Una impugnación al contrato de Nike con el Barça devuelve a la escena a un 'viejo amigo' de Laporta

Josep Oriola ha presentado un escrito a la Comisión de Ética y Transparencia del el FC Barcelona con tal de impugnar el acuerdo con Nike. Una acción que ha reavivado una vieja rivalidad entre Joan Laporta, presidente del club, y el abogado y socio compromisario del Barça. Oriola fue miembro en activo del grupo de oposición "Elefant Blau", un movimiento de oposición de 1997 contra la gestión del presidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez. El grupo, liderado por Joan Laporta, Albert Perrín y Jordi Torrent, cuyo objetivo inicial era lanzar una moción de censura contra Núñez, quien estaba llevando al club por un camino que los opositores consideraban peligroso. A pesar de que la moción no logró destituir a Núñez, el movimiento marcó un hito en la historia del club, fortaleciendo el camino hacia nuevas liderazgos, como el de Laporta.

Sin embargo, con el tiempo, el que fuera uno de los aliados más cercanos de Laporta, Josep Oriola, se distanció del presidente. La relación entre ambos empeoró cuando Oriola representó al intermediario Bayram Tutumlu, quien demandó a Laporta por un desacuerdo relacionado con un porcentaje de ganancias. Esta enemistad subyacente ahora ha cobrado relevancia debido a la impugnación presentada por Oriola en relación al contrato con Nike.

Tras muchos años sin aparecer en escena, Oriol se ha vuelto a presentar en contra de Laporta. Esta vez, por un motivo de gran importancia para el club, como ha sido el acuerdo con Nike. El abogado ha presentado un escrito exigiendo la repetición de la polémica asamblea telemática del pasado 21 de diciembre. En esta asamblea, se aprobó el contrato con la marca deportiva, un acuerdo de gran envergadura que, según Oriola, se realizó sin la transparencia adecuada. 

Según informa Prensa Ibérica, el escrito pone en duda la legalidad de la asamblea telemática que aprobó el acuerdo con Nike, señalando varios puntos clave que, según él, vulneran los estatutos del club y la legislación catalana. Primero, infringe el artículo 31-bis de la Ley del Deporte de Cataluña, que solo permite que las asambleas telemáticas se utilicen para cuestiones ordinarias del club. Posteriormente, el abogado argumenta que los estatutos del FC Barcelona no contemplan la posibilidad de celebrar asambleas virtuales, lo que hace que esta modalidad no sea aplicable sin una modificación previa de los mismos. Por último, Oriola critica la falta de detalles sobre las cifras y las condiciones específicas del acuerdo con Nike, lo que, a su juicio, impide a los socios votar de manera informada. La opacidad en torno al contenido del contrato vulnera los principios de transparencia y honestidad que deberían regir las decisiones dentro del club.

La impugnación presentada por Josep Oriola abre una nueva disputa en el seno del FC Barcelona, centrada en la legalidad y transparencia del proceso que llevó a la firma del contrato con Nike. En este contexto, el regreso de Oriola a la escena, como crítico del presidente Laporta, subraya una vieja enemistad que ha marcado la política interna del club durante décadas. Con la influencia de figuras como Oriola y la constante vigilancia de los socios del club, el futuro de las decisiones clave en el Barça sigue siendo incierto, especialmente cuando se trata de contratos millonarios y acuerdos con grandes marcas internacionales. Pero la relación entre ambos ha pasado de ser de aliados a enemigos. La historia de su enemistad se remonta a varios desacuerdos legales y políticos. 

Aunque en su día fueron parte del mismo equipo que se levantó contra la gestión de Josep Lluís Núñez, las diferencias personales y políticas han separado a ambos, y hoy en día Oriola se presenta como un crítico de las decisiones de Laporta al frente del FC Barcelona. La impugnación del contrato con Nike es solo uno de los últimos episodios de esta tensa relación, incluyendo un altercado público en 2019, cuando Oriola y Laporta tuvieron un enfrentamiento en el Café Europa de la Avinguda Diagonal de Barcelona, mientras Laporta se encontraba en una reunión con la periodista Pilar Rahola.