ATLÉTICO DE MADRID

Las 13 horas que el Atlético vivió dos veces: llegada a México sin saltarse las líneas rojas del Cholo

La pretemporada les ha llevado de Asia a América para encontrarse con el fan americano que supera el 15% de su 'e-commerce'.

Rodrigo de Paul firma autógrafos a su llegada al hotel Hilton de Monterrey. /Atlético de Madrid
Rodrigo de Paul firma autógrafos a su llegada al hotel Hilton de Monterrey. Atlético de Madrid
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Monterrey, México.- "Estamos donde tenemos que estar". El Atlético de Madrid celebra el tour de pretemporada que les ha llevado a dar la vuelta al mundo. Primero los partidos en Corea y, justo después de imponerse al City de Pep Guardiola, viaje de 13 horas cruzando el Pacífico para llegar a Monterrey. "No sabemos si estamos comiendo o cenando, o merendando, o desayunando"... bromeaban en la expedición rojiblanca.

El Atlético de Madrid, a su llegada a México.EFE

LaLiga Summer Tour arranca con cuatro de los mejores clubes españoles en México y San Francisco, los cuatro encantados con la experiencia, pero cada uno de ellos con sus diferentes encajes para que funcione la planificación deportiva a la vez que la estratégica y comercial de expansión mundial. Sevilla, Betis, Real Sociedad y Atlético de Madrid se juegan dos amistosos en Monterrey y San Francisco pero, además, se juegan crecer en otros mercados: ir a la pelea del 'engagement', es decir, de calar en más aficionados, de encontrar nuevos patrocinadores y de mejorar la marca de sus clubes en el resto del mundo.

Eso sí: no querría ser la persona que le ha tenido que explicar al Cholo Simeone los viajes de esta pretemporada (y me hago una idea de lo difícil que habrá sido también decírselo a Imanol, Mendilibar o Pellegrini...)... "Vamos a vivir estas 13 horas dos veces", explicaban, por el brutal cambio horario que han experimentado. Y efectivamente: cerca del mediodía llegaba la expedición rojiblanca a México y comenzaba una contrarreloj para no dormirse hasta la "noche", o lo que fuera que les tocase vivir a ellos.

Algunos como Marcos Llorente lo intentaron llevar visitando la piscina del lujoso Hilton Honor de Monterrey. Otros como Hermoso o Koke mataron el tiempo en el gimnasio, estirando, al igual que buena parte del cuerpo técnico, que fue para allá a quitarse de encima las 13 horas de avión.

Un poquito de atención a la prensa con derechos y algún tímido paseo dentro del hotel, sin muchos más lujos, hasta encontrar una hora decente de irse a la cama para evitar un jet lag todavía peor en el día de hoy.

Las líneas rojas de Simeone

Pretemporada rentable y expansiva sí, pero con unos límites. Simeone entiende la importancia de crecer y viajar a otros países para ampliar los mercados del club pero con algunas normas que no se pueden tocar: ni las primeras de trabajo físico a tope en San Rafael, ni la última semana antes del inicio de LaLiga (en las que el bajarán el ritmo de trabajo para llegar recuperados al primer partido) y, entre medias, entrenamientos con césped en buenas condiciones, aviones cómodos y no partidos cada menos de dos días. Innegociable.

Respetando esas normas el Atlético de Madrid ha diseñado una pretemporada rentable y muy interesante para expandir la llegada comercial del club a muchos más mercados. Y no sólo centrándose en esa rentabilidad: han renunciado a otras opciones que acarreaban ingresos mayores porque no se ajustaban a las normas de la preparación deportiva diseñadas por el cuerpo técnico.

México y EE.UU. son un claro ejemplo del mercado que favorece a los rojiblandos: el 15% del ecommerce del Atlético proviene de Estados Unidos (que cuenta, además del público norteamericano, con 50 millones de mexicanos). Son un foco incuestionable de sus posibilidades de crecer como club.

En Seul no tenían más experiencias, pero este viaje ha sido muy positivo, agotando fácilmente todo el merchandising que han llevado.

Viaje con raíces

El conjunto rojiblanco tiene aquí, en México, al Atlético San Luis, un club hermano con entidad propia que hace, sin embargo, que gocen de una afición todavía mayor que otros equipos españoles.

Unas 75 personas esperaron al Atlético de Madrid en la puerta del hotel a 37 grados y no fueron pocos los que se quedaron después, esperando que Griezmann o cualquiera de los jugadores bajase a hacerse una foto con ellos.

Fueron 13 horas duras, con sueño, con las piernas cargadas del avión. Trece horas que vivieron dos veces. Empieza LaLiga Summer Tour y los cuatro clubes repiten lo mismo: "Estamos donde hay que estar".