del Arsenal U21, con muchas semanas sin participación con el equipo reserva. Muchas convocatorias y pocos minutos para una promesa que necesita jugar para explotar. Sin ir más lejos, estuvo presente en todo el camino europeo del Arsenal de Arteta en la 23/24 sin sumar un sólo minuto de juego. Una realidad que desemboca en el resultado de apenas 360 minutos en la pasada campaña con el Arsenal. 

Y, aun así, el nuevo portero del Real Valladolid deberá acelerar para ponerse al nivel exigido por club y afición y ganarse el respeto que otorga la titularidad en la portería. Incorporándose desde su anuncio a los entrenamientos con el resto del grupo, Karl Hein estará desde ya a las órdenes de Ricardo Pereira y empezará a competir para hacerse con un sitio entre los André Ferreira, Arnau Rafús y Fer Pérez, porteros habituales en los entrenamientos en estas últimas semanas, con el futuro de Álvaro Aceves aún vestido de incógnita.

Los inicios en el balompié no fueron sencillos, en un país cuyo apoyo al fútbol y su desarrollo en escuelas es menor de lo que podemos imaginar en cualquier país europeo. Tal y como comentó en varias entrevistas con su club, fue al abrigo de la afición futbolística de su hermano Erik, que le servía de delantero, que el camino de Karl Hein comenzaría a dar los primeros pasos.

Desde el jardín de casa, el estonio comenzó a marcar el horizonte de una carrera profesional entre los tres palos que empezó a bordo de dos clubes estonios, el FK Tiigrid (JK Loo) y el Nõmme United. La llamada del Arsenal y de su academia acabaron por convencer a Hein, que recibió el enlace y el consejo de Mart Poom, dueño del Nõmme United y ex internacional estonio con pasado en el Arsenal, para elegir a los gunner por encima de otros interesados, como el Manchester United o el Southampton.

Sus pasos le llevan ahora a proteger la portería del Real Valladolid tras la salida de Jordi Masip en una nueva campaña a bordo de LaLiga. Un paso adelante clarísimo en la carrera de un futbolista que debe empezar a demostrar a nivel de clubes la capacidad y el arrojo mostrados en su rendimiento como guardameta titular de la selección absoluta de Estonia. Una dura prueba en un club que mirará con lupa cada jugada, tras el siempre incómodo trasiego de la búsqueda de un portero titular de garantías.