Howard Kendall y un gesto de amor paterno: así nació el orgullo rojiblanco de Liverpool llamado 'Stocky Bilbao'

Que el Athletic tiene una conexión con Gran Bretaña es sabido por todos. Desde su origen hasta el nombre, pasando por los colores rojiblancos o los futbolistas británicos que defendieron el club hace algo más de un siglo. Unas raíces que le unen con las islas y que han hecho también que muchos británicos formen parte de la entidad durante sus 125 años de historia. Uno de ellos fue el germen para que hoy un centenar de niños y niñas disfruten cada fin de semana del fútbol con un escudo rojiblanco en el pecho. Es la historia del Stocky Bilbao, una escuela enfocada a los más pequeños y que esta semana vivió un momento especial en Liverpool.

El Athletic está participando en el torneo Sub-21 Premier League International Cup y el pasado miércoles visitaron la ciudad inglesa para medirse al Everton. Allí, en la banda, esperaba un grupo de niños y niñas deseosos de sacarse una foto con los jugadores rojiblancos. En especial con Elijah Gift, un joven nacido en Navarra, criado en las islas y que este pasado verano llegó a Lezama desde el Liverpool, precisamente la ciudad de nuestros protagonistas. Pero, ¿quiénes eran esos niños?

Son algunos de los muchos que forman parte del Stocky Bilbao, un club humilde de fútbol de Liverpool que comparte su amor por el Athletic por una curiosa historia en la zona de Stockbridge Village. Su fundador es Stephen Lally, un enamorado del Everton que se fijó en el equipo bilbaíno por uno de sus ídolos y por una forma de entender el deporte. Howard Kendall, leyenda del Everton como futbolista y entrenador, ocupó el banquillo rojiblanco a finales de la década de los ochenta y generó esta conexión para un 'Ste' -como le conocen sus más cercanos- que un buen día le hizo dar un paso más.

En Inglaterra es común que haya muchos clubes con nombres de grandes conjuntos europeos. Son entidades amateurs que participan en las Sunday-League Team, equipos clásicos de niños para disfrutar los fines de semana con partidos de formación. Suelen llevar en su nombre la coletilla de un equipo profesional y en este caso se fijaron en Bilbao por esa pasión de 'Ste', aficionado del Everton y quien desde que Kendall defendió los colores rojiblancos tuvo un vínculo especial con los leones. A la hora de elegir, pasada la pandemia del Covid, no lo dudó y fundó el Stocky Bilbao.

"Yo crecí siendo fanático del Everton y siempre he seguido el fútbol español con un ojo puesto en Bilbao. Me atrajo porque encontré muchas similitudes entre ellos y el Everton. Siempre me ha parecido fascinante que ambos sean miembros fundadores de sus ligas de fútbol. Es fácil seguir al Real Madrid o al Barça, como me hubiera sido fácil seguir al Liverpool, pero hay algo que siempre ha encendido una llama en mí, creo que significa mucho más para Everton o el Athletic ganar cosas", explica Stephen, mánager y fundador del Stocky Bilbao, a Relevo.

Además, la razón de fundar esta escuela va más allá de lo futbolístico. Stephen es padre de un menor con pasión por el fútbol, pero que no disfrutaba cuando tenía que entrar en un equipo nuevo. "Mi hijo sufría un poco de ansiedad social y no quería entrar en otro equipo". ¿Solución? Crear uno nuevo y que su hijo pueda jugar junto a otros niños del barrio bajo el escudo del Athletic y el nuevo nombre.

Así nació la escuela, que hoy tiene equipos de las categorías sub-8, sub-7, sub-6 y sub-5, compitiendo cada fin de semana un centenar de niños y niñas bajo un escudo rojiblanco adaptado. "Fundé el Stocky y desde entonces su confianza ha ido creciendo enormemente junto con el club. Creo que les ha brindado a los niños de la comunidad la oportunidad de enamorarse del fútbol en un entorno increíble que les permite prosperar", cuenta. Disfrutan en los campos de Liverpool, llevan el nombre de la ciudad vasca con orgullo y tienen un grito especial que es la mejor manera de conocerles. "¡Up the Bilbao!".

Recibieron con mucha ilusión la visita del Athletic, aunque no pudieron acudir todos los jugadores del club por el poco tiempo que tuvieron para organizarse. "A los niños que asistieron les encantó y los jugadores y el personal del Athletic estuvieron brillantes con los chicos y les han regalado recuerdos para toda la vida", agradece 'Ste', que sueña con poder acudir a Bilbao en alguna ocasión y transmitir aún de más cerca un sentimiento rojiblanco que cada fin de semana defienden orgulloso a cientos de kilómetros de Bilbao.