Hugo Álvarez y Aspas devuelven la alegría al Celta

Decía el entrenador del Celta en la previa que el Mallorca dominaba muchos registros, pero su equipo consiguió que casi no se viera ninguno. Quizás sí el control, pero sin peligro. Y cuando lo hubo apareció Guaita para sostenerlos. Del resto se encargó A Madroa.

[Consulta la clasificación de LaLiga]

Jagoba se plantó en Vigo con un once con muchas variantes, hasta siete respecto al partido ante el Barça. Giráldez cambió el trío de ataque y sorprendió la ausencia de Aspas. Su lugar en la alineación lo ocupó Fer López, el canterano que venía de estrenarse con un doblete en la Copa.

La primera media hora de partido tuvo alternancias en el dominio del balón, con un Mallorca valiente en los primeros minutos y un Celta que reaccionó rápidamente, pero sin ningún tipo de peligro. Mingueza no aparecía para sumar en la creación, Ilaix y Fran Beltrán jugaban muy retrasados y el Mallorca se encontraba cómodo defendiendo lejos de su área. Mucho pase por el centro y casi ninguna llegada al área.

Recién pasada la media hora del encuentro se abrió el marcador. El propio Fran Beltrán acudió a la presión y robó un balón que jugaron al primer toque Fer López, Swedberg e Ilaix Moriba. El ex del Barça abrió a la izquierda y Hugo Álvarez hizo el resto. Internada en el área, recorte al centro y zapatazo para reventar el palo y adelantar al Celta.

Unos minutos más tarde llegaría la única mala noticia para los de Giráldez en la primera mitad. Fer López hizo un mal gesto con la rodilla tras disputar un balón con Van der Heyden y los médicos tuvieron que atenderlo. Mientras Aspas calentaba en la banda, el debutante se probó durante algunos minutos, pero no iba a poder continuar. Tardó el Celta en hacer el cambio y fue entonces cuando apareció Guaita para evitar en dos ocasiones el empate de Larin.

El Mallorca no encontró reacción en los primeros minutos de la segunda mitad y rápidamente Jagoba llamó a Muriqi y Mojica. La entrada del cafetero reubicó al equipo en una línea de cinco atrás con él jugando muy arriba por banda izquierda. Los baleares buscaron al kosovar con balones aéreos pero tanto Starfelt como Marcos Alonso se lucieron anticipándose y negando el juego de espaldas al Pirata y a Larin.

El Celta se sentía muy cómodo en el partido y encontraba en las botas de Aspas la claridad en el borde del área que no tuvo en la primera mitad, pero no llegaban las ocasiones hasta que Raíllo se pegó un tiro en el pie. El central del Mallorca tocó con la mano un balón que no alcanzaba a despejar cuando disputaba la posesión con Douvikas y Pizarro Gómez llamó a De Burgos Bengoechea desde el VAR. El árbitro de campo no tuvo dudas al ver repetida la increíble acción del central y le enseñó la roja en el minuto 78.

Apenas cuatro minutos después se sentenció el partido. Otra buena circulación del Celta llevó el balón hacia la banda derecha y Mingueza lo devolvió al área con un centro raso y tenso. La defensa balear impidió el remate de Douvikas en el borde de la pequeña pero no pudo hacer nada cuando Aspas se encontró el rechace y fusiló a Greif.

El Celta no necesitó de su fútbol más dinámico, del mejor Mingueza o la inspiración de Aspas para volver a ganar tras la derrota en Cornellà. Y lo hizo nada menos que ante un Mallorca que está en puestos europeos. La comunión de Balaídos con su equipo, y con Giráldez, es la muestra perfecta de lo que es este Celta.